Diciembre históricamente es el mes donde se concentran cientos de eventos, como fiestas de empresas, celebraciones de Navidad, graduaciones y despedidas, siendo la época del año de mayor demanda de los centros de eventos, aunque en esta oportunidad ha bajado el requerimiento de estos servicios, principalmente debido a la crisis económica por la que atraviesa el país.

Esta concentración de eventos de fin de año siempre ha generado una importante oportunidad de aumentar ingresos, no sólo para los centros de eventos, sino que también para la toda la cadena de servicios que permite concretar las actividades, como garzones, fotógrafos y otros emprendedores que proveen la banquetería en algunos casos, música, decoración, entre muchas otras cosas.

Por ello, los dueños de centros de eventos también se esfuerzan por no perder la clientela y también tratan de no subir tanto sus precios, para tener una temporada no tan negativa como podría serlo.

Conservando clientes

Una situación diferente a la que se veía en años anteriores es la que muestra el Centro de Eventos y Quincho Río Tijeral, ubicado en el kilómetro 6,5 de la Ruta 215, en el sector de Cañal Bajo, donde la dueña de este negocio familiar, Liliana Angulo, relató que aún cuentan con disponibilidad en esta fecha.

"La crisis económica ha influido en los eventos de fin de año. Ahora notamos que ya no son tan grandes como antes, se está reduciendo la cantidad de invitados y muchas empresas han sacado de sus ítem las fiestas de fin de año. Pero así como se caen unas, también llegan otras, pero con presupuestos más acotados", manifestó.

Por ello, en este local han ido ajustando los precios para mantener a su clientela y captar a otras personas, empresas o instituciones, a pesar de que el recinto requiere de un gran esfuerzo para mantenerlo en las mejores condiciones, tratándose de un lugar que tiene 10 mil metros cuadrados de superficie, con personal contratado para todo el año.

"Siempre estamos tratando de ir perfeccionándose para brindar a nuestros clientes los mejores servicios, entonces todas estas mejoras que se van haciendo tienen su costo. Ahora, por ejemplo, hicimos una terraza bonita, donde sólo las baldosas costaron dos millones de pesos y así vamos sumando más cosas, cambios de aire acondicionado, pintura, mantención y jardinería. Se gasta todos los años una buena cantidad para tenerlo en óptimas condiciones", señaló.

Pese a toda la inversión que implica mantener en óptimas condiciones el recinto, estos valores no están siendo traspasados a los clientes, sin embargo, las planillas actuales son muy diferentes a las de años atrás, donde ya en el mes de julio las fechas de fin de año ya estaban todas copadas.

Difícil para una cadena

Otro caso similar es el del Centro de Eventos Bodega Colhue, que se ubica en el kilómetro 10 del camino a Trumao, donde la propietaria del recinto, Macarena Epple, coincidió en que la demanda por eventos este año se mantiene deprimida.

"Mi centro de eventos está enfocado en matrimonios, cumpleaños de adultos y fiestas de empresas, y este año los eventos han estado más bajos. Me ha escrito mucha gente, pero pocos concretan. Hablé con un fotógrafo, que es uno de los que viene siempre, que es de Frutillar, y me dijo que tenía menos del 50% de los eventos que tuvo el año pasado", comentó.

La emprendedora agregó que en general la gente que trabaja asociada a sus eventos, como las banqueteras por ejemplo, también ven una baja sustancial en la demanda, ya que como el rubro de alimentos ha subido considerablemente sus valores, la gente ya no está dispuesta a pagar más por menús cuyos precios debieron subir por las alzas considerables en los insumos.

"Yo arriendo sólo el local y tenemos un grupo de gente que trabaja frecuentemente conmigo, como decoradores, banqueteros, fotógrafos y hasta la señora que viene a hacer la mantención del baño, pero todos dicen lo mismo. Todo está muy complicado", expresó.

Menor anticipación

Cintia Martínez, administradora del Centro de Eventos Oregón, ubicado en el kilómetro 4,5 del Camino Real, señaló que si bien en su caso tiene gran parte de las fechas ya ocupadas para diciembre, estas fueron reservadas con muy poca anticipación este año.

"La demanda ha estado baja en noviembre, pero con el Centro de Eventos Oregón tengo hartas reservas. Eso sí, la gente está reservando mucho más tarde, en las últimas instancias, porque cotizan harto, yo creo que buscan algo más barato", expresó.

En el caso de este local, las reservas de diciembre están pedidas para matrimonios, licenciaturas y paseos de curso, donde los valores debieron ser ajustados un poco, pero varios se mantienen igual al año pasado, tratándose de algo muchas veces conversable.

"A veces veo paseos de curso que a los apoderados les está costando mucho y les hago una rebaja, incluyo algo que no les voy a cobrar a veces, entonces así voy negociando", añadió.

En cuanto a los matrimonios, la administradora comentó que han subido mucho de precio, pero a pesar de ello, se siguen cotizando para estas fechas, donde uno para 90 personas, que incluye todo, cuesta alrededor de 6 millones de pesos.

"En la pura comida, un menú bueno y un buffet de postres buenos, que sean acordes al evento, tiene que estar arriba de los 35 mil pesos por persona. Igual yo tengo varios matrimonios para diciembre, enero y febrero", indicó.

En relación a las licenciaturas, manifestó que se han cotizado bastante en el local, pero muchas de las fechas ya están reservadas, porque la gente consulta en diversos lugares y luego pierde su cupo, ya que otro colegio lo tomó.

"Nuestro centro de eventos es de fácil acceso, por eso le gusta a las personas, quizá por eso también estamos con una demanda que no comenzó con tanta anticipación, pero igual nos han llegado hartos eventos para diciembre", concluyó.

"La gente está reservando mucho más tarde, en las últimas instancias, porque cotizan harto, porque yo creo que buscan algo más barato".

Cintia Martínez, Centro de Eventos Oregón

3 meses antes la gente reserva ahora para diciembre, cuando antes lo hacían en marzo.

50% en algunos casos ha bajado la demanda por arriendos para fiestas de fin de año.