ADN antiguo indica que los habitantes de Rapa Nui llegaron a América antes que Colón
COPENHAGUE. La investigación publicada en Nature sugiere que sí hubo relación transpacífica entre la isla y el continente entre los años 1250 y 1430, previo a la llegada de los españoles.
Efe
La historia de la isla de Rapa Nui tiene aún interrogantes, entre ellas si sus ancestros tuvieron contacto con indígenas americanos. Un nuevo estudio, basado en análisis de ADN antiguo, sugiere que así fue y que se habría podido producir antes de la llegada de Colón a América.
La investigación que publica Nature indica además que es poco probable que el declive de los antiguos habitantes de Rapa Nui se debiera a un colapso por la mala gestión de recursos y la superpoblación la isla, que es uno de los lugares habitados más aislados del mundo.
Un equipo internacional encabezado por Víctor Moreno-Mayar, de la Universidad de Copenhague analizó el genoma de 15 individuos rapanui que vivieron entre 1670 y 1950 y cuyos restos están en el Museo del Hombre de París.
El estudio, que contó también con la participación de investigadores chilenos, franceses y estadounidenses, se adentra en el debate de si hubo relación transpacífica entre los habitantes de Rapa Nui y los nativos americanos antes del contacto con Europa.
Aunque es probable que la navegación marítima de larga distancia con embarcaciones de madera se detuviera tras la desaparición del bosque de Rapa Nui, las pruebas arqueológicas y genéticas apuntan a que sí se produjeron viajes a América.
Contacto en siglo xiii
Los análisis del genoma antiguo indica que alrededor del 10% del acervo genético Rapanui tiene un origen indígena americano y que ambas poblaciones se conocieron antes de la llegada de los europeos a la isla (en 1722) y a América.
"Estudiamos cómo se distribuía el ADN indígena americano en el fondo genético polinesio de los rapanui. Esta distribución es coherente con un contacto ocurrido entre los siglos XIII y XV", indicó Moreno-Mayar.
Los investigadores calculan que es probable que esta mezcla se produjera entre 1250 y 1430 de nuestra era, lo que junto con las pruebas arqueológicas y los relatos orales, este hallazgo sugiere que los polinesios podrían haber estado cruzando el Pacífico antes de que Colón llegara a América.
Aunque la investigación no puede decir dónde ocurrió este contacto, "esto podría significar que los ancestros rapanui llegaron a América antes que Cristóbal Colón", según Anna-Sapfo Malaspinas, de la Universidad de Lausana.
Por otra parte, la investigación contradice la teoría muy expandida de que el colapso de población vivido en la isla de Pascua en 1600 fue resultado de un 'suicidio ecológico'.
Después de que los polinesios poblaran la isla, hacia 1250, el paisaje cambió drásticamente, de forma que su bosque original de millones de palmeras menguó y en el siglo XVII prácticamente había desaparecido.
La teoría del 'ecocidio' defiende que una población de más de 15.000 individuos desencadenó los cambios que llevaron a un período de escasez de recursos, hambruna, guerra e incluso canibalismo que culminó en un colapso poblacional catastrófico.
Sin embargo, el ADN examinado no ofrece pruebas de la existencia de un cuello de botella genético que correspondería a un colapso poblacional en el siglo XVII, indica el estudio.
El análisis sugiere que la isla albergaba una pequeña población que aumentó de tamaño de forma constante hasta la década de 1860, cuando las incursiones de esclavos peruanos expulsaron por la fuerza a un tercio de la población de la isla.
Esta estabilidad en la población es fundamental porque "contradice directamente la idea de un drástico colapso de la población antes del contacto", según Bárbara Sousa da Mota, de la Universidad de Lausana (Suiza) y también firmante del estudio.
Además, enfatizó la resiliencia de la población rapanui frente a los desafíos ambientales durante varios siglos hasta las perturbaciones coloniales que trajo el contacto europeo después de 1722.
Para realizar esta investigación, el equipo mantuvo conversaciones directas con miembros de la comunidad rapanui y de la Comisión Asesora de Monumentos Nacionales de Rapa Nui, que permitieron orientar el trabajo y definir un conjunto de preguntas que interesaban tanto a los científicos como a la comunidad.