Durante 2023, la Real Academia Española (RAE) incorporó más de 4.000 palabras para su nueva edición. Términos como "pobreza energética", "big data", y "huella de carbono" se incluyeron en el diccionario. De la misma manera en que nuestra realidad evoluciona, cambia y se expande, el lenguaje lo hace también. Y si hace 10 años hubiésemos usado el término "permisología" o "permisocracía", es muy poco probable que alguien lo hubiese comprendido sin algo de contexto. Hoy, según el estudio publicado por la Universidad San Sebastián durante este año, el costo económico de la permisología el 2023 fue de $159 millones de dólares en la Región de Los Lagos, mientras que en el país se habla de casi US$2 mil millones. Esto refleja en un 0,58% del PIB en relación al 0,2% del 2022.

Leonidas Montes, director del Centro de Estudios Públicos, definió la situación de los últimos años como una "pesadilla burocrática", pues actualmente en Chile existen al menos 439 trámites que retrasan la inversión, 37 servicios estatales que administran permisos sectoriales y un plazo promedio de 985 días para obtener un permiso ambiental. Sólo en la Región de Los Lagos se estima que un 60% de los proyectos tramitados estuvieron retrasados en el 2023, mientras que a nivel país, la tasa sube a casi 70%. A su vez, se habla de 35 obras paralizadas en la región.

Para Chile, crecer y reactivar su economía es esencial. Probablemente aquello sea uno de los pocos postulados en los que todos estamos de acuerdo. Por ende, la certidumbre y la confianza se vuelven increíblemente necesarias para salir de este laberinto burocrático en el que nos encontramos atrapados y así avanzar hacía un mejor país. No es posible que, en las condiciones socioeconómicas actuales, 8 mil puestos de trabajo se hayan perdido en la Región de Los Lagos por la permisología.

Que quede claro: solucionar las trabas administrativas que hoy impiden el avance de muchos proyectos de envergadura para el país, en ningún caso se relacionaría a una solicitud porque las exigencias disminuyeran, sino que, por el contrario, éstas se volviesen más eficientes y expeditas.

Hay un consenso general sobre la necesidad de mejorar el proceso de aprobación de proyectos y se anticipa un entorno favorable para avanzar en la legislación. Sin embargo, es necesario que todas las partes sean más flexibles. Como Cámara Chilena de la Construcción, estamos ansiosos por participar en este desafío.

La Selección Chilena vive un proceso de recambio de jugadores, un ciclo natural y esperado en cualquier equipo de alto rendimiento. Este cambio ha traído consigo resultados no deseados y la moral del equipo está afectada, estando últimos en las clasificatorias rumbo al Mundial 2026.

Una de las claves del éxito de la "Generación Dorada" fue el respeto por el proceso y la construcción de lo que en sicología del deporte se llama "confianza colectiva", que permite un alto rendimiento reflejado en una alta eficacia y eficiencia.

Hoy, plantea Paula Ortiz, directora académica del Instituto del Deporte y Bienestar de la Universidad Andrés Bello, esta nueva camada de jugadores se enfrenta a desafíos tanto dentro como fuera de la cancha, muchos de ellos relacionados con factores sicológicos que son críticos en el deporte de alto nivel, como la ansiedad, motivación, autoconfianza, cohesión de equipo y fatiga mental.

Hay que generar esa confianza colectiva, donde cada uno se compromete y confía en que su compañero se preparará y hará lo que debe hacer dentro y fuera de la cancha. Es esencial que estos jugadores construyan su propia identidad y jueguen con la seguridad de que no se trata de replicar a la "Generación Dorada", sino de ser la mejor versión de ellos mismos.

El cuerpo técnico, dirigentes y, por supuesto, aficionados deben entender que este es un proceso, y que sólo con trabajo duro, cohesión de equipo y protección mutua entre los jugadores será posible construir algo duradero. No es momento de buscar culpables, sino de fortalecer el trabajo colectivo y, como en las grandes gestas deportivas, demostrar que, con esfuerzo, los resultados llegan.

Este momento es una oportunidad para mirar hacia adelante. La confianza colectiva no se construye de la noche a la mañana. Cada derrota es una lección, y con cada lección, el equipo se fortalece.