Carolina Larenas
A lo menos un mes se extenderían las pericias para identificar a las víctimas del accidente aéreo que se produjo el viernes pasado en la Región de Aysén y que enluta a una familia chilota. Mirta Barría Santana (48), una de las personas que viajaba en la avioneta Piper Navajo que realizaba el vuelo entre Coyhaique y Chile Chico, creció en el sector de Tenaún, en Dalcahue, y hace cerca de 30 años se radicó en la vecina región.
Incluso, para despedir a su pariente viajó hasta Aysén un grupo de familiares, quienes deberán regresar a Chiloé sin poder hacerlo, ya que se les informó que el proceso de identificación de las víctimas será difícil.
María Eliana Barría, hermana de la fallecida, explicó que "ella estaba acá hace como 30 años, acá tenía a su familia. Viajamos con otros cuatro hermanos, trajimos a mi mami, pensando que íbamos a dejar sepultada a mi hermana, pero lamentablemente no va a ser así; nos volveremos igual que como vinimos, muy tristes porque no hay ningún cuerpo, nada".
Asimismo, la vecina de Dalcahue sostuvo que "tuvimos (ayer) una reunión con la PDI, pero solamente están rescatando huesitos y nada más, fue todo terrible y la identificación se van a demorar más o menos un mes más".
Si bien el resto de la familia que viajó a la Región de Aysén emprenderá el regreso a Chiloé, María Eliana se quedó en la zona, ya que será una de las personas que aportará muestra de ADN para intentar identificar los restos del accidente en la zona de cerro Aislado.
"Mi mamá, mis otros tres hermanos y mi hija viajan mañana (hoy) para Chiloé; ellos se van porque no sacan nada de estar aquí, porque no hay nada que esperar de que podamos hacerle un funeral. Más encima dicen que, si Dios lo permite, identificarán a todos o también puede ser que no".
Mirta Barría Santana abordó el avión siniestrado con destino a Chile Chico para visitar a su comadre, lugar donde permanecería hasta el fin de semana. Si bien no era la primera vez que hacía este recorrido, sí era la única ocasión que lo hacía por vía aérea, tal como lo recordó su hermana.
Con 30 años residiendo en Coyhaique, la chilota que era madre de dos hijos y abuela de un nieto solía volver recurrentemente al Archipiélago, la última vez que lo hizo fue hace dos años.
Deyci Barría, otra de sus hermanas que no pudo viajar a la Región de Aysén, recordó que siempre fueron muy cercanas, sumando que "es muy difícil poder enfrentar todo esto. Una vio la noticia, pero nunca se imaginaba que ella estaba ahí", mencionó la pariente, acotando que "estábamos en contacto, ella era todo para mí. Nosotros somos ocho hermanos, cinco mujeres y tres hombres, y había fallecido otro antes cuando estaba en el servicio militar".
La familiar también relató que "ella se fue jovencita para allá con un tío y allá estaba trabajado; después ella se casó y formó familia. Ellos tenían un supermercado. Ha sido complicado, cada minuto son diferentes noticias y cada vez más dolorosas".
La mañana de ayer se retomaron las pericias en la zona del accidente, lugar en el que junto a la vecina chilota murieron otras seis personas que viajaban en la capotada aeronave Piper Navajo matrícula CC-CRN.
Carlos Palma, fiscal regional, señaló ayer en redes sociales de la Delegación Presidencial Regional que "es nuestro tercer día de trabajo, apoyados por la Fuerza Aérea, por el Ejército de Chile, por Carabineros, la Policía de Investigaciones, Servicio Médico Legal y todos los servicios públicos a cargo del delegado presidencial. Estamos trabajando mancomunadamente para solucionar lo más rápidamente posible todo lo relacionado con este terrible accidente".
La mañana del viernes pasado se produjo el accidente, por el que el Gobierno decretó tres días de duelo nacional para la Región de Aysén.
09:13 horas del viernes se perdió contacto con la avioneta. Durante la tarde se confirmó el accidente y la muerte de los tripulantes.
3 días de duelo regional fueron decretados en la Región de Aysén, en memoria de las siete personas fallecidas en el accidente.