A un año del crimen de trabajador, su familia acusa lentitud en investigación
PUERTO MONTT. A la fecha no existen indicios concretos acerca de él o los responsables del homicidio de Luis Alberto Cumin Velásquez (38). Parientes hicieron un llamado a aportar con información.
Sentimientos de pesadumbre e impotencia por no obtener aún justicia, se mezclaron durante la velatón con la que familiares de Luis Alberto Cumin Velásquez recordaron al trabajador asesinado en enero del 2024 en inmediaciones de calle El Vergel y la Avenida Presidente Ibáñez.
En el mismo lugar, donde detectives de la Brigada de Homicidios y profesionales del Laboratorio de Criminalística de la PDI realizaron los primeros peritajes para esclarecer lo sucedido hace un año, su familia construyó una "animita", que a las semanas fue vandalizada por desconocidos. Ellos ven en este "atentado" algo tan sospechoso como la falta de avances en la investigación que asumió el fiscal Álvaro Espinoza.
El viernes último, tanto familiares como amigos cercanos al trabajador y amante del rock pesado, volvieron a decorar con flores este improvisado memorial y se refirieron al estado del caso.
Liliana Igor, tía de Luis Cumin, comentó que recientemente, a través de una abogada de la Corporación de Asistencia Judicial que los asesora, pudieron acceder a la carpeta investigativa, "donde sí hay ciertas evidencias sobre el asesinato de mi sobrino, pero no hay nada concreto; o sea, han llegado los resultados de muestras de ADN que se tomaron el día del hecho y se puede decir que va muy lento; o sea, no hay un testigo que diga ese fue, ese no fue. Estamos igual como hace un año", manifestó.
Piden dar información
La noche del 24 de enero del 2024, Luis Alberto se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas junto a dos amigos, cuando fueron abordados por otro grupo de personas. En ese forcejeo, Cumin Velásquez recibió heridas cortopunzantes en su pecho y tórax. Tras la huída de los perpetradores y sus amigos, falleció horas más tarde, sin recibir auxilio alguno.
"Se supone que fue un asalto o una cosa así, por lo que nosotros sabemos. Pero, otros dicen que fue una riña. Como le digo, está todo tal cual como pasó hace un año. Es lo mismo que sabemos nosotros", añadió Liliana Igor.
Precisamente una de las trabas con las que se han encontrado los investigadores policiales radica en el hecho que las cámaras de televigilancia del sector no estaban operativas la noche del crimen.
María Coñoecar, abuela de la víctima, lamentó también que no existan indicios acerca de los responsables.