La IA podría afectar hasta un 37% de los empleos en Chile, casi el mismo porcentaje que en América Latina
INFORME. Serían casi 90 millones de puestos los que podrían verse afectadas en la región, según la OIT y el Banco Mundial, y 3,3 millones en nuestro país. Sin embargo, mejorará más empleos de los que eliminará.
Efe
Entre un 26% y un 38% de los empleos de Latinoamérica (hasta 87,8 millones) podrían verse afectados por la inteligencia artificial (IA) generativa, de los que entre un 2% y un 5% están en riesgo de ser totalmente automatizados, advierten la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Banco Mundial (BM). La cifra en Chile es 37%, casi igual que el tope de la región.
La creciente inclusión de esta tecnología en el día a día no tiene por qué tener sólo efectos negativos en lo laboral y, de hecho, al menos entre un 8% y un 14% de los empleos podrían ver mejorada su productividad sin necesidad de una total automatización, indica el nuevo estudio publicado por las dos instituciones.
El informe advierte, sin embargo, que la mitad de los 17 millones de empleos cuya productividad podría mejorar con la IA se ven obstaculizados por brechas en el acceso digital y la infraestructura.
Mejorará más empleos
En general, predice la OIT, "es más probable que la tecnología aumente y transforme los puestos de trabajo en lugar de automatizarlos por completo".
Los más afectados por la IA generativa, capaz de crear texto, imágenes y otros medios en respuesta a comandos, serán los empleos formales en zonas urbanas, en manos de trabajadores con mayor educación e ingresos: asalariados y autónomos tales como vendedores, arquitectos, educadores o sanitarios, indican OIT y BM.
Por países, este tipo de IA podría afectar a porcentajes del mercado laboral que oscilarían entre el 27% en Ecuador (2,28 millones de empleos) y el 38% en Costa Rica (840.000), ligeramente por debajo de la media de los países desarrollados, del 43%.
En cifras absolutas, algunos de los países con más empleos afectados por la nueva tecnología podrían ser Brasil (37 millones, un 37% del total de trabajadores nacionales), Colombia (8,24 millones, 35%) o México (20,48 millones, también 35%).
En Chile los perjudicados por la IA generativa podrían ser un 37% de los empleos (3,29 millones), en Perú un 31% (5,54 millones) y el mismo porcentaje se podría dar en Guatemala, donde los trabajadores afectados podrían ascender a 2,27 millones.
El estudio no comparó los datos de Argentina, ya que estos procedieron sólo de sus núcleos urbanos, por lo que el porcentaje de empleos afectados por la IA generativa fue sensiblemente superior al del resto de países de la región, del 44%.
"Cuando se despliegan de manera sostenible, las tecnologías digitales, incluida la IA generativa, pueden aumentar la productividad y la creación de más y mejores empleos", aseguró el economista jefe del BM para América Latina y el Caribe, William Maloney.
Invertir más
"Sin embargo, para aprovechar estas oportunidades es vital que los países de la región inviertan en conectividad y habilidades, al tiempo que fortalecen los sistemas de protección social para garantizar que nadie se quede atrás", agregó el experto.
El estudio concluye con distintas recomendaciones para que la región aproveche plenamente el potencial de la IA generativa, que incluyen la implementación de programas de aprendizaje permanente para mitigar la pérdida de empleos y mejorar la productividad.
También aconsejan la mejora de los sistemas de protección social para estabilizar la transición a esta nueva tecnología, abordando las brechas de género que puedan surgir; así como mejorar la infraestructura digital e incentivar la adopción de tecnologías digitales.
"Gestionar eficazmente los impactos de la IA generativa requiere un diálogo social sólido e inclusivo que reúna a todas las partes", consideró la directora regional de la OIT para Latinoamérica y el Caribe, Ana Virginia Moreira.
Con ello, aseguró Moreira, "se puede garantizar que el poder transformador de la inteligencia artificial se aproveche de forma responsable, abordando las necesidades de todos los trabajadores y mitigando al mismo tiempo los riesgos asociados con el cambio tecnológico".