Actividad física en el verano
Hay que aprovechar esta época para fortalecer nuestro cuerpo y disfrutar del juego a través del deporte.
Si hay una época para descansar y disfrutar del tiempo libre, esa es el verano. Pero también un tiempo para recrearnos, jugar y practicar deporte, que no es sólo una forma de entretenernos, sino que además es una oportunidad para crecer, aprender y compartir con amigos y familiares.
Como tenemos más tiempo, explica Paula Ortiz, directora del Instituto del Deporte y Bienestar de la Universidad Andrés Bello, podemos practicar diversos deportes lo que puede permitir descubrir nuevas habilidades, fortalecer el cuerpo y, lo más importante, divertirse y querer seguir mejorando.
Las pantallas y el descanso nos pueden tentar a quedarnos quietos, pero practicar deporte nos ayuda a sentirnos mejor, con más energía y buen ánimo.
El rol de los padres es fundamental en este proceso. Apoyar, brindar oportunidades, y dar el ejemplo pueden inspirar a sus hijos a mantenerse activos, darse el tiempo para escuchar, mirar y descubrir juntos sus talentos y a disfrutar del deporte en familia. Una caminata, imaginar una cancha de tenis o de fútbol en la calle, una salida al aire libre o averiguar en las cercanías sobre la oferta de actividades deportivas hará una gran diferencia en su bienestar personal y familiar.
También se pueden ir poniendo desafíos diarios, como por ejemplo una cantidad de dominadas, o tiempo de mantención de la pelota en el frontón, tiempo de trote o bicicleta, etc..
Aprovechemos este verano para fortalecer nuestro cuerpo, ponernos desafíos y disfrutar el juego a través del deporte. Una actividad deportiva bien hecha trae beneficios físicos, emocionales, sociales y cognitivos: no hay por donde perderse.