Planeta en crisis
El planeta está en crisis para su final y son dos las probabilidades para este término: 50% para que la crisis climática nos haga sucumbir, el otro 50% está en manos de dos locos, estos son Putin y Kim Jong- Un, dos izquierdistas trastornados a los que no les importa la humanidad.
Pero cuidado, la factura que nos pasará la humanidad viene con IVA. Los dos anteriores pueden ser eliminados, y por su propio pueblo, la naturaleza será implacable.
Carlos Olivares
Cambio climático y agricultura
La última publicación del informe de la Comisión Global de la Economía del Agua reveló una alarmante realidad: la crisis climática y la mala gestión del agua amenazan el 50% de la producción de alimentos en el mundo.
El cambio climático afecta a comunidades y ecosistemas, pero las respuestas a menudo son sectoriales y fragmentadas. Por ejemplo, la adopción de riego eficiente en la agricultura se lleva a cabo sin considerar la disminución de caudales en los ríos, lo que puede deteriorar la calidad del agua y afectar a la biodiversidad. Estos desafíos interconectados requieren una gobernanza climática integrada que aborde las complejas interacciones entre los sistemas socio-ecológicos.
A pesar de los avances científicos, persisten prácticas obsoletas que ignoran el impacto de nuestras decisiones. El uso excesivo de fertilizantes y pesticidas sigue afectando la calidad del agua y degradando el suelo, con consecuencias acumulativas en los ecosistemas y la salud humana.
Por casos como estos es que la gestión del agua debe evolucionar hacia un modelo de gestión que priorice el aprendizaje y la capacidad de adaptación, integrando conocimientos diversos y reflejando nuestras interacciones con el entorno. La comunidad internacional y nacional debe actuar con urgencia para proteger al recurso más esencial para la vida y la economía global. Reconocer su valor público y ecológico, y avanzar hacia una gestión sustentable, es clave para garantizar la salud de los ecosistemas y el bienestar de las generaciones presentes y futuras.
Lesly Orellana Marchant, directora Sostenibilidad U. Andrés BelloImportancia de la memoria
Los resultados de las recientes elecciones evidencian un cambio significativo en la preferencia de los votantes que expresa en el predominio de los candidatos independientes. En la actualidad, 165 municipios están gobernados por independientes y, de los alcaldes electos el fin de semana, 208 lograron su cargo bajo esta denominación. De estos, 104 ganaron dentro de pactos y otros 104 fuera de ellos, transformándose en el 60% de los alcaldes del país.
Su creciente presencia representa un desafío para el vapuleado sistema de partidos y para la salud de nuestra democracia. Este dato es la expresión inequívoca del descontento con los partidos. Su éxito parece ser indicativo de la aspiración de representación más auténtica y de decisiones que respondan directamente a las necesidades locales, sin la intermediación de las grandes estructuras partidarias.
La etiqueta "independiente" parece ser el nuevo atractivo para ganar la confianza ciudadana, en un entorno donde el descrédito de los partidos políticos ha permeado profundamente. Al presentarse como ajenos a las estructuras políticas tradicionales, estos candidatos buscan conectar con un electorado cansado de las prácticas partidistas y ávido de rostros frescos, que, al menos en apariencia, no representan los intereses de las cúpulas políticas. En algunos casos esto puede ser solo una ilusión ya que entre los "nuevos" independientes no es difícil reconocer algunos "viejos" militantes de partidos.
¿Es esta "independencia" un cambio genuino hacia una nueva forma de gobernar o una respuesta estratégica a la crisis de representación?. Queda en manos de estos nuevos alcaldes demostrar si su independencia es real o simplemente una estrategia electoral.
Marco Moreno, Centro Democracia y Opinión Pública, U. CentralUna enfermedad no cubierta
¿Qué haría si supiera que existe un tratamiento que puede cambiar por completo la vida de su hijo, pero no puede acceder a él?. Esa es la realidad que enfrentan muchas familias con niños que padecen epilepsia refractaria en Chile, una enfermedad cuyas convulsiones no ceden ante los medicamentos y que, lamentablemente, no está cubierta por las Garantías Explícitas de Salud (GES).
En Desafío Levantemos Chile estamos comprometidos de manera sostenible con las comunidades en situación de emergencia, y la salud es una emergencia.
A pesar de nuestro esfuerzo por colaborar con gobiernos regionales y entidades como la Clínica Alemana para reducir los tiempos de espera para atenciones médicas y cirugías, como decía nuestro querido fundador, Felipe Cubillos, "a veces los que menos piden ayuda son los que más necesitan".
Es fundamental visibilizar enfermedades que, aunque no están en el foco de las políticas de salud pública, tienen soluciones curativas que podrían transformar vidas. Esperamos que nuestras autoridades vean la posibilidad de que esta enfermedad sea reconocida en el GES y que, como país, nos hagamos cargo de miles de familias que sufren en silencio producto de enfermedades que, aunque más desconocidas y menos masivas, pueden afectar gravemente a nuestros niños y su desarrollo.
Es momento de que la salud de todos los niños chilenos sea una prioridad real. Para eso es urgente que consideremos, como país, que todos los niños que padecen esta enfermedad puedan acceder a los tratamientos necesarios, sin importar su origen ni su situación económica.
Ignacio Serrano, director ejecutivo de Desafío Levantemos Chile