70 años transformando la oncología en Chile
A mediados del siglo XX, Ana Lucía Ross, viuda de Arturo López Pérez -quien falleció producto de cáncer en París-, Juan Andueza Larrazábal y Enrique Raventós Beddiges impulsaron una inédita fundación en Chile, cuyo principal objetivo era prevenir y tratar esta enfermedad de la mejor manera posible, en especial para aquellos que no tenían acceso a tratamientos de calidad.
70 años después, Fundación Arturo López Pérez cuenta hoy con el instituto oncológico más importante de América Latina, al nivel de los mejores centros del cáncer de Europa. A lo largo de su historia, la institución ha liderado el desarrollo de la oncología en Chile, promoviendo las mejores prácticas, incorporando la más moderna tecnología y la más alta calidad en todos sus procesos.
"FALP ha ido dando pasos sumamente sólidos y concretos, pensando siempre en la calidad y la excelencia. Ese ha sido nuestro norte: implementar lo mejor en el área de la salud y estar a la vanguardia. Esto ha cambiado el paradigma en relación con otras instituciones. La fundación hace todo cumpliendo altos estándares de calidad, en un permanente proceso de mejora continua", asegura Alfredo Comandari, presidente de FALP, quien agrega: "Tener una institución de este nivel es un privilegio para el país. Una institución que nivele hacia arriba le hace bien a Chile y lo prestigia a nivel internacional. Nosotros nos paramos de igual a igual con cualquier instituto europeo, formamos capital humano especializado en oncología, y eso es bueno para el país".
1954 - 2024:
70 años de historia
El 20 de mayo de 1954 se firmó la constitución de Fundación Arturo López Pérez en Valparaíso y, casi un año después, el 10 de junio de 1955, se iniciaron formalmente las actividades de FALP en las dependencias del Hospital del Salvador, bajo la administración del Servicio Nacional de Salud.
Durante los siguientes años, FALP implementó novedosos equipos, técnicas y prácticas. En 1958 empezó a funcionar la Bomba de Cobalto Siemens Gammatron 1; en 1970 se instauró el primer Comité Oncológico del país; y en 1973 se iniciaron las actividades de docencia con la asignatura de Radioterapia. En la década de los 80, ya con un edificio propio en el actual terreno de Rancagua y José Manuel Infante, en Providencia, el Consejo Directivo intentó en múltiples ocasiones traspasar la fundación a una administración privada, con el fin de solucionar la compleja situación financiera de los años anteriores, producto del agotamiento de los fondos que permitían su funcionamiento. Aunque el proceso fue largo y complejo, finalmente el 20 de enero de 1994 se firmó la Resolución N° 62 que dio autonomía a FALP.
A partir de este hito, la institución fue creciendo de manera exponencial, siempre enfocada en entregar una atención integral y de excelencia a los pacientes, especialmente a los más desprotegidos, y de reducir la incidencia y mortalidad del cáncer en Chile. En esta línea, en 1995 se constituyó la Unidad de Donaciones y Beneficencia, que levanta recursos para ayudar a quienes no pueden costear sus tratamientos, y se creó el Convenio Oncológico Fondo Solidario. Este otorga protección financiera para tratamiento oncológico en FALP -por un monto mensual accesible- y en la actualidad cuenta con más de 1 millón de beneficiarios. Asimismo, conscientes de que el cáncer también se enfrenta desde la prevención y la detección precoz, a partir de 1996 se implementaron las clínicas móviles que recorren gran parte de los lugares más apartados del país, realizando más de 40.000 mamografías al año.
En la primera década del siglo XXI, FALP incorporó nuevos avances, entre ellos, la Unidad de Preparaciones de Drogas Oncológicas, el Centro de Medicina Nuclear y el primer PET/CT de Chile, una tecnología de vanguardia para la detección del cáncer. Ya en 2013, el Instituto Oncológico se convirtió en el primer y único servicio privado de cancerología acreditado como prestador GES y amplió su capacidad de atención con la apertura de un nuevo edificio de cuatro pisos. Dos años más tarde, inauguró el Centro de Radioterapia Avanzada y Radiocirugía Robótica.
La demanda creciente de atención oncológica llevó a la construcción de la Torre Norte, edificio de 5 pisos que se inauguró en 2018. Al año siguiente, FALP abrió su Casa de Acogida para pacientes de regiones, adquirió el primer robot de farmacia de Latinoamérica "Apoteca Chemo" y realizó el primer trasplante autólogo de médula ósea en salas con ambiente protegido especialmente dedicadas.
Durante la pandemia, FALP desarrolló el Proyecto Plasma Convaleciente COVID-19, creó el Departamento de Investigación del Cáncer y comenzó el proceso de renovación de Medicina Nuclear, con una inversión de $3.350 millones. Posterior a ello, en 2021, la institución inició su Registro Hospitalario de Tumores (RHT), sistema de información en el que se inscriben de forma continua los tumores estudiados en el instituto oncológico y que funciona como un banco de datos con información sobre la cantidad de pacientes atendidos y su distribución por edad, sexo, localización, estadio, tipo histológico y procedencia, entre otros.
Dos años más tarde, se creó la Dirección de Educación y Participación en Salud, el Consejo de Pacientes y Familiares FALP y se logró la tercera Acreditación Nacional de la Superintendencia de Salud, con un 95% de cumplimiento. En 2023, tras cinco años de trabajo, la Organización Europea de Institutos de Cáncer (OECI) acreditó al Instituto Oncológico como Cancer Center. En la actualidad, la fundación tiene planes de crecimiento: recientemente abrió el Centro Médico Oncológico FALP Antonio Varas y ha proyectado la construcción de dos nuevos institutos oncológicos, uno en Viña del Mar y otro en Puerto Montt. Además, se ha potenciado el trabajo en prevención y detección precoz, aportando al diagnóstico oportuno en poblaciones de riesgo.
Congreso internacional
"Generando Valor
en Oncología"
Como parte de la conmemoración de sus 70 años, FALP realizará el congreso internacional "Generando Valor en Oncología", centrado en abordar los avances y desafíos futuros en el manejo del cáncer, con foco en la búsqueda de tratamientos más eficaces, sostenibles y accesibles, y en la construcción de un sistema de atención oncológica más equitativo, que garantice terapias que mejoren la calidad de vida y supervivencia de los pacientes.
Este evento -que se realizará en el Hotel Le Méridien el 7 y 8 de noviembre- contará con la participación de especialistas, investigadores y académicos expertos provenientes de EE.UU., Canadá, España, Reino Unido, Francia, Alemania y Chile. Entre ellos, destacan Thierry Philip, presidente de la Organización Europea de Centros de Cáncer (OECI); Ian Tannock, profesor emérito de Medicina y Biofísica Médica del Centro Oncológico Princess Margaret de la Universidad de Toronto; y Richard Sullivan, director del Instituto de Política del Cáncer del King's College London.
Al respecto, el presidente de FALP sostiene: "70 años no se cumplen todos los días, y lógicamente esta es una oportunidad para convocar a oncólogos de alto nivel y de distintas partes del mundo en Chile. No es fácil traer a 15 o más expositores de importantes centros internacionales a dar charlas a un país tan remoto como el nuestro. Eso demuestra el valor de nuestra institución para los centros que están participando en este congreso y lo que nosotros podemos aportar en el desarrollo de la oncología en Chile".
¿Por qué "Generando Valor en Oncología"? El Dr. Ricardo Morales, director médico de FALP, lo resume: "Este concepto nace al incorporar el resultado de la investigación a la práctica diaria y al tener un enfoque integral del paciente desde la promoción de la salud, la educación, la detección precoz, el diagnóstico y el tratamiento. Cuando todo esto converge en un mismo centro especializado, ahí está el valor en oncología".