Sergio Silva Vásquez

Los vecinos de la villa Santísima Trinidad, ubicada en Rahue Alto norte, están simplemente cansados de los robos y hurtos a viviendas y automóviles en el sector. El conjunto habitacional ha sido blanco de los delincuentes en los últimos meses, quienes aprovechando algún descuido de los habitantes, cometen sus fechorías, sin importar la hora del día.

Según relatan los propios residentes, deambulan personas desconocidas que se instalan en las plazas o áreas verdes y se dedican a observar el movimiento de los vecinos.

"Uno duda hasta de la presencia de personas que pasan a vender productos por las casas. Así de temerosos estamos en la población, porque no sabemos si realmente son personas que ejercen el comercio o se aprovechan de ello para observar el movimiento de las casas", expresó la vecina Rita, de calle Profeta Oseas, quien se enteró la mañana de ayer del operativo policial que hubo durante la madrugada en la villa.

Con sus propias manos

Pasada la medianoche, el festejo del cumpleaños de un grupo de amigos terminó con una detención ciudadana, donde los participantes retuvieron a dos hombres que pretendían escapar en un vehículo de propiedad del dueño de casa en calle Profeta Samuel 1033.

El afectado sintió un ruido en las afueras de su vivienda y vio que su auto estaba en la vereda y con dos personas extrañas en el interior. Los invitados a la fiesta salieron para ayudar al festejado y encontraron a dos hampones, uno de 23 y el otro de 38 años, quienes estaban dentro del auto, listos para robárselo. Ambos fueron retenidos por el grupo de vecinos hasta que llegaron los Carabineros de Rahue, quienes lo detuvieron por robo frustrado.

"En la población estamos muy asustados y preocupados, porque ya se ha hecho costumbre desde hace 6 meses que anden muchos delincuentes rondando por el sector. Hemos tenido reuniones con los encargados de Seguridad Ciudadana, del Plan Cuadrante, pero aún así hemos lamentado el robo a casas, a vehículos. El barrio se está tornando inseguro y peligroso", expresó la presidenta de la Junta de Vecinos de la villa, Sandra de la Barra.

Desde que se dio la alerta a Carabineros, el tiempo de respuesta de la patrulla que cubre el sector de Rahue Alto Norte fue rápido y antes de la una de la madrugada los dos ladrones ya estaban en el cuartel policial junto a la víctima, donde se tomó el procedimiento policial.

Los dos implicados fueron presentados al Juzgado de Garantía de Osorno la mañana de ayer, donde los formalizaron por el robo frustrado de un automóvil.

"Ambos forzaron las chapas de las puertas, luego la chapa de contacto del automóvil y le dieron arranque, pero perdieron el control y chocaron contra un árbol, donde fueron detenidos por vecinos, entre ellos el dueño del vehículo", detalló el fiscal Narciso García.

Uno de los imputados padece una afección mental, por lo que fue ingresado al Área de Salud Ambulatoria (ASA) del penal Alto Bonito de Puerto Montt, mientras que su cómplice quedó en prisión en la cárcel de Osorno. Se fijó un plazo de 60 días para la investigación.

Luminarias malas

El robo del vehículo estacionado se registró bajo un poste del alumbrado público apagado. Según los residentes, está así desde hace más de 6 meses, pese a que informaron del problema a la unidad de mantención de la municipalidad, donde no han tenido respuesta.

"Esperemos que tras este robo y la difusión de este hecho delictual en el barrio, logremos que vengan a revisar la luminaria o simplemente la cambien por las LED que han venido anunciando y que han instalado en algunos sectores", indicó Alberto Pereira, vecino del barrio.

Para la dirigenta vecinal de la villa Santísima Trinidad, la inseguridad se volvió un tema complejo y frecuente en el barrio.

"Tenemos muchas luminarias apagadas, lo que fomenta la delincuencia, porque las calles se tornan oscuras. A ello se suman los árboles frondosos, todo ello es un escenario propicio para las fechorías. Lamentablemente están cambiando las luces en las puras calles principales y el resto de las luminarias, ¿qué pasa?. Aquí en la villa hay más de diez en mal estado y se ha informado a mantención municipal, pero no pasa nada. Nosotros después tenemos que lamentar el robo a las casas. En el último tiempo, sólo en este sector, han robado en por lo menos tres casas y eso es delicado", manifestó Sandra de la Barra.

La vecina no responsabiliza a los carabineros por la ola delictual, más bien reconoció la carencia con la que trabajan los policías, desde personal a medios para acudir a los llamados.

"La otra vez que hubo recambio de luminarias se intervino la población por completo y esperábamos eso, pero nos dimos cuenta que están a goteras y por diversos sectores. Acá

ya han robado en viviendas y eso es preocupante, somos personas de esfuerzo y trabajo, vivimos sugestionados, creemos que toda persona extraña es sospechosa. Tenemos áreas verdes que no le han hecho mantención, con el pasto alto o los arbustos sin podar. Todo ello sirve para que los delincuentes se instalen a vigilar los movimientos de los vecinos. Acá tenemos presencia de carabineros, pero todos sabemos que hay un déficit en la policía a nivel comunal, por lo tanto, ellos hacen lo que pueden con lo que tienen y estamos agradecidos de su servicios".

"Tenemos muchas luminarias apagadas, lo que fomenta la delincuencia, porque las calles se tornan oscuras. A ello se suman los árboles frondosos, todo ello es un escenario propicio para las fechorías".

Sandra de la Barra, presidenta de junta de vecinos

30 años tiene la población y la gran mayoría son familias que tienen adultos mayores en sus viviendas.

2 detenidos dejó la