Analizan difícil escenario por el cierre de Sala Cuna y el Jardín Infantil UACh
INCERTIDUMBRE. Apoderada de ambos establecimientos dice que desde la universidad todavía no se les comunica qué opciones habrá disponibles para la educación de sus hijos en 2025.
La semana pasada fueron las últimas actividades en la Sala Cuna y el Jardín Infantil de la Universidad Austral de Chile. Los recintos están ubicados en la Isla Teja y en calle Aníbal Pinto, sector regional, respectivamente, y este año cerrarán sus puertas luego de medio siglo de funcionamiento.
La medida, como se comunicó desde la casa de estudios superiores, es parte del Plan de Recuperación 2024-2025 UACh. No obstante, fue comunicada durante enero y de momento mantiene en incertidumbre a las familias que esperan se les entregue más información.
Adiós a los niños
El pasado jueves 23 se realizó la graduación de los niños de la Sala Cuna. Y a quienes no les correspondía dar ese paso, se les permitió igualmente participar de la experiencia, como una forma de despedida.
La apoderada Yessica Pérez (profesional de la Unidad de Gestión Ambiental de la UACh) dijo que la ceremonia fue muy emotiva y además injusta para quienes tuvieron que graduarse en medio de la crisis por la que atraviesa la universidad. Ella tiene un hijo de un año y ocho meses. Le queda un semestre para graduarse. "Jamás pensamos que el cierre iba a ser una opción. Se nos había dicho que la Sala Cuna pasaría a ser parte de la empresa que se hará cargo de la universidad. E incluso a las tías se les dijo que iban a ser desvinculadas, para luego ser recontratadas por esa empresa. La universidad por ley nos tiene que ofrecer soluciones y seguramente eso será una lista de otras salas cuna que tengan ciertas certificaciones. Nada de eso se nos dijo de manera oficial antes del inicio de las vacaciones en la universidad", señaló.
También aclaró que entre el 26 y el 28 de febrero se realizaría una reunión entre autoridades de la casa de estudios superiores y los sindicatos de docentes y de trabajadores. "Ahí se tendrían que conversar las posibles soluciones. Nosotros también queremos ser parte de esa instancia de diálogo, porque es evidente que queremos saber cuáles serán los lugares que se van a definir para nuestros hijos. La de la sala cuna es una decisión que los padres tomamos de manera informada. No es algo que se nos deba imponer. Y en relación al cierre, en nuestros contratos se establece que la sala cuna es un beneficio que se extiende hasta completar el ciclo de nuestros hijos. Por eso, en este caso, debería haber un plazo de funcionamiento hasta el 30 de junio".