Se suele decir que el tenis es un deporte de caballeros, y probablemente lo sea. Aunque lo visto en Haseelt, Bélgica, ayer domingo rozó el escándalo y convirtió la serie por Copa Davis entre el local y Chile en un ridículo poco deportivo y nada de caballeroso.
Hacia el final del tercer set, Zizou Bergs, el crédito belga, rompió el saque de Christian Garín con un impresionante derechazo cruzado para quedar 6-5 con el saque a su favor para cerrar el partido y a punto de abrochar la clasificación.
Tras ese punto, Bergs salió corriendo eufórico hacia su banca, como si estuviese festejando un gol. Pero en un acto de extrema e inexplicable torpeza, chocó con todo a Garín, quien terminó en el piso quejándose de dolor. Aunque se pudiera entender el entusiasmo, fue una acción desmesurada y totalmente innecesaria.
El equipo chileno, encabezado por su capitán, Nicolás Massú, saltó de inmediato para pedir la descalificación del tenista belga por la agresión. Y, tras los extensos reclamos chilenos, el portugués Carlos Ramos, el umpire, optó por resolver el entuerto de la peor manera posible: con un warning por actitud antideportiva contra Bergs.
Garín se rehusó a seguir jugando. Y ante su negativa, Ramos le aplicó una advertencia, luego un punto de penalidad y, al final, lo descalificó. Todo eso, mientras el chileno lo desafiaba: "Yo no voy a jugar porque no tienes los huevos para echarlo a él (Bergs)... jamás me pasó algo así en mi vida... no tienes ningún huevo. Me arrolló, me pegó en la cabeza. Me caí al suelo, me desmayé... nunca me había desmayado ".
La Copa Davis, en su cuenta oficial en X, explicó que Zizou Bergs ganó porque Christian Garín "no regresó a la cancha luego de una colisión accidental en el cambio de lado". Y eso fue todo.
Revisión
En la conferencia de prensa posterior, Garín se quejó del cometido del árbitro.
"Pasa una situación así y no se entiende, lo único que se hace fue querer forzarme a seguir jugando. Fue muy poco prudente y poco sensible, lo único que querían era que terminara el partido de cualquier forma. Yo estaba en desventaja, no podía ver y estaba mareado", dijo el jugador nacional.
Alejandro Orizola, médico del equipo chileno de Copa Davis, detalló que "Cristian Garin recibió un fuerte golpe en el globo ocular, razón por la cual se cayó y golpeó en la cabeza. Esto le generó una inflamación, dificultades para ver, náuseas y fuerte dolor de cabeza, aunque en ningún momento perdió la conciencia. Cristian Garin no estaba en condiciones de seguir jugando".
Nicolás Massú, capitán del equipo, también se quejó porque, habiendo pasado una hora y algo de terminado el match, "no hemos recibido ninguna disculpa de nadie. Ni siquiera han ido al vestuario a preguntar cómo está él. Nada", dijo indignado.
El capitán chileno explicó que no era factible volver a jugar después de la agresión del jugador belga. "¿Tú sabes cómo es recuperar a Cristián mentalmente para que salga en el 5-6, el tercer set, a jugar un game? ¿Y después tiene que jugar bien? ¿Para qué? ¿Para que hagan cuatro saques y pierdan cuatro puntos seguidos? ¡Déjense de joder, hueón!", dijo.
Reacciones
Nicolás Jarry también habló tras e cierre de la serie. "No entiendo en qué parte del reglamento alguien le puede pegar a alguien en el ojo en un partido de tenis, corriendo, y que no le pase nada y que te obliguen a seguir jugando... nos quedamos totalmente sorprendidos desde afuera por cómo no tomaron acción por lo ocurrido. Se cometieron muchísimos errores", dijo.
El asunto llegó a tal nivel, que incluso el Comité Olímpico de Chile sacó una declaración "para expresar su molestia e incredulidad por lo ocurrido en la serie de Copa Davis entre Bélgica y Chile, donde nuestro tenista Cristián Garín recibió una agresión por parte del jugador Zizou Bergs durante un cambio de lado, situación que le produjo una serie de consecuencias físicas, certificadas en terreno por el médico jefe de la delegación y director del COCH, Alejandro Orizola", decía el comunicado.