Si bien el balance realizado por Carabineros tras las Fiestas Patrias del año pasado fue positivo en cuanto al saldo de víctimas fatales, en relación al año anterior, lo cierto es que hubo varias conclusiones que dejan en evidencia preocupantes datos, donde se deben apuntar los esfuerzos en los festejos de 2024 si es que se quiere disminuir la tasa de accidentabilidad.

Al respecto, es alarmante que todavía exista un importante porcentaje de chilenos que no rechace categóricamente la idea de conducir un vehículo motorizado en estado de ebriedad. Esto porque, de acuerdo a resultados obtenidos en anteriores encuestas, uno de cada tres chilenos considera "socialmente aceptable" manejar bajo los efectos del alcohol, incluso un 40% manifestó tener cercanos que conducen ebrios durante las celebraciones.

En cuanto a los datos entregados por Carabineros tras las celebraciones del año pasado, se registraron 829 accidentes de tránsito con 591 lesionados y 25 fallecidos; 15 menos en comparación al año 2022. Además, se detuvo a 670 personas, de las cuales 124 conducían pese a haber bebido alcohol.

Se trata de datos que son preocupantes, ya que pese a todos los esfuerzos logísticos que se desarrollen para evitar accidentes de tránsito en las carreteras, movilizando a personal de Carabineros, tecnología y además a funcionarios de otras reparticiones públicas en labores de fiscalización, lo cierto es que si no media una mayor responsabilidad por parte de los conductores y una real toma de conciencia de que si se bebe alcohol no se debe conducir, los accidentes de tránsito seguirán ocurriendo.

Es de esperar que este año estos lamentables hechos disminuyan durante las próximas celebraciones.

En estos últimos años, el país se ha visto invadido por numerosos grupos de bandas organizadas, de narcotraficantes y jóvenes criminales que se han dedicado -con un grado de violencia aterrador- a asaltar casas, realizar encerronas, hacer portonazos, secuestrar, torturar y asesinar a sus víctimas, y un largo listado de fechorías a vista y paciencia de una población indignada e impotente frente a tanta delincuencia.

A raíz de lo anterior, si se produce un nuevo "estallido social", éste no será por temas económicos o de desigualdad social, sino que, simplemente, por un tema de delincuencia e inseguridad ciudadana.

Un aspecto muy grave y peligroso de esta situación, es que los delincuentes menores de 14 años que son usados por las bandas, tienen clara conciencia de que ellos son "inimputables" y que la justicia los considera "sin discernimiento", a raíz de lo cual, estos jóvenes pueden realizar todo tipo de barbaridades -incluyendo el asesinato de las víctimas- sin recibir castigo alguno.

¿Resultado de lo anterior?. El Poder Judicial reveló que los juzgados registraron más de 20.000 casos de "niños inimputables" detenidos por diversos delitos cometidos desde el año 2014 en adelante. Dada su edad, no se les pudo atribuir responsabilidad penal y terminaron siendo absueltos de los delitos y entregados a sus padres.

En cuanto a los jóvenes de 14 a 17 años, sólo durante el año 2023 la fiscalía formalizó a 36.468 delincuentes. Además, de acuerdo con la información disponible, en el año 2022 el 8% de los homicidios fue cometido por adolescentes, en tanto que si se analizan los delitos de robo con violencia, la cifra se dispara, ya que más del 20% lo cometieron menores de edad.

Autoridades de Gobierno hablan de cifras preocupantes y alarmantes, o que estamos "frente a un tema dramático y complejo", sin embargo, luego de tanta palabrería, indignación y alarma pública, siguen sin tomar medidas concretas que permitan acabar con el problema.

Los actos criminales se vuelven cada día más violentos sin ningún tipo de respeto por la vida de la víctima, dando lo mismo si es mujer, si está embarazada o con un bebé en brazos, si se trata de una persona joven o anciana.