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Adopta, no compres
En relación con la reciente tendencia de parejas que recurren a la gestación subrogada para formar una familia, la práctica de alquilar vientres de mujeres perpetúa una industria que comercializa el cuerpo femenino, reduciendo a las mujeres a meros vehículos de reproducción. Esto fortalece estructuras de poder y explotación que contradicen los principios de igualdad y respeto que valoramos y promovemos. Hay miles de niños en el sistema de adopción que anhelan un hogar lleno de amor y seguridad. Como comunidad LGBTTTIAQ+ podríamos liderar con el ejemplo, mostrando que la verdadera esencia de la paternidad y maternidad reside en el amor y el cuidado, no en la genética.
Marcial Parraguez
Revolución de los indefensos
La reciente discusión de los seres sintientes en relación con los peces y moluscos -sí, peces y moluscos- ha traído consigo una apasionante confrontación de antaño: qué diferencia existe entre la vida humana y las demás vidas.
En el transcurso de la historia se ha distinguido tres grados de vida, a saber, la vida vegetativa, la sensitiva y la racional. Lo anterior es una suerte de medición de la perfección vital que involucra una diferenciación en el avance de interioridad y, por tanto, de ejecuciones o maniobras más sofisticadas y complejas.
En breve, la vegetativa reconoce una perfección vital dependiente al bien de la especie; la sensitiva, además de ello, profundiza al incorporar operaciones de conocimiento y apetito sensible, es decir, el ser del perro o gato está menos limitado por la materia que el ser de la lechuga (vida vegetativa) y la piedra (ser inerte). Sin embargo, la vida racional va mucho más allá y agrega el conocimiento intelectual y el apetito racional, esto es, la facultad de conocer de manera abstracta y de poder inclinarnos hacia aquello que conocemos, no por instinto o supervivencia, sino que nuestras actividades se encuentran con la capacidad de ser dirigidas por el intelecto y la voluntad.
Aquellos que profieren con grandilocuencias en la pasada cuenta pública un proyecto de aborto libre y que, recientemente, reconocen en los peces un ser sintiente que debe ser protegido, sólo demuestran que sus actos están guiados por la más nefastas de las ideologías: la relativización de la vida, lo que obedece a una de las crisis más grandes del mundo occidental, un materialismo práctico que es funesto en reconocer la existencia humana desprovista de su trascendencia y reducida a su inmanencia.
¿Puede existir una posición más repugnante y vergonzosa que no reconocer que el nasciturus en el vientre es un ser sintiente, pero proferir que el pez sí?
La dignidad humana es el reconocimiento más genuino y expreso de la naturaleza de la persona, de entendernos como seres racionales, distintos a los sintientes, con una trascendencia tan propia que es, por así decirlo, nuestra "marca de sello".
Hay que combatir con fuerza la revolución identitaria tan propia del Frente Amplio y enarbolar con ímpetu la revolución de los indefensos, quienes, siendo inocentes y más débiles, son desplazados al último escalafón de protección y desprovistos de la propiedad más intrínseca: su dignidad. Alonso Rivera, Nuevas Generaciones UDI
La tormenta perfecta
Las cifras de empleo para el trimestre marzo-mayo 2024 revelan que la mayoría de los puestos de trabajo creados en el último año se ubican en alguna modalidad de subempleo, o pertenecen a la informalidad laboral.
Dicho esto, antes de discutir si el binomio perfecto para el 6% adicional a las pensiones es un 3-3, un 4-2, o un 5-1, se debe hacer frente a la precariedad que presenta hoy el empleo al que están pudiendo optar los chilenos. Ese es hoy el gran problema que enfrenta el país, la informalidad, lo que sin duda repercute -y lo hará aún más en el futuro- en la calidad de las pensiones que reciben las personas.
Si a esto le agregamos que no existen medidas que incentiven la creación de empleo formal, que es el que otorga por excelencia el sector productivo, sino muy por el contrario, iniciativas que frenan su impulso al aumentar los costos laborales, como el aumento del salario mínimo, la disminución de la jornada laboral, la reciente apertura al debate de la negociación ramal y un crecimiento que apenas superará el 2%, podemos afirmar que estamos creando una tormenta perfecta.
Fernando García , presidente de la Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (ASIMET)
Elecciones y colegios cerrados
Ciertas costumbres obsoletas sobreviven en esencia por el fenómeno "siempre se ha hecho así". Como hablar con doble negación o que los bancos cierren a las dos de la tarde. O que algunos colegios cierren los viernes e incluso los jueves cuando son sedes de elecciones.
Hay pocos consensos universales en educación. Uno de ellos es la importancia de la asistencia a clases. Así lo evidenciaron las catastróficas consecuencias de la larga suspensión provocada por la pandemia. Al perjuicio en el aprendizaje y la salud mental se suma la complejidad logística que implica para muchas familias dejar a sus hijos en casa.
¿Es realmente imprescindible suspender las clases uno o dos días para votar el domingo? Sin ser expertos en logística electoral, parece perfectamente factible hacer un esfuerzo y concentrar los preparativos el sábado y la tarde del viernes. Repartir todo el material el sábado parece inviable, pero ¿es acaso imposible que los colegios solo lo reciban sin necesidad de suspender las clases?
En el Congreso se debate la posibilidad de realizar las próximas elecciones en dos días. Si es necesario hacerlo así, esperemos que se adopten los resguardos para que esto, al menos, no implique más suspensiones de clases.José Manuel Astorga y Angélica Cepeda, Pivotes