Paola Rojas Mendoza
En los últimos años post pandemia se ha podido observar un notorio deterioro de la salud mental en la población, donde preocupa especialmente lo que sucede con los niños y adolescentes, ya que son los más vulnerables a esas afecciones, pudiendo incluso marcar sus vidas.
En efecto, profesionales del área de la salud mental en Osorno corroboran un incremento de este tipo de consultas en el último tiempo, por una parte por secuelas que ha dejado la pandemia, pero por otro también porque hay una mayor conciencia en los padres de este tipo de trastornos y de su tratamiento con especialistas.
Contexto actual
De acuerdo a los datos del Ministerio de Salud (Minsal) actualmente existen tres veces más intentos de ideación suicida entre los 10 a los 19 años.
Frente a esta realidad, el Minsal actualmente está trabajando un programa de salud mental para niños y adolescentes, con líneas que actualmente están enfocadas en la prevención del suicidio, por lo que se están realizando alianzas para extender esta labor.
Además, costumbres como el sedentarismo, los malos hábitos alimenticios, el excesivo tiempo conectados a pantallas, entre otros, están generando cuadros ansiosos en niños, los que desencadenan muchas veces en falta de empatía y también en episodios de violencia, dañando la convivencia entre sus pares, por lo que también el Ministerio de Educación ha debido implementar programas para mejorar el ambiente en que se desenvuelven.
Ansiedad y depresión
La sicóloga infanto-juvenil osornina, Andrea Sáez, explicó que actualmente en Chile, y por ende en nuestra ciudad, hay una alta demanda en salud mental, en niños y adolescentes, lo que se evidencia a través de la poca disponibilidad de horas en el sistema público, en relación a siquiatría y sicoterapia.
La profesional agregó que en relación a este tipo de consultas, se ha visto un incremento en el número de pacientes, principalmente por motivos de trastornos del estado del ánimo, como depresión, ansiedad y temáticas asociadas a la baja autoestima.
También muchas de las consultas se hacen en busca de apoyo para niños con necesidades educativas especiales, ya sea por algún tipo de discapacidad intelectual o también niños neuro divergentes, dentro del espectro del trastorno autista, con trastorno de déficit atencional con o sin hiperactividad, y trastornos del lenguaje, tanto oral como escrito.
"Después de la pandemia hubo cambios en esta generación, ya que aumentaron los casos relacionados a temas de salud mental, principalmente con la ansiedad, la depresión, la falta de recursos y elementos en las relaciones interpersonales, y también en la identificación, reconocimiento y manejo de las propias emociones", destacó.
La profesional señaló que en las consultas es común encontrar niños más ensimismados, menos comunicativos y poco expresivos, características muy importantes a definir en la preadolescencia y la adolescencia temprana, ya que los niños van formando su personalidad.
"Se agradece que los padres de estas generaciones hayan tenido un cambio en su paradigma, en la forma en que se ve la salud mental, como una necesidad, porque los padres están aceptando la sicología como ayuda terapéutica y en el ámbito escolar", indicó.
La sicóloga destacó la importancia del trabajo colaborativo entre las familias, los establecimientos educacionales y el propio niño, para generar una verdadera red de protección y velar por su bien superior.
"Después de la pandemia hubo cambios en esta generación, ya que aumentaron los casos relacionados a temas de salud mental, principalmente con la ansiedad y la depresión".
Andrea Sáez, ssicóloga infanto-juvenil
3 veces han crecido las intenciones suicidas después desde el 2019 a la fecha.