Irlandeses en Osorno: su presencia sigue vigente en calles, heráldica y apellidos
Desde la repoblación en 1796, la ciudad recibió el influjo de personajes como Ambrosio O'Higgins y del superintendente Juan Mackenna O'Reilly, pero también de 15 ciudadanos que llegaron un año después para contribuir al progreso local. Algunos se fueron rápido y otros se radicaron y formaron familias en la zona.
La historia de Osorno, desde su repoblación en 1796, ha estado marcada por la influencia de diversas culturas. Y una de ellas -en su justa medida- ha sido la irlandesa. Al igual que los españoles, alemanes y huilliches, dejaron su huella en la sociedad, lo que aún es perceptible en el Osorno actual.
La principal avenida lleva el nombre de Juan Mackenna; el escudo de la ciudad tiene heráldica irlandesa de la familia de Ambrosio O'Higgins (el impulsor de la repoblación); y aún existen los apellidos irlandeses de aquellos que se avecindaron en esta tierra: Cadagan y Webar son originarios de la isla del norte de Europa.
Orígenes
La presencia de irlandeses en el imperio español comenzó con el reinado de Felipe II, hacia 1570, por motivos religiosos y políticos, así como también por el apoyo español al enfrentamiento de Irlanda con Inglaterra. Hacia 1700 se calcula que llegaron unos 120 mil irlandeses a España, lo que se mantendrá hasta 1818, aunque de forma descendente. Muchos ingresaron al ejército español, en regimientos integrados exclusivamente por irlandeses.
Durante el reinado de los Borbón, hubo irlandeses que ocuparon importantes cargos tanto en la península, como en los territorios americanos.
Un ejemplo fue Alejandro O'Reilly, irlandés, católico y militar. Emigró a España a inicios del siglo XIX y como soldado participó en diversas acciones de guerra en favor de la monarquía en Europa y América, siendo el segundo gobernador de la Luisiana española (en el actual Estados Unidos) y capitán general de Sevilla. Por sus servicios, el rey Carlos III de Borbón lo creó como primer conde O'Reilly. Aquel personaje fue tío materno de Juan Mackenna O'Reilly, el superintendente de la repoblación de Osorno entre 1797 y 1809.
Presencia en la zona
En el sur de Chile se registra presencia de irlandeses en el siglo XVIII, específicamente en Valdivia. El primero fue Juan Garland, miembro del Real Cuerpo de Ingenieros, que fue enviado a Valdivia en 1763 junto con Ambrosio O'Higgins para reparar y mejorar los fuertes de la plaza. Garland jugó un papel importante en la historia valdiviana: gestionó el traslado de la población desde la pequeña isla de Mancera, a la ubicación original a orillas del río Calle Calle. Entre 1768 y 1775 se desempeñó como gobernador de Valdivia, falleciendo ese mismo año en pleno viaje a Cartagena de Indias.
También está el irlandés Juan Clarke, que en 1762 ingresó al Regimiento de Infantería de Ultonia. Hizo carrera en la península, en Nueva España (México) y en Ceuta. Fue destinado a la ciudad de Concepción (Chile) en 1791, con el cargo de sargento mayor del reino. En 1795 asumió como gobernador interino de Valdivia y permaneció en el cargo hasta 1807, cuando falleció y fue enterrado en la iglesia mayor de Valdivia. Lo sucedió en el cargo otro irlandés: Alberto Alejandro Eagar, que fue nombrado gobernador de Valdivia en 1811, detenido por la primera junta de gobierno patriota y enviado a Concepción, no obstante, consiguió desviar el barco hacia Chiloé y desde ahí viajó a Lima.
En Osorno
La presencia de los irlandeses en el siglo XVIII no sólo se limitó a Valdivia y alrededores. Un irlandés de cepa -Ambrosio O'Higgins-, gobernador de Chile, influyó de manera decisiva en el "despertar" de Osorno en 1796, tras aquel extenso letargo de 192 años en que se mantuvo desde su destrucción y abandono en 1604. Puso todo su empeño, trabajo y recursos propios para refundar una ciudad de progreso, consciente del potencial que tenían los fértiles llanos osorninos. Supervisó personalmente el proyecto en el verano de 1796 y se mantuvo al tanto incluso desde su cargo como Virrey del Perú.
Un año después, el 15 de septiembre de 1797, César Balbiani, segundo superintendente de Osorno (el primero fue Manuel Olaguer Feliú), recibió a los primeros 15 irlandeses; y en noviembre de 1798 llegó el siguiente grupo, entre los que figuraban carpinteros, herreros, curtidores, toneleros, zapateros, albañiles, enfierradores y artesanos textiles. Fueron enviados por el mismo O'Higgins, con el fin de fomentar el desarrollo en la naciente ciudad. Algunos fueron capturados en Valparaíso y otros detenidos en algún barco y despachados desde el puerto a Osorno. Varios se radicaron en la ciudad y otros en Valdivia, en razón de su oficio. Hubo casos de irlandeses que fueron devueltos por Balbiani a la zona central por "borrachos y ociosos".
La mayoría de los irlandeses se dedicó a la agricultura, a la carpintería y al negocio de los astilleros en Valdivia.
En los registros de la parroquia San Mateo existen datos precisos de los irlandeses que se quedaron y formaron sus familias con algunas mujeres repobladoras.
Está el caso de Thimothy Cadagan Novana, de oficio maestro carpintero. El 11 de febrero de 1797, fray Francisco Javier de Alday lo casó en Osorno con María Josefa Adriazola, natural de Valdivia; en 1800 instaló un astillero en aquella ciudad, en sociedad con Pedro García. Fue padre de 4 hijos que se radicaron en la naciente villa de La Unión, donde fueron dueños de propiedades y tierras. Sus descendientes aún permanecen en el lugar. Entre ellos destaca Diego Cadagan Adriazola, regidor del Cabildo de La Unión en 1840. Y Antonio Cadagan Adriazola, que fue alcalde de la ciudad del río Llollelhue. En las primeras décadas del siglo XX, algunos miembros se trasladaron como colonos a la Región de Aysén. Considera los apellidos Cadagan y Cadegan.
También está el irlandés Pedro Smith Sorker, apresado en Valparaíso y remitido a Osorno por orden de O'Higgins en 1797. Se radicó en Valdivia, donde instaló una curtiembre y un astillero. Se casó con Juana de Ávila y tuvieron 11 hijos. Su nieta, Laureana Smith Asenjo, se casó en Osorno con Jorge Schencke Arnt y fueron padres de Ricardo Schencke Smith, intendente de Osorno entre 1941 y 1946. Está vinculado a varias familias osorninas actuales.
Juan O'Riby, viudo, contrajo matrimonio en 1799 con Juana Martínez, vecina de Osorno.
En los registros también aparece Carlos Manuel Webar y Webar, que se movió entre Osorno y Valdivia, donde adquirió propiedades en ambas ciudades. Su único hijo se radicó en Osorno y se casó en la Misión de Quilacahuín en 1821 con Manuela Santibáñez. Entre los destacados de su descendencia está Helena Webar Cañas, casada con Pelegrín Mesa, diputado por Osorno en los años '40. Son los padres del dramaturgo y Premio Nacional de Teatro, Gustavo Mesa Webar.
Patricio Geraldine, Daniel Coogan, Santiago Hoguen y Santiago José Glover también se casaron con repobladoras originarias de Chiloé y tuvieron hijos en Osorno.
Juan Mackenna
El irlandés más conocido es Juan Mackenna O'Reilly, ya que fue el encargado de poner en marcha a la nueva ciudad. Nació en Irlanda en 1771. Provenía de una familia católica que huyó por motivos religiosos y se dirigió a España bajo el auspicio de su tío el Conde de O'Reilly. Estudió matemáticas e ingeniería y en 1785 ingresó como cadete al regimiento de Irlanda. Hacia fines del siglo XVIII viajó a América y se dirigió a Lima. El Virrey O'Higgins lo envió directo a tomar las riendas de Osorno, con plenos poderes para organizar a la comunidad.
O'Higgins depositó toda su confianza en su coterráneo para un proyecto que tomó como propio. Mackenna fue el líder de la colonia, repoblada en su gran mayoría por chilotes, valdivianos y gente de la zona central, pero también por sus compatriotas. Ejerció su labor entre 1797 y 1809, donde construyó edificios para oficinas públicas, el camino real de Osorno a Chiloé, participó en la creación de misiones y dotó a la ciudad de curtiembres y molinos. Inició el cultivo de linos y la fabricación de paños con este material.
El superintendente realizó un censo en 1801, donde figuraban irlandeses entre la población osornina, entre ellos los "prisioneros de guerra" Bartolomé Sullivan y Jorge Jhonson.
El escudo de Osorno
En una sesión del 11 de octubre de 1956, la municipalidad de Osorno acordó establecer como escudo de armas de la ciudad el perteneciente al irlandés Ambrosio O'Higgins. Está compuesto por dos partes: la central tiene heráldica irlandesa y corresponde a los antepasados de Ambrosio O'Higgins. Partiendo desde la izquierda superior está la familia O'Higgins, le sigue el escudo de los Breham; abajo, a la izquierda, está O'Fallom y al lado O'Connor. Y todos los timbres, adornos, coronas y el lema son de heráldica española.
el escudo actual de osorno tiene heráldica irlandesa.
juan mackenna 0'reilly estuvo en osorno entre 1797 y 1809.