Veronica Salgado

La casona de Ovejería, construida a fines del siglo XIX en la entonces llamada chacra "Mirador", es reconocida por la comunidad local por su alto valor histórico, que ha sido puesto en valor gracias a las celebraciones de Navidad, Día de los Enamorados, Semana Santa y Halloween, cuando con un esfuerzo colectivo se logra adornar la enorme estructura con luces y decoraciones temáticas que son admiradas por cientos de personas que llegan al lugar.

El desafío, sin embargo, es mantenerla vigente en aquel sector de Osorno, para lo cual se busca incluirla en el "Inventario de Patrimonio Cultural Inmueble de la Región de Los Lagos", que actualmente está en etapa de actualización, con el objetivo de evitar que sea destruida debido a que su dueño no cuenta con recursos para seguir asumiendo los costos de mantención y conservación.

Patrimonio regional

La propuesta está siendo impulsada por el consejero regional Carlos Schwalm, quien participa en la mesa del Patrimonio Regional del Consejo Regional, donde se están abordando los detalles de la "Actualización del Inventario de Patrimonio Cultural Inmueble de la Región de Los Lagos", que permitirá incluir viviendas que tengan un valor histórico en las distintas comunas.

"Me parece que es fundamental buscar opciones para que inmuebles antiguos, patrimoniales, tengan protección para que no desaparezcan en el tiempo, como ya ha pasado con otras casonas. En este caso, además, la comunidad tiene una identificación enorme con la bella casona y su dueño, Gabriel Molina, ha realizado enormes esfuerzos para la conservación lo mejor posible", comentó el consejero.

La incorporación del inmueble osornino al catastro no trae consigo asociados recursos directos para su mantención, pero le entrega un estatus que facilita que el municipio desarrolle un proyecto que le permita buscar financiamiento para su compra.

"No tengo dudas que el alcalde Jaime Bertín y las autoridades comunales estarán disponibles para desarrollar un proyecto que permita que esa casona sea destinada a un espacio comunitario y así buscar financiamiento para su compra, que finalmente sería la manera más segura de conservarla como un patrimonio comunal y regional", explicó Schwalm.

También se trabaja para lograr recursos que permitan la conservación de la casona Salazar Alcázar, emplazada en la comuna de Río Negro, que tiene la categoría de Monumento Histórico, lo que fue otorgado por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) en 2012.

Casona

En la esquina de las calles Los Jilgueros con Los Queltehues se alza majestuosa la casona de Ovejería, única e imponente, aunque sus maderas nativas evidencian su antigüedad de más de un siglo.

Conocida como "chacra Mirador", fue la casa patronal de descanso de su dueña original, Carmen Guajardo, a fines del siglo XIX, cuando en ese sector sólo había campos llenos de árboles frutales, huertas y ganado.

Su actual propietario, Gabriel Molina, indicó que junto a quienes siempre han sido parte del proyecto social que desarrollan en la casona, están creando un proyecto que será presentado al municipio.

"La idea es que podamos transformarla en una residencia artística comunitaria y esperamos contar con el apoyo del alcalde Bertín para que elabore el proyecto y lo presenten para concretar su compra. Es la última vez que lo intento y esperaré a ver la respuesta, de lo contrario seguiré adelante con el plan de desarme, porque simplemente no puedo seguir costeando su mantención y conservación. He realizado los esfuerzos por años para dejar este patrimonio en la comuna, pero ha sido muy difícil", expresó.

El inmueble es una casa tradicional de campo de principios de siglo XIX, con pasillos, amplias piezas, pilotes a la vista y ventanales enormes que en su momento permitieron observar todo el campo que rodeaba al inmueble, pero que con el paso de las décadas quedó inserta en la ciudad. Un caminar por la nostalgia y la imaginación es posible no sólo por el color de su madera, excelentemente conservaba en gran parte de su interior, sino también por su aroma, que transporta en el tiempo.

En sus piezas aún están las ventanas y puertas originales con sus cerraduras de época, muebles de raulí y otras finas maderas con piezas talladas a mano, todo lo cual da cuenta de la hermosura que tuvo en su época de gloria y que claramente debería ser conservada por otros 100 años más.

El alcalde Jaime Bertín precisó que una vez que los vecinos del sector presenten la propuesta, se realizará el análisis necesario, "no descartamos que podamos elaborar un proyecto, es un tema que se tiene que ver técnicamente para ver la factibilidad legal primero y si es posible comprar la casa", dijo Bertín.

Efectivamente, sus esfuerzos y los de la comunidad del sector comenzaron en 2018, cuando más de 20 organizaciones vecinales y deportivas crearon la campaña "Salvemos la Casona". Reunieron firmas para solicitar formalmente que el municipio de Osorno pudiera comprar el inmueble, a fin de asegurar su conservación y posterior transformación en un centro cultural vecinal. No obstante, aquellas acciones no llegaron a buen puerto. Esta vez los vecinos, y el actual dueño, están esperanzados en conseguir lo necesario para preservar un pedazo importante de la historia de Osorno y del mundo rural de la zona.

2018 se realizó la campaña "Salvemos la Casona" de Ovejería, donde los vecinos reunieron firmas.