En el año 2023, la Región de Los Lagos registró una producción interna de USD 12.475 millones (PIB), posicionándose en el séptimo lugar del ranking nacional. En cambio, su pobreza multidimensional (suma de las carencias de un hogar) alcanzó el 19,7% (16,9% la media nacional, Casen 2022), ocupando la cuarta posición de las regiones con mayor pobreza. Riqueza media-alta, con bajo desarrollo y alta pobreza.
Puerto Montt se caracteriza por el cultivo del salmón como su principal industria (USD 5.500 millones-año) y Osorno por la ganadería y lácteos. Ambas utilizan la Ruta 5 Sur, aeropuertos y el puerto de Puerto Montt. Tienen un limitado desarrollo económico y en cuanto al Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU), ambas, en franco deterioro, están ubicadas en el nivel más bajo del ranking nacional (CCHC/IEUTPUC).
Puerto Varas, Frutillar, Llanquihue y Puerto Octay, con alto atractivo turístico, se conectan por la Ruta 5 Sur, caminos interiores, el aeropuerto y el puerto de Puerto Montt. Puerto Varas, con 300 mil turistas al año, es la única ciudad del sur que registra una alta calidad de vida urbana, al tope de la escala.
En la provincia de Chiloé destacan Ancud, Castro y Quellón, zonas de cultivo de papas, ganadería y productos del mar. Se conectan con sus propios puertos y rampas, Ruta 5 Sur y también aeropuertos. Es una provincia de integración agropecuaria con el mar y cuenta con más de 40 islas. Tiene certificación Sipam (Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial, ONU-FAO), haciéndola distinguible a nivel nacional y mundial por el equilibrio entre naturaleza y producción. Con lo anterior, la región tiene a lo menos tres desafíos: Crecimiento sostenible: hacer crecer su economía requiere un delicado equilibrio ambiental y social entre la explotación agrícola, acuicultura, pesca y la introducción de tecnologías sustentables que aporten mayor rendimiento sin ampliar las áreas de explotación. Cualquier intervención debe tener presente el turismo, lo patrimonial y la disminución de la pobreza. Este delicado equilibrio no lo aporta el libre mercado, requiere regulación desde el Estado y la ciudadanía.
Conectividad: asegurar conectividad internacional mejorando la capacidad de puertos, aeropuertos y el corredor bioceánico (paso Samoré). En infraestructura vial, urbana e interurbana, mejorar caminos rurales y rutas fluviales. Balancear los impactos en el territorio por el puente Chacao y resolver las fuertes congestiones en Puerto Varas, ruta a El Tepual, Alerce, Castro, entre otras. Requiere un transporte público de calidad (ascensores, teleféricos, barcazas y trenes), con enfoque en el turismo, baja contaminación y uso limitado del espacio urbano (patrimonios).
Gobernanza: el último desafío, quizás el de mayor impacto, es quién está a cargo. El gobernador saliente inició un proceso para recoger demandas de infraestructura con la participación de 140 organizaciones y expertos. En complemento, es indispensable elaborar un Plan de Desarrollo Estratégico Regional, con comunidades, municipios y sectores industriales, aportando la visión integral para su gente, el medio ambiente y también para su riqueza productiva. El nuevo gobernador tiene el encargo y el deber.