Persiste el exceso de cables en desuso, a un año de aprobarse la ordenanza para su retiro
EN OSORNO. El instrumento municipal no se puede utilizar debidamente, porque la ley sobre esta materia no cuenta con su reglamento, pese a que se promulgó el 2019. Mientras tanto en la ciudad estos elementos cuelgan provocando riesgos de todo tipo y contaminación visual.
Paola Rojas Mendoza paola.rojas@australosorno.cl
Un problema que por años ha invadido a la ciudad es el de los cables en desuso, que por un lado ensucian y afean la imagen de todo el entorno, mientras que por otro generan un gran peligro, ya que muchos de estos elementos, al haber en grandes cantidades, van cediendo y bajando, lo que genera peso para los postes que los sostienen o quedan enganchados en camiones.
El Concejo Municipal de Osorno aprobó en octubre de 2023 una ordenanza para cumplir con la Ley 21.172, que fue promulgada en agosto de 2019, conocida como "Chao Cables", que tiene por fin retirar todo este tipo de elementos que ya no prestan utilidad, pero que aún forman parte del tendido.
No obstante, tras un año de que el municipio local aprobara este instrumento regulador, la ley aún no cuenta con su reglamento, lo que hace que esta ordenanza no se pueda cumplir en la práctica con el retiro efectivo de los miles de cables que sobran en la ciudad.
Por todos lados
"Los cables desde hace años están exactamente igual en toda la ciudad, hay cortes de luz y la ordenanza no ha servido de nada. Es un problema que se complica y se pone cada vez más peligroso, porque han habido accidentes, las empresas no se preocupan de retirarlos. No entiendo por qué no se han hecho nunca responsables, deberían retirarlos y encargarse incluso de reciclarlos, pero no podemos seguir esperando".
Así se refirió la presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Osorno, Eliana Catrilef, sobre la situación que por años se ha mantenido, con respecto a los miles de cables que penden entre postes y que en su gran mayoría ya cumplieron con su vida útil, pero están abandonados, abultando más los gruesos nudos que han ido formando en las esquinas.
La dirigenta agregó que esto se ve en prácticamente todos los sectores de la ciudad, aunque hay casos extremos, donde es tal la cantidad de cables, que muchos de ellos ceden y están a pocos metros del suelo; o también hay situaciones que generan alto riesgo, como es el caso de la pasarela que cruza Julio Buschmann, a la altura de la Escuela España, donde los cables cuelgan y rozan la baranda metálica, generando un riesgo de grandes proporciones a los usuarios de esa estructura.
"A nadie parece importarle el peligro que generan estos cables, puede haber un niño jugando, un adulto mayor o cualquier persona que puede tener un accidente por esta grave negligencia de los responsables", expresó Catrilef.
Ordenanza sin efectos
El concejal Juan Carlos Velásquez explicó que pese a existir la ordenanza para el retiro de cables, en la práctica ha sido inoficioso poder aplicarla, ya que la ley, al no tener el reglamento, no establece las sanciones.
"Lo que podemos hacer hoy día con la ordenanza, pero sin el reglamento, es evitar que se sigan instalando más redes, porque por ejemplo, cuando uno pasa por la calle Guillermo Bühler se ven los cables llegando al suelo, hay un montón que nadie entiende para qué son", manifestó.
Velásquez agregó que en general en la ciudad se registran muchos problemas con estos nudos de cables cuando hay fuertes vientos, porque es tal el peso que tienen, que con el vaivén incluso mueven los postes, debilitando su estabilidad.
"Existe esta ordenanza, que ya lleva un año y que debería estar ejecutándose. Lo que nosotros aprobamos en su oportunidad fue para regular el sobre cableado de los postes, pero este es un tema que hasta