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La provincia está viviendo una crisis de la basura marcada, por un lado, por la fallida construcción del relleno sanitario provincial, ubicado en la ruta U-400 al mar, obras que quedaron paralizadas en octubre de 2015; y por el otro, la mantención y adecuación a las normas vigentes del vertedero de Curaco. En ambos recintos se han invertido durante los últimos 10 años más de $40 mil millones aportados por entidades públicas y privadas para múltiples estudios, infraestructura fracasada e inconclusa, mejoramientos y acondicionamientos técnicos, concesiones, demandas judiciales, planes de mitigación, entre muchos otros.
Jaime Bertín, alcalde Osorno, precisó que las distintas unidades técnicas del municipio están preparando los descargos que realizarán a la SMA, sumado a las medidas que se deberán implementar para que el vertedero pueda operar con el menor impacto ambiental y sanitario posible.
"Claramente tenemos un problema que no sólo es de la municipalidad de Osorno, sino de toda la provincia. Sabemos que el recinto es nuestro, pero hemos tenido siempre una mirada provincial, porque la basura es un problema de todos. Para implementar lo que solicita la SMA se deberán destinar recursos que aún estamos analizando la cantidad, pero será necesario contar con el apoyo de las otras comunas, porque no podemos hacernos cargo sólo de un recinto que utilizamos todos", aclaró el jefe comunal.
Agregó que para ello deberán buscar opciones de apoyo financiero en organismos del Estado que tienen líneas de financiamiento para este tipo de recintos, como es el caso de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere).
"No descarto que se debe realizar un reajuste a los pagos que realizan las comunas para depositar su basura en el vertedero. Lo que sí podemos decir, es que vamos a realizar los esfuerzos e inversión necesaria para que el vertedero siga operando. También vamos a incluir más exigencias para la empresa concesionaria que se hará cargo de la administración y operación en Curaco, cuya licitación se abrirá dentro de las próximas semanas", expresó Bertín.
Finalmente, el también presidente del Capítulo Provincial de Alcaldes fue tajante en llamar a darle prioridad a terminar el proyecto de construcción del Centro de Tratamiento De Gestión Integral provincial (ex relleno sanitario).
"Esa es la solución que se debe materializar, no podemos esperar un año más y seguir discutiendo el mismo tema. Lo que se requiere es concretar la obra, porque de lo contrario vamos a llegar a una situación muy complicada, donde los más afectados serán las comunas pequeñas y eso no es lo que deseamos", manifestó Bertín.
Sebastián Cruzat, alcalde de Río Negro, enfatizó que la mayor urgencia es comenzar la construcción de la solución definitiva. "Está bien avanzar en medidas asociadas al reciclaje y compostaje, pero no puede ser el foco de la gestión para el manejo de los residuos en la provincia. Lo que se requiere es la construcción del centro de tratamiento, pasan los años y sigue estando sólo en el papel. Además, debemos ver opciones conjuntas para solucionar la operación del vertedero de Curaco, porque la realidad es que los municipios chicos no tenemos recursos y sin Curaco no tendríamos cómo financiar el manejo de los residuos", explicó Cruzat.
Marco Carrillo, alcalde de San Pablo, precisó que tantos años de postergación de la construcción de la solución definitiva para la basura provincial, deja a las comunas más pequeñas expuestas a una crisis sanitaria.
"No podemos seguir basando la discusión en diferencias políticas y que nadie quiera ceder por considerar que tienen razón, sin abrirse a que puede que no sea así. Pensar en buscar otro terreno a esta altura sería demorar entre 10 y 15 años más y no tenemos este tiempo. Se han perdido 10 años y nadie se hace responsable por los constantes cuestionamientos al proyecto del relleno sanitario, los cuales no han dado ningún fruto, sólo han dejado a la provincia en cero y con un vertedero que cada día presenta más falencias. Los municipios pequeños no tenemos recursos y sería necesario que otras unidades, como la Subdere, aporten recursos para la mantención del vertedero", expresó el jefe comunal.
1989 comenzó a operar el vertedero de Curaco, luego del cierre del basural ubicado en el sector de Ovejería Bajo (en calle Inés de Suárez). Actualmente está colapsado y sin proyecto que lo reemplace.
70 hectáreas tiene el terreno municipal donde funciona el vertedero de Curaco, de las cuales 39 están autorizadas para depositar basura y las otras 31 son para evitar contacto con terrenos aledaños.
2031 fue prolongada la vida útil del vertedero de Curaco, que es la única alternativa autorizada en la provincia de Osorno para recibir los desechos domiciliarios de las siete comunas.