El mejor tenista del momento, el italiano Jannik Sinner, celebró que oficialmente acabará el año como número 1 del ranking ATP imponiéndose en la final del Másters 1.000 de Shanghái al actual número 4 de la tabla y más veces campeón de este torneo, el serbio Novak Djokovic.
Tras vencer por 7-6 (4) y 6-3 en una hora y 37 minutos, el tenista de 23 años logra alzarse con este trofeo por primera vez y suma el séptimo título de la temporada para alcanzar un total de 17 desde que se convirtió en profesional.
Además, impidió que el serbio sumase el torneo número 100 en una de sus paradas predilectas del circuito.
Todo comenzó marcado por una igualdad absoluta: los dos finalistas se mostraban implacables en sus turnos de saque y no daban opción de quiebre a su rival. Ni siquiera un solo 'deuce'. Así, la única alternativa era el 'tie break'.
Fue precisamente en el desempate cuando se empezó a complicar Djokovic: los errores del serbio en las subidas a la red y la fiabilidad absoluta de Sinner acabaron decantando la manga de lado del italiano.
Sinner había olido la sangre del veterano, y llegó a ponerse 0-40 en el segundo juego del segundo set. El serbio acabaría remontando para evitar el 'break', pero volvió a fallar en la red (solo convirtió 5 de 11 puntos en esta faceta del juego a lo largo del partido) y acabó permitiendo que su rival le rompiera el saque.
El serbio logró la proeza de recuperarse tras ir 4-1 abajo, pero Sinner demostró por qué está donde está manteniéndose firme en el momento decisivo y cerrando su victoria nada menos que con un 'ace'.
Con su triunfo en semifinales, el italiano se ganó oficialmente el honor de cerrar el año en el trono del tenis mundial, convirtiéndose en el 19º jugador en lograrlo y en el primero de su país. Pese a confesarse "feliz" por haber cumplido "un sueño", también aseguró que esto no le impediría estar "concentrado" de cara a la final.
Sinner y Djokovic disputaron su octavo duelo. Hasta ahora, el serbio había ganado en cuatro ocasiones, por tres del italiano, que consigue igualarle por fin.
Si bien esas tres victorias de Sinner se produjeron en los últimos cuatro enfrentamientos entre ambos, la única que había logrado Djokovic en ese periodo fue precisamente en la única final que habían disputado hasta ahora: la de las ATP Finals de Turín del año pasado, con resultado favorable al serbio por 6-3 y 6-3.
En la final de ayer, Djokovic buscaba el trofeo número 100 de su carrera y su quinto en Shanghái tras los de 2012, 2013, 2015 y 2018.
Afectado por la sanción
Sinner, confesó que, pese a victorias como la lograda ayer, la acusación de dopaje que pesa contra él le sigue afectando: "La gente piensa que ganar significa que no tienes problemas, pero no es verdad".
"La situación en la que estoy no es cómoda. Ojalá no estuviera en esta posición fuera de la cancha, y poder jugar con más libertad en la pista, disfrutar algo más", indicó el italiano.
Agregó que "ha sido un año muy duro para mí. En ocasiones he perdido la sonrisa, nunca es fácil jugar en estas circunstancias. Pero solo intento disfrutar lo máximo posible en la pista. Tienes que aceptarlo, soy fuerte cuando estoy en la pista. No pienso en ello, estoy concentrado".
Pese a que la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) lo declaró no culpable por el consumo de clostebol, una sustancia prohibida, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) anunció que apelaría contra este dictamen, reclamando una sanción de hasta dos años para Sinner.