Seis viviendas están en condición de okupa en tradicional zona patrimonial de Puerto Montt
INSEGURIDAD. Eran 7 inmuebles, pero una fue desalojado en el Barrio Puerto. La vivienda será demolida porque "quedó inutilizable", dice la dueña.
Seis viviendas permanecen en condición de okupa en el sector patrimonial del Barrio Puerto, situación develada por dirigentes vecinales, tras el desalojo de una de las ocupaciones más emblemáticas de este punto de la capital regional, casa que fue prácticamente desmantelada, de acuerdo a su propietaria.
"Las mesas de trabajo han ayudado en esto, es una labor con Carabineros; Paulina Muñoz, de la Subsecretaría de Prevención del Delito y nuestra vecina Jovita Muñoz, que logró recuperar su casa, pero con un evidente daño, por lo que el inmueble tendrá que ser demolido". Así María Elena Santana, presidenta de la junta de vecinos del Barrio Puerto se refirió al desalojo de una veintena de personas que ocupaba ilegalmente la vivienda de calle Ñuble 281 y cuyos ocupantes habían cambiado al número, por el "1312", en alusión al acrónimo inglés ACAB: "All cops are bastards" ("Todos los policías son bastardos").
La dirigenta reveló que hasta esta semana eran 7 las casas okupa, y que ahora quedan 6.
"Las casas que están en estas condiciones están en las calles Augusto Oelckers, Trauman, Pudeto, Federico Oelckers, Colo Colo y Buenos Aires", agrega.
Seguridad
La dirigenta social, dijo que la casa quedó totalmente dañada y que habían puertas instaladas hace más de un siglo. "Todo se lo llevaron o destruyeron, lo que hace que sea imposible recuperar la vivienda. Sacaban el forro para hacer fuego, quedó en un terrible estado y por eso se va a demoler".
La municipalidad colaboró con dos tolvas para sacar toda la basura, pero María Elena Santana cree que se van a necesitar otras dos tolvas. "Este desalojo permite entregar mayor seguridad a los vecinos, porque estas personas que estaban en la casa se tomaban la escalera de Ñuble. Bebían alcohol y se drogaban, e incluso cobraban peaje, por lo que esto produce tranquilidad entre todos los vecinos". Develó que a menos de 50 metros había otra casa, en calle Ñuble esquina calle Buenos Aires donde se traficaba droga: "Las personas que estaban allí ahora están detenidas. Los dueños de la vivienda la están reparando para poder arrendarla. Esta casa también era okupa desde hace varios años y quedó en deplorables condiciones", argumentó la dirigenta.
Se cambiaron
"Fue un proceso muy largo, de largo aliento, una batalla con esta situación. Una se siente abandonada por la justicia", dijo Jovita Muñoz, propietaria de la casa usurpada que en el verano incluso era utilizada como camping ilegal, con gente que llegaba desde otros puntos del país.
"Esto me trajo mucha pérdida, es una propiedad comprada a través del banco y la estoy pagando. Sacaron puertas y todo lo que servía se lo llevaron. La casa hoy no sirve para nada. Tenía una estufa a leña, estufa a gas y camas con sus respectivos muebles".
Agradeció la perseverancia del abogado Alberto Ebensperger, quien la representó: "Insistió, fue muy consciente y le puso mucho empeño para desalojar a estas personas".
Reveló que los ocupantes ilegales se fueron una noche antes del desalojo de la casa. "Por lo que me contaron los vecinos se cambiaron frente a un ex centro médico, ubicado en calle Benavente al llegar a calle Balmaceda, lugar que igual está abandonado".
"Mi casa se convirtió en un foco de delincuencia y prostitución. Fue una batalla de más de 4 años", cerró.
¿Centro cultural?
El diputado liberal, Alejandro Bernales, valoró que se haya concretado el desalojo tras un largo proceso judicial. "Estas casas cuando son tomadas en los barrios se producen incivilidades, inseguridad, peligro para los vecinos, esa es la realidad. Quienes quieran disfrazar que estas casas se ocupan para un seudo centro cultural, esa no es la realidad porque los vecinos que viven en calle Ñuble daban a conocer los constantes problemas que se vivían en el barrio, con consumo de alcohol y drogas, y amenaza a los vecinos. Hoy lo que se ha hecho es proteger el barrio", afirmó.
4 años duró la batalla judicial para recuperar la casona emplazada en calle Ñuble del Barrio Puerto, en la capital regional.
4 millones de pesos en deudas de luz y agua dejaron los okupa en la vivienda del barrio puerto, zona donde hay otras tomas.