Garin y el golpe de Bergs: "El acto se vio mala leche porque era evitable"
POLÉMICA. El chileno habló de su momento deportivo, aseguró que se reencantó con el tenis y dio más detalles sobre lo ocurrido en Copa Davis ante Bélgica.
El tenista chileno Cristian Garin se refirió a lo sucedido la semana pasada cuando Chile visitó a Bélgica por las Qualifiers de la Copa Davis, serie que terminó con escándalo después del golpe de Zizou Bergs sobre el rostro de Garin, una situación que el árbitro Carlos Ramos decidió desestimar y que terminó con la derrota de Chile después de recibir tres advertencias.
"Estaba totalmente sobrerevolucionado", dijo Garin sobre Bergs en radio Pauta. "Salta, me pega en el ojo después de jugar tres horas, que me peguen en la cara, me pareció un acto, no sé si fue intencional, me pega en un deporte que no es de contacto", lamentó el chileno sobre lo sucedido. Garin, a su juicio, explicó que el salto de Bergs sin evitar al chileno que terminó con el golpe en su ojo derecho, significó que "el acto se vio de mala leche porque es evitable, nunca pensé ver algo así, yo estuve mal con la situación, estuve quemado porque no entendía que me haya venido a pegar a la cara, fue muy raro todo".
El ex 17° del mundo cargó también contra el doctor imparcial de la serie, que es de nacionalidad belga, a quien cuestionó: "No me preguntó si podía jugar o no, me acaban de pegar en el ojo y no me vas a examinar, esto recién fue 5 a 8 minutos después (...) Después el juez dijo que el doctor autorizó a jugar cuando apenas me revisó 20 segundos y me preguntó si podía jugar. El ojo me temblaba, tenía una marca roja, no podía jugar al 100 por como venía que estaba haciendo un partidazo", cuestionó.
Por ahora la Federación Chilena de Tenis espera por la respuesta a la carta reclamó enviada a la ITF. Más allá de eso, Garin habló sobre su renovado momento este 2025, tras un último año poco fructífero, destacando varios cambios hechos en su carrera. "Estaba obsesionado con ser top ten y lo otro era el asesoramiento, las decisiones eran, no sé, ahora que lo veo, eran muy impulsivas, no tenía mucho orden en cuanto a los torneos, cambios de entrenador, manager, no tenía alguien que me ayudara a ordenar todo y cuando obtienes resultados, la gente no te dice mucho, dices algo y te dicen sí. El tenis no te perdona nada, te equivocas y lo pagas".