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El problema de la falta de viviendas ha sido un tema latente por años, ya que una gran parte de la población no tiene una casa propia y cada vez se hace más complejo lograr ese anhelo, sin embargo, parece contradictorio observar en distintas páginas donde se publicita el arriendo de propiedades, encontrarse con departamentos o casas para el arriendo, que se encuentran en condominios o villas que fueron entregadas con subsidio estatal hace menos de cinco años atrás.

Residentes que viven en este tipo de viviendas señalan que cada día ven que en sus sectores hay una gran cantidad de arriendos, con nuevos vecinos que van rotando, con propietarios que infringen las normativas, ya que el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) otorga un plazo para ello, que es de al menos cinco años para alquilar la vivienda que fue adquirida con plantas estatales.

Frente a ello, hay vecinos que acusan nula fiscalización del Serviu, a pesar de que este organismo les advierte en un comienzo que está prohibido y se sanciona a quienes dan mal uso a sus viviendas.

Arriendos por doquier

Actualmente en Osorno mucha gente busca arriendos en diferentes páginas y plataformas de internet, donde aparece todo tipo de ofertas y llama la atención que muchos departamentos corresponden a condominios que se entregaron después del 2020, con subsidios de integración social.

Este mal uso va desde arriendos habitacionales, hasta incluso para turistas que ocupan la propiedad por unos días solamente. Así lo comentó Carmen, una vecina que vive en un edificio de departamentos en Chuyaca, el que pudo adquirir con el subsidio DS19, de integración social, quien además no quiso revelar su apellido, por temor a alguna represalia.

"Aquí se arriendan varios departamentos y nadie controla eso, a pesar de que uno lo compró para vivir, con harto esfuerzo junté la plata, porque yo mantengo mi hogar, con un hijo estudiando y mi mamá es muy mayor. Por eso me llama la atención que aquí hubo varias personas que compraron y desaparecieron, porque se ve cuando llegan camiones de mudanza. El reglamento estaba bien claro cuando yo compré: no se podía arrendar hasta después de 5 años de adquirido y aquí llevamos solo tres", relató.

La vecina comentó que incluso no sólo hay departamentos para arriendo habitacional, sino que también se ofrecen por páginas de internet, donde este verano rotaban distintas personas todas las semanas.

"Eso no puede ser, es una burla para otros que no alcanzan a comprar, porque la ayuda que el Estado le da a la clase media es para que vivamos, no para hacer negocios. Lo malo además es que nos dicen al principio que el Serviu va a inspeccionar para que eso no suceda, pero nada, y si denuncio me da miedo que la carguen conmigo. Pero es injusto que la gente lucre con los subsidios", sostuvo.

Injusticia social

Otra vecina que fue beneficiada hace tres años con una vivienda en el sector de Rahue Alto y que prefirió mantener su identidad en absoluta reserva, también por temor a represalias, coincidió con que hoy en día muchas de las viviendas de su sector están arrendadas, a pesar de que fueron otorgadas con subsidio estatal.

"Aquí están arrendando y sin cumplir los cinco años que pide el Serviu. Con eso dejan fuera a gente que realmente necesita una casa. Lo que pasa es que ni los de la constructora ni el Serviu se dan el tiempo de revisar la situación. La realidad es que hay montones de casas arrendadas ya y nadie ha dicho nada", manifestó.

La vecina agregó que hay mucha necesidad de personas que están requiriendo una casa, que viven por años en un campamento, pero esta es una realidad que no se visualiza, porque los criterios para seleccionar a los beneficiarios de los

proyectos no son los más adecuados.

"Aquí la gente que ha puesto en arriendo sus casas, porque no les interesa tenerla, porque no les gustó el barrio, o porque no quieren vivir aquí por los problemas de droga que hay. Yo entiendo que eso pueda pasar, pero si ya no quieren su casa, por último sean más honestos y devuélvanla, pero no puede ser que haya otra gente que tenga su subsidio en las manos y no encuentre una casa, eso no es correcto y el Serviu debería asumir una responsabilidad en este asunto", declaró.

"Legalmente eso no se puede hacer, pero desgraciadamente se hace. Hubo un tiempo en que el Serviu tenía inspectores para comprobar que las casas estuvieran habitadas por las personas correctas, pero parece que ahora no los tiene".

Miriam Muñoz, corredora de propiedades