El desafío de preparar a los profesionales del futuro
Felipe Pavez,presidente de la Cámara Chilena de la Construcción de Osorno (CChC)
Durante los últimos años hemos sido testigos de una revolución silenciosa, pero transformadora en nuestra industria: la llegada de la construcción 4.0. Este concepto, que integra tecnologías como la inteligencia artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT), el modelado de información de edificación (BIM) y los procesos sustentables, está cambiando la manera en que concebimos los proyectos. En el pasado, la transición hacia la construcción 2.0, marcada por la industrialización, y la 3.0, con el arribo de la automatización y el diseño asistido por computador, representaron desafíos significativos, pero fueron procesos más graduales. Ahora, con la construcción 4.0, enfrentamos un cambio vertiginoso, que requiere no sólo incorporar nuevas tecnologías, sino también contar con técnicos y profesionales capacitados para las nuevas necesidades del sector que construye el desarrollo.
En Osorno, como en muchas otras regiones del país, enfrentamos una brecha importante de formación en el sector de la construcción. Históricamente, nuestra capacitación se ha basado en la experiencia práctica y en métodos convencionales, que, si bien fueron adecuados en su momento, hoy resultan insuficientes frente a las demandas de esta nueva era. Es urgente que los centros de formación implementen programas de capacitación específicos en los temas señalados y que siempre se encuentren un paso más adelante respecto a aquello que se viene. En este sentido, el rol de instituciones educativas, gremiales y empresariales es crucial. Invertir en formación y adopción de nuevas tecnologías, es también invertir en un mejor futuro.
Las ventajas competitivas que nos ofrecen estas nuevas tecnologías pueden ser muchas. Por ejemplo, la inteligencia artificial tiene el potencial de predecir los problemas antes de que sucedan; optimizar recursos y, además, mejorar la seguridad en las obras. Pero sin profesionales y técnicos que puedan aprovechar todas sus potencialidades, no lograremos avanzar hacia la industria que necesitamos.
Afortunadamente, las entidades educativas asociadas a la Cámara en Osorno también están comprometidas con la transformación digital de la construcción. CFT Santo Tomás, Inacap y AIEP se encuentran integrando prácticas atingentes a la digitalización, analizando sus mallas curriculares y entregando información constante a los estudiantes y académicos sobre la industria 4.0.
También, como Cámara Chilena de la Construcción estamos promoviendo iniciativas que logren cerrar esta brecha. A través del trabajo colaborativo con las entidades educativas mencionadas e instancias tales como ONG Canales, creemos estar avanzando en la dirección correcta, pues la construcción 4.0 no es un futuro lejano, sino que ya inicia a ser nuestro presente. Convirtamos juntos los desafíos en oportunidades.