Efe
Taylor Swift, Beyoncé, Karol G, Sabrina Carpenter, Charli XCX. La música se escribió con nombre de mujer este 2024, un año en el que se destapó la cara monstruosa de Puff Diddy y en el que el arte se volvió loco, con una obra realizada por IA que alcanzó el millón de dólares y otra, con un plátano, los 6,2 millones.
También en el que Salman Rusdhie publicó sus meditaciones tras el atentado que sufrió en 2022, en el que se supo que Alice Munro no hizo nada cuando su segundo marido empezó a abusar sexualmente de su hija cuando tenía solo 9 años y en el que el cine estuvo dominado por la animación de 'Intensa Mente 2' y la locura de 'Deadpool & Wolverine'.
El dominio de Taylor
Si hay un nombre que no ha dejado de sonar este año en el mundo cultural es el de Taylor Swift, que con su 'The Eras Tour' superó por primera vez los 1.000 millones de dólares de ingresos para una sola gira, con casi 10 millones de entradas vendidas.
Además consiguió seis nominaciones a los Grammy con su 'The Tortured Poets Department', aunque no le pudo quitar el trono a la reina, Beyoncé, que sigue siendo la más nominada de estos premios y lidera la edición de 2025 con 11 nuevas candidaturas por su álbum country, 'Cowboy Carter'.
Dos cantantes consagradas, a las que se unen talentos latinos como los de Karol G o Shakira, que también han dado mucho que hablar este año y a las que se unen la savia nueva que representan Sabrina Carpenter o Chappell Roan. Y no se puede olvidar a los hermanos Gallagher, que anunciaron nueva gira con Oasis en 2025.
Escándalos inconcebibles
Pero en la música no solo hubo canciones, también escándalos, principalmente el de Puff Diddy (o Puff Daddy o Sean John Combs, su verdadero nombre). Acumula más de un centenar de denuncias de abusos sexuales y fue arrestado el pasado 16 de septiembre acusado de extorsión, tráfico sexual y vía para ejercer la prostitución.
Otro caso de abusos sexuales, en este caso por ocultación, fue el levantado contra la recién fallecida Alice Munro, Premio Nobel de Literatura 2013, acusada por su hija de conocer y consentir las violaciones que sufrió desde que tenía 9 años por parte del segundo marido de la escritora.
Sin escándalo pero con mucha sorpresa, el Nobel de Literatura recayó en la surcoreana Han Kang en un año en el que la novela de la que más se ha hablado es 'James', de Percival Everett, una reinvención de las 'Aventuras de Huckleberry Finn'.
Con permiso de las memorias de Salman Rushdie, que en 'Knife' recordó el atentado casi mortal que sufrió en 2022.
La batalla del cine
Y en cine, el puro entretenimiento reinó en taquilla, con 'Intensa Mente 2' como la más vista, seguida de 'Deadpool & Wolverine' y 'Mi villano favorito 4'.
Pero el cine de autor también ha dado mucho que hablar este 2024, con una locura llamada 'Emilia Pérez' que ha sorprendido y mucho desde el primer día que se proyectó en Cannes.
Un musical sobre un narcotraficante mexicano que transiciona a mujer, con un espectacular plantel encabezado por la española Karla Sofía Gascón y que cuenta con Zoe Saldaña, Selena Gómez y Adriana Paz. Y dirige un francés, Jacques Audiard. Un resultado deslumbrante, con cuatro Premios del Cine Europeo y 10 nominaciones a los Globos de Oro.
También fue el año de Pedro Almodóvar, que con su primer largometraje en inglés, 'La habitación de al lado', consiguió ganar uno de los grandes festivales, el de Venecia.
En las series 'Shogun', la ambiciosa serie de Netflix que versiona el clásico de los setenta y que se llevó cuatro Premios Emmy, entre ellos el de mejor drama, mientras que en comedia 'Hacks' le arrebató el galardón a 'The Bear'.
La IA en el arte
El mundo del arte vio cómo una obra hecha enteramente con Inteligencia Artificial se subastaba por más de un millón de dólares, mientras que otra, crítica e irreverente, protagonizaba las subastas del último trimestre del año.
'Comedian', la banana pegada a la pared que dividió al mundo del arte en 2019, del artista Maurizio Cattelan, alcanzó los 6,2 millones de dólares en una subasta en Nueva York. Y el comprador, un millonario chino, debe cambiar el plátano cada siete días, aunque ya se comió el original frente a las cámaras.