El monegasco Charles Leclerc (Ferrari) se alzó ayer con la victoria en el Gran Premio de Estados Unidos, por delante de su compañero, el español Carlos Sainz, al aprovecharse de la lucha entre Max Verstappen (Red Bull) y Lando Norris (McLaren), que terminó con una penalización de cinco segundos al británico que dio al neerlandés un tercer lugar que prácticamente sentencia el Mundial.

Sainz firmó un gran segundo puesto pese a verse afectado por la pugna de la primera vuelta entre Norris y Verstappen, mientras que el mexicano Sergio Pérez (Red Bull) remontó hasta la séptima posición, el argentino Franco Colapinto (Williams) pasó de la décimo quinta a la décima plaza, sumando un punto, y el español Fernando Alonso (Aston Martin) terminó 13°.

La pugna entre Norris, que salía en la "pole" y Verstappen, segundo, marcó la carrera desde el primer segundo. El neerlandés echó de la pista al inglés en la primera curva al obligarle a salirse de la pista, un movimiento que afectó a Sainz, tercero justo por detrás del piloto de McLaren, y que benefició a un Leclerc que se metió por el interior la curva y adelantó tres posiciones en un movimiento, mientras el británico bajaba hasta la cuarta y el neerlandés mantenía la segunda plaza.

No obstante, el ritmo de Norris en la segunda mitad de la carrera le permitió no sólo llegar a Verstappen, sino también pasarlo al final de la larga recta trasera en la vuelta 52, aunque lo hizo por fuera de la pista, al verse obligado a salir para no tocarse de nuevo con "Mad Max", lo mismo que le había ocurrido en la primera vuelta.

Ese adelantamiento por fuera le valió una penalización de cinco segundos que propició que Norris terminara cuarto y el neerlandés tercero, lo que deja a este con 57 puntos de ventaja sobre el británico, dejando prácticamente liquidado el Mundial de pilotos, a falta de cinco carreras.

Dónde sí queda mucho por decirse es en el Campeonato de Constructores. McLaren sigue liderando con 544 puntos, pero Red Bull está segundo con 504. Tercero, a muy poca distancia con 496, se ubicó Ferrari, por lo que anticipan cinco carreras apasionantes de aquí al final de la temporada.

El siguiente GP es el de Ciudad de México este fin de semana.

La pelea por la Premier League, por ahora, es de dos. Luego de la caída del Arsenal el sábado, ayer tanto Liverpool como Manchester City se impusieron en sus respectivos partidos y miran a todos para atrás en Inglaterra.

El primero en saltar a la cancha fue el equipo de Pep Guardiola, que visitó al Wolverhampton y no lo pasó bien. Apenas iban 7 minutos cuando el cuadro local abrió la cuenta gracias a un tanto del noruego Jorgen Strand Larsen, luego de una gran habilitación del portugués Nelson Semedo.

El gol descolocó al vigente tricampeón inglés, que esta temporada busca un inédito tetracampeonato, pero con el paso de los minutos empezó a meter a su rival en su propia área y a dominar el juego.

En ese contexto, a los 33', el croata Josko Gvardiol aprovechó un pase de Jeremy Doku para, con un derechazo, poner el empate y anotar su segundo gol en esta temporada.

El segundo tiempo, como era previsible, fue un asedio constante del City, con el local enfocado completamente en defender el empate.

Guardiola recurrió a Phil Foden y a Jack Grealish, mientras que Erling Haaland seguía sin aparecer y, en algo atípico para él, completó su tercer partido consecutivo de Premier sin convertir.

Así llegamos a los minutos finales y parecía que los Wolves le sacaban un punto al monarca, pero en el enésimo centro de Foden apareció, en el quinto minuto de descuento, el inglés John Stones para sumar una valiosa victoria.

Esta es la segunda vez que el central de la selección británica salva agónicamente a su equipo, ya que hace un par de jornadas había anotado, en octavo minuto de descuento, el empate contra el Arsenal.

Con este triunfo, el City llegó a 20 unidades y, a esa hora, era el líder del torneo.

Sólida victoria

Sin embargo, luego fue el turno de Liverpool, que recibió en Anfield Road al Chelsea. El cuadro "Blue" llegaba en un gran estado de forma, con siete partidos sin perder y con una alta cuota goleadora jugando como visitante.

Sin embargo, los "Reds" demostraron que quieren seguir peleando por el título. Un penal sobre Mohamed Salah permitió al propio egipcio abrir la cuenta, resultado justo hasta esa altura y con el que se cerró el primer tiempo.

El arranque de la segunda parte fue frenético. Tras habilitación de Moisés Caicedo, Nico Jackson puso el empate. Pero la alegría del equipo de Enzo Maresca duró apenas tres minutos: tras un centro de Salah, Curtis Jones anotó el 2-1.

De ahí en adelante, el cuadro de Arne Slott, quien sigue brillando en su primera temporada a cargo del Liverpool, se dedicó a cuidar su ventaja. Sin bien tuvo algunas chances de aumentarla, puso más énfasis en evitar otra aparición sorpresiva del Chelsea, y lo consiguió a la perfección.

Ni siquiera Cole Palmer, elegido recientemente como el mejor jugador de la temporada pasada, pudo amagar con un remontada visitante, que con esta derrota se quedó en la sexta posición con 14 unidades.

El Liverpool, por su parte, retomó el liderato con 21 puntos. Tanto los "Reds" como el City tendrán acción de Champions League esta semana, mientras que por la novena fecha de la Premier League enfrentarán, respectivamente a Southampton y Arsenal.

La lucha entre rojos y celestes se ha convertido en todo un clásico en estos últimos años, y se espera que el duelo entre ambos, programado para inicios de diciembre, empiece a decantar la liga inglesa para un lado u otro.