Por la crisis de la basura se han gastado más de $40 mil millones en una década en la provincia
DESECHOS. Se trata de recursos públicos y privados usados tanto en el fallido proyecto de relleno sanitario, como en el vertedero de Curaco. Incluyen múltiples estudios, obras fracasadas, mejoramientos, demandas, concesiones, entre otros. Consejeros regionales aseguran que la cifra evidencia la falta de coordinación política y pérdida económica, porque la basura sigue en el mismo lugar desde 1989.
cronica@australosorno.cl
La crisis de la basura que vive la provincia ha significado un gasto de más de $40 mil millones durante una década y con resultados que son más bien desalentadores, considerando que aún los desechos domiciliarios de las 7 comunas de la provincia se siguen depositando en el mismo recinto que entró en operación en 1989 en el sector de Curaco.
Está crisis está marcada, por un lado, por la fallida construcción del relleno sanitario provincial, ubicado en la ruta U-400 al mar, obras que quedaron paralizadas en octubre de 2015; y por el otro, la mantención y adecuación a las normas vigentes del vertedero de Curaco. En ambos recintos se han invertido millonarios recursos públicos y privados en múltiples estudios, infraestructura fracasada e inconclusa, mejoramientos y acondicionamientos técnicos, concesiones, demandas judiciales, planes de mitigación, entre muchos otros.
Esta realidad de recursos se cruza con la carencia de contar con un lugar definitivo para depositar la basura en la provincia, siendo una discusión que se arrastra por más de 30 años y sin que ninguna autoridad hasta la fecha pueda resolver. Ello resulta alarmante para la provincia, considerando que al vertedero de Curaco anualmente llegan más de 300 mil toneladas de desperdicios, cifra que va creciendo año a año, dado el aumento en la cantidad de habitantes de la provincia, así como la cantidad de basuras que generamos diariamente.
Fallido relleno
El municipio de Osorno compró en 2006, en cerca de $800 millones de pesos, los terrenos ubicados en el sector Curaco, los cuales estaban destinados a la construcción de un recinto con tecnología más moderna para cerrar definitivamente el vertedero.
En diciembre de 2014 comenzó la construcción del relleno sanitario en aquel predio, que se alzaba como la alternativa más moderna y con estándares internacionales para el manejo y tratamiento de los desechos domiciliarios de las siete comunas de la provincia. El proyecto que consideró una inversión de $10 mil millones ($7 mil millones provenientes de un crédito con el Banco Alemán (KWF) y $3 mil del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR). De ese proyecto y dinero quedan sólo algunas obras realizadas en el terreno de propiedad del municipio de Osorno, además de un gigantesco hoyo lleno de agua.
A ello se debe sumar que el Estado aún mantiene un saldo por pagar con el Banco Alemán (KWF) que bordea los 7 mil millones de pesos, con cuotas pactadas hasta 2047.
Desde la paralización de las obras del relleno sanitario hasta la fecha se han realizado múltiples estudios, tanto por la empresa privada Servitrans, que estuvo a cargo de la ejecución del proyecto, como del Gobierno Regional y el municipio de Osorno. Entre todos se llega a más de $5 mil millones y sin que aún exista una conclusión clara si el terreno sirve o no para construir una solución definitiva para las basuras de la provincia o un Centro de Tratamiento De Gestión Integral provincial.
Además, está el pago de $1.480 millones (en dos cuotas canceladas en 2022 y 2023) del municipio local a la empresa Servitrans (era encargada de ejecutar las obras) para darle cumplimiento al acuerdo de conciliación ordenado por la
"La basura de toda la provincia sigue siendo depositada en el mismo terreno desde 1989. Podrá haber tenido mejoras y adecuaciones, pero es el mismo basural".
María Angélica Barraza, consejera regional