Ricardo Cifuentes

Los habitantes de la parte norte de calle Manuel Rodríguez, en la comuna de La Unión, fueron los principales afectados por el derrame de purines de un predio ubicado al otro lado del estero Radimadi, lo que contaminó el cauce de agua y expandió su fuerte olor a las viviendas de unas 50 familias.

A inicios de esta semana, los vecinos alertaron sobre esta situación en la ribera del estero, el cual cruza la ciudad por el lado oeste y se une al Llollelhue antes de desembocar en el río Bueno.

Por ello, se acercaron al lugar y observaron que algunos peces habían muerto como consecuencia de la caída de la materia fecal de los vacunos. Recordaron, "hace unos 4 o 5 años, nos pasó exactamente lo mismo, con olores que nos obligaron a cerrar las ventanas de nuestras viviendas para disminuir el hedor que impregnaba hasta nuestras ropas", dijeron.

Denuncias

El problema escaló y se presentó una denuncia en la Superintendencia del Medio Ambiente y oficiales de la Policía de Investigaciones (PDI) indagan el suceso, dado el riesgo que representa para la salud de la población.

El concejal Mario Ortiz, de la Comisión de Medio Ambiente, indicó que asistió a un encuentro con vecinos del sector y, a orillas del estero, le relataron lo ocurrido y expresaron su malestar. Además, le solicitaron buscar soluciones para evitar que se repitiera, de allí el llamado de alerta.

"Tuve la oportunidad de ver algunas especies impregnadas con parte de los purines y mi preocupación es porque esta sustancia, que se usa como abono, no solo contiene las fecas de los animales, sino también elementos químicos utilizados para su posterior uso en las praderas", señaló.

Explicó que el Radimadi, en la parte sur de la ciudad, se une con el río Llollelhue antes de desembocar en el río Bueno, y aguas abajo existen APR que tienen como fuente de abastecimiento, precisamente, las aguas del Bueno.

Muerte de peces

Juan Briones, quien reside en el lugar hace más de 30 años, aseguró que el olor era insoportable y que afectó a los pocos salmones aún existentes en el Radimadi. Añadió que los purines entraron a una vertiente y desde allí cayeron al cauce, provenientes de la lechería del predio, hasta contaminar el estero.

"Antes nos bañábamos en el estero en la época de verano; ahora ya no podemos hacerlo por la contaminación. Esto ya sucedió hace unos 5 años, cuando una empresa maderera ubicada en la parte norte, a un par de kilómetros más arriba, vertió un líquido en las aguas y mató a todos los peces", dijo Briones.

La vecina Alicia comentó que el olor era insoportable y espera que las denuncias efectuadas tengan resultados, con la prohibición de descargar purines en las aguas de este o cualquier cauce.

Salud

En la parte baja de un largo pasaje que desemboca en el estero, José Briones, junto a otros vecinos que viven en las cercanías, recordó que los peces giraban en la orilla del estero buscando oxígeno debido al guano animal que invadió todo el lugar y que llegó resbalando por la pendiente, contaminando también una vertiente.

"Nos visitó el concejal Mario Ortiz, quien se preocupa por el medio ambiente, y se dio cuenta de que el agua había cambiado a un verde oscuro, con peces en las orillas buscando oxígeno, que no encontraban y morían poco más adelante", indicó.

"El problema es que no solo contaminan este lugar, sino que el agua lleva esta contaminación mucho más abajo, llegando hasta el río Bueno. Ya vivimos este problema hace un par de años", aseguró otro de los afectados.

Lo ocurrido fue analizado por el concejo municipal en su reunión habitual. Allí se estudiaron los pasos a seguir en apoyo a los habitantes del sector Manuel Rodríguez, se acordó respaldar la denuncia por el vertido de purines y la contaminación asociada, además de los efectos sobre la salud de las personas y los animales que habitan o frecuentan el área cercana al estero.

50 familias estarían afectadas por este episodio de contaminación en el estero.