Correo
Agresiones contra carabineros
El 27 de abril, tres miembros de Carabineros de Chile fueron cobardemente asesinados en Cañete, crimen que sigue impune; en el mes de junio pasado en Puente Alto cinco funcionario de carabineros que concretaban la detención de dos antisociales que infringían la ley de drogas, resultaron heridos al ser agredidos por un grupo de antisociales; el jueves pasado en el Barrio Franklin un grupo de extranjeros agredió a personal de carabineros en un procedimiento de control de identidad; y este fin de semana en Las Condes, quienes intentaban robar un vehículo, trataron de atropellar a carabineros, debiendo usar sus armas de fuego para detenerlos.
Estos ataques no son hechos puntuales, sino habituales. Anualmente más de cinco mil funcionarios de carabineros son lesionados víctimas de agresiones. No es el momento de tratar de determinar qué autoridades son las responsables de esta escalada de violencia, cada uno tiene su propia opinión, lo importante es que en forma urgente se apliquen cursos de acción efectivos y no "efectistas" para detener esta aumento exponencial de delitos contra la población y la policía.
Todos están de acuerdo en que existe una escalada delictual. Este año con respecto al 2023 los homicidios han aumentado. El Estado de Chile, representado por los tres poderes y las instituciones involucradas, debe dar respuestas creíbles y viables al ciudadano de a pie, que exige y necesita seguridad.
Lamentablemente, las innumerables mesas de trabajo y las declaraciones públicas en que se presentarán querellas contra los que resulten responsables, no han dado resultados.
Iván Stenger Larenas
Violencia y democracia
La violencia, desde hace ya tiempo, debería ser enfrentada como una emergencia nacional, de lo contrario, sigue instalándose, causando estragos, irreparables, en el bien superior que es la vida, en la convivencia y en los bienes que ayudan a la vida.
Son muchos los hechos que hablan por sí solos, son muchos los gritos de los afectados; y son muchas las voces que los analizan extensamente. Los largos análisis y las explicaciones, sin desconocer su valor, tienen el riesgo de ayudar a conformar, domesticar, "anestesiar" la opinión pública. Además, que a veces, rayan en lo morboso.
Esto hace mal a la democracia y a sus instituciones más representativas. Terminan incubando, y pienso que ya está bastante instalado, un distanciamiento grande y muy peligroso entre ciudadanía y las instituciones de la democracia, porque se ve incapacidad para enfrentar este muy grave problema de nuestra sociedad y se miran otros modelos propios o foráneos que, de partida, aunque parezcan efectivos, obedecen a otros contextos.
Además, la historia enseña, y es una idea muy compartida, que el oportunismo populista, aunque en el fondo no se comparta, a veces termina por imponerse. Pero la desconfianza, la percepción de desamparo y abandono puede llegar a la indignación y puede dar luz verde a propuestas indeseadas.
Es evidente que la situación, que al parecer crece y se expande, quizás con cuantas ramificaciones, afecta grave y directamente a las personas, sus bienes y los bienes comunes; afecta la convivencia, se generaliza injustamente respecto de los extranjeros; malogra las expectativas del potencial que tiene el país. Pensemos sólo en el turismo; afecta la calidad de vida de las personas, de las familias, de las comunidades; afecta la salud mental, porque no permite disfrutar de los bienes de cada uno; afecta el desarrollo, porque el miedo impide la agilidad y la asunción de riesgos, sube el costo de la seguridad; afecta la inversión y con ello la oferta de trabajo; afecta el desarrollo en su conjunto y la calidad de vida en general.
Hay un gran reclamo, un verdadero clamor, por control sobre armas, organización delictual, en definitiva, por la supremacía de la justicia. ¿Será posible enfrentar "a la chilena" este grave problema de nuestra sociedad, con realismo, en este cuarto del siglo XXI? Seamos optimistas: hay recursos, hay talento, pero para eso nuestros dirigentes deben encontrarse y trabajar unidos, superando prejuicios y complejos; son un obstáculo los verdaderos fanatismos ideológicos.
Todo indica que hasta el momento el Estado está fallando, o dicho de otra manera, no está a la altura; le ha faltado inteligencia. No más simple descripción de los hechos de violencia: urge enfrentarlos decididamente con mejores herramientas, propias de nuestro sistema democrático.
El Evangelio dice que "Jesús vio un gran gentío, sintió compasión de ellos, pues eran como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas" (Mc 6, 4). Jesús es el Buen Pastor que nos ama, es cercano, viene en nuestra ayuda y con su enseñanza sostiene nuestra vida y nuestra esperanza.
Jorge Concha Cayuqueo, ex obispo de Osorno y obispo de Temuco
Los pacientes de Jadue
A propósito de la elección de nuevo alcalde en Recoleta: Han insistido que Fares Jadue, hoy candidato a alcalde de Recoleta y el ex alcalde Daniel Jadue, no son parientes de sangre, o sea que nada que ver entre ellos, pero se olvidan que sí son "parientes políticos", porque ambos son del Partido Comunista...
Luis Enrique Soler Milla
Atentado contra Trump
El intento de asesinato contra Donald Trump constituye un atentado a la democracia liberal y a la vez evidencia las nefastas consecuencias de validar la violencia como herramienta de acción política.
Al avalar el salvajismo político, se abandonan todas las reglas democráticas y se corre el riesgo de que los cimientos de la institucionalidad tambaleen y la sociedad se sumerja en una guerra fratricida. Hoy es Estados Unidos, mañana podría ser nuestro país.
Rubén Álvarez