Correo
Maduro cumple su promesa
No se puede negar que Nicolás Maduro es un hombre de palabra: prometió un "baño de sangre" y hacia allá se encamina Venezuela.
Sólo queda ser espectadores de una aberración sin nombre ni apellido, aunque sí sabemos que lo tiene. Ser espectadores para ver cómo se juega con la tranquilidad de una nación, con su bienestar, su paz y progreso futuro. Una generación de venezolanos truncada por un ignorante que se hizo del poder que le otorgaban las armas: ¡ignorante, pero no tanto...!
Los organismos internacionales, léase la ONU, OEA y otros, anuncian reuniones urgentes y futuras sanciones para el gobierno venezolano, pero el verdadero pueblo de ese país seguirá pagando las consecuencias mientras sus gobernantes siguen engordando en el poder.
Una cosa es bien cierta: don Nicolás no entregará actas ni el poder por una razón bien simple: ¿hacia dónde tendría que salir huyendo con sus secuaces?, ¿hacia Cuba, Nicaragua o Rusia?, no pues, allí no encontrarán el nivel de vida que se dan en Venezuela a costa del sufrimiento del "verdadero pueblo".
Indigna cómo actores políticos de nuestra larga geografía sacan provecho de la situación. Cómo nuestra Excelencia desea convertirse en paladín de la democracia, ¿con qué moral después de haber apoyado al gobierno del "ropero de dos cuerpos"? (esto lo entenderán aquellos que ya son viejitos, porque hoy ya no se usan roperos de dos cuerpos).
Y para qué hablar de los paladines del Partido Comunista que reconocen en don Nico a todo un legítimo gobernante. Total, estos paladines criollos seguirán engordando con las jugosas dietas y sueldos de gerente que le otorga la democracia.
Ricardo Cea Vargas
No+retiros
Desde la comodidad de los privilegios de nuestros parlamentarios es muy fácil ser populista, partiendo por las altas remuneraciones a las cuales la inflación no les afecta en nada, o bien en la alta capacidad de crédito hipotecario que no los priva de ninguna manera en el acceso a la vivienda propia. Desde la comodidad de pertenecer al 1% de los chilenos más ricos, es muy fácil hacerle zancadillas al otro Chile, a ese que hoy se ve afectado por la alta inflación, al menor empleo y al sueño de la casa propia, cada vez más lejano para la gran mayoría.
Hoy un grupo de diputados -cada vez menos-, insiste en un nuevo retiro previsional, a pesar de todo el daño evidente que generaron al país. Hoy los proyectos de retiros previsionales no tienen ninguna posibilidad de concretarse, pero mientras no sean rechazados transversalmente, seguirán generando daño e incertidumbre.
No basta con rechazos tímidos de parlamentarios que cambiaron de opinión, sino por el contrario, un no rotundo sin miedos.Eduardo Jerez Sanhueza
Ley Lafkenche al pizarrón
El director nacional (s) de Conadi hizo un positivo balance de la Ley Lafkenche, destacando cómo compatibiliza distintos usos locales, además de no afectar derechos ya constituidos donde se emplazan los Espacios Costeros Marinos de Pueblos Originarios, su principal mecanismo de acción.
Esta optimista reflexión obvia una consecuencia ineludible: la ley se ha transformado en una traba al desarrollo de las regiones cuya economía depende del uso del borde costero. ¿La razón? Cuando se inicia la tramitación de un ECMPO, toda otra solicitud sobre el espacio reclamado queda suspendida y, a pesar de que la ley señala que no debería pasar más de un año hasta que es decretado, los espacios que llegaron a este punto promediaron casi 6. Además, más de dos años son dedicados a la verificación del uso consuetudinario por parte de Conadi, aún cuando la ley da un mes para este proceso. Como consecuencia, 519 solicitudes de concesión de acuicultura y casi 900 de concesión marítima se encuentran suspendidas por la Ley Lafkenche.
Desde Pivotes consideramos que estos datos deben impulsar un debate de fondo sobre las reformas que la ley requiere. Preferir el statu quo es simplemente dejar bajo la alfombra una problemática que está teniendo fuertes repercusiones en el sur de Chile.Joaquín Sierpe Subiabre
Maduro, seguro
Si en las Fuerzas Armadas de Venezuela no se quebrare la verticalidad del mando, lo más probable es que mientras cuente con el favor militar, Maduro seguirá en el poder. Y si estas se dividieren, se produciría una guerra civil, puesto que las guerras civiles no son entre civiles, sino que entre militares divididos, normalmente entre "constitucionalistas o legalistas" y "revolucionarios, golpistas o intervencionistas". Sólo unas fuerzas armadas como instituciones organizadas y jerarquizadas al servicio de la nación y no al gobierno de turno, pueden salvar al país de su autodestrucción.
Adolfo Paúl Latorre
Soldado de Maduro
Bueno sería, por claridad política hacia la ciudadanía de la Región del Bío Bío, que quien otrora se declarara como "soldado de Maduro" pudiese transparentar su posición en torno a las recientes elecciones en Venezuela y el fraude manifiesto que hoy escandaliza al mundo democrático no sólo en Chile, sino que en el mundo, con las gravísimas consecuencias que -además- esta estafa electoral ha dejado.
Recordemos que este autoproclamado "soldado de Maduro" hoy se erige, ni más ni menos, que como el candidato del oficialismo a Gobernador de aquella región. Los ciudadanos serán quienes decidan si los representa o no en sus ideales, pero él debe ser claro y pronunciarse si sigue apoyando al dictador Nicolás Maduro.
Claudio Lapostol Vargas
La fiel mascarilla
La imagen no fue tomada en la pandemia, sino esta semana en la plazuela Yungay. La transeúnte que aparece en primer plano lleva mascarilla, al igual que numerosas personas en la ciudad, como una forma de resguardarse del contagio de enfermedades de invierno en lugares públicos o viceversa. También sirve para aquellos días de mala calidad del aire. Es un implemento que llegó para quedarse.