Dignidad para trabajadores
En cualquier actividad laboral, existe un lapso de tiempo para colación (en buen chileno, un aro, aro...). Osorno es una ciudad con un buen índice de aseo en calles, aceras, espacios verdes o, en general, en lugares de uso público. Si no lo han podido apreciar, es necesario desplazarse por el centro de la ciudad en horas tempranas de cualquier fin de semana.
Existe una ciudad limpia; lo malo es que la mayoría de sus habitantes no lo nota, porque en horas de gran movimiento vehicular, todo lo cubren los móviles de todo tipo estacionados (bien o mal).
Es un trabajo "que no se ve", pero está allí, realizado por muchos trabajadores municipales.
¿A nadie más le ha llamado la atención que estos mismos trabajadores hacen uso de su tiempo de colación en plena vía pública, sentados en el suelo húmedo? ¡Y para qué hablar de otras "necesidades" humanas...!
Tuve la oportunidad de observar a una trabajadora de aseo municipal, una "gran trabajadora" (porque el trabajo que hace es de una grandeza única, basado en el principio de la dignidad de toda actividad laboral realizada con esmero y honradez), hacer un alto en su trabajo, sentarse en una banca o asiento de la plaza y ordenar su colación... para hacer uso de su derecho a una pausa en su jornada. Prácticamente, en la vía pública, frente al municipio osornino con acogedoras oficinas y dependencias con aire acondicionado! (¿O me equivoco?).
No es descabellado pensar que esta situación puntual se repite con los demás trabajadores municipales, que, pala y rastrillo en mano, embellecen plazas y avenidas con hermosas flores que hacen de la ciudad un espacio acogedor y admirado por los forasteros.
¿La Inspección del Trabajo no ha reparado en este "detalle"? No se le puede pedir a los inspectores municipales esta tarea fiscalizadora; no debería ser su labor. Además, los obligaría a descender de los cómodos automóviles en los que se desplazan por la ciudad, haciendo no sé qué cosa.
Respeto y dignidad para el hombre y la mujer que van por la calle recogiendo la basura que arrojamos sin piedad. Respeto y dignidad para todos aquellos que trotan kilómetros al lado de un camión recogiendo basura domiciliaria. ¡Respeto y dignidad para quien hace un alto en su jornada y degusta un trozo de pan, lo que lo hace merecedor de monumentos en el corazón y la razón humana!
Ricardo Cea Vargas
Demandas al Estado
Con beneplácito he sabido que grupos afectados por catástrofes mal manejadas o por la inseguridad que viven decidieron demandar al Estado, específicamente al ejecutivo, sus ministerios y respectivas instituciones, de acuerdo con las leyes vigentes.
La demanda no solo debe dirigirse al Estado, sino también nombrar a aquellos responsables de la conducción de los anteriormente mencionados, para que los políticos gobernantes rindan cuentas por sus faltas y omisiones.
Juntas de vecinos, agrupaciones sociales y todas aquellas organizaciones no políticas que reúnan a ciudadanos deberían seguir el ejemplo y demandar al Estado cuando no cumpla con sus obligaciones o sea ineficiente.
Sin duda, tendríamos mejores gobiernos.
Marcos Concha Valencia
Porte de armas
Considerando que nuestros gobernantes no cumplen con su obligación esencial, que antecede a todas las demás -mantener la seguridad y el orden público-, me parece muy acertado que se prohíba la tenencia y el porte de armas de fuego a los delincuentes, pero no a las personas honradas y pacíficas.
Los ciudadanos tienen el derecho de poseer, portar y utilizar armas de fuego para defenderse de agresiones de delincuentes que pongan en peligro su vida, la de terceros o su propiedad, cumpliendo ciertos requisitos legales que sean razonables pero que no afecten este derecho en su esencia.
¿Serían tan numerosos e impunes los "portonazos" y las "encerronas" -como lo son actualmente- si los asaltantes supieran que, al cometer tales delitos, se exponen a una reacción del conductor o de los otros ocupantes del vehículo que podría costarles la vida?
Adolfo Paúl Latorre
Últimos en la tabla
Primera rueda cumplida. Jugados 9 de 18 partidos, se lograron 5 puntos de 27 posibles (18,5% de rendimiento), con 5 goles a favor y 14 en contra, ocupando el último lugar en la tabla de posiciones.
Considerar que, de las 10 selecciones, 6 se clasifican directamente al mundial y el 7mo va al repechaje.
En la segunda rueda quedan por jugar 9 partidos, 5 de visita y 4 de local, con 27 puntos en disputa. Se estima que, con 19 o 20 puntos, se podría acceder al puesto de repechaje. Es urgente disminuir la diferencia de goles en contra, anotando más goles, ya que el repechaje podría definirse por el número de goles a favor.
Conclusión:
Aceptemos que existen los milagros, que los últimos serán los primeros y la esperanza es lo último que se pierde. Matemáticamente, como lo ha expresado el profesor Gareca, todavía es posible (Ojo, el profesor Gareca tuvo muy buenas segundas ruedas con Perú, que lo llevaron al mundial de Rusia y casi al de Qatar). Podríamos seguir con frases y más frases, pero lo real y concreto es que, hoy, con cada nuevo partido que jugamos, nos alejamos más del mundial. Esperemos que contra Colombia se rompa esta tendencia.
¿Qué queda por hacer? Primero que nada, comprarle pilas a la vieja calculadora. Se debe ganar de local y sacar puntos de visita. Antes, los partidos contra Bolivia y Venezuela eran 12 puntos fijos; hoy todo cambió, tanto que Bolivia ahora nos gana de visita. ¿Qué cree usted, lo logramos o también ha perdido la esperanza?
Luis Enrique Soler Milla