El Inter Milán, flamante bicampeón de la Serie A, cerró ayer su temporada con un empate a 2 en su visita al Hellas Verona, en lo que seguramente fue el último partido de Alexis Sánchez con los "Nerazzurri".

El chileno partió como suplente en un partido marcado por el doblete del austriaco Marko Arnautovic por parte del Inter y por los goles de Tijjani Noslin y Tomas Suslov en los locales, todo en el primer tiempo.

Pero a los 56', Simone Inzaghi hizo ingresar a "Maravilla", quien de inmediato tomó el protagonismo de los lombardos. Habilitó de gran manera al colombiano Juan Guillermo Cuadrado pero la definición de Tajos Buchanan fue defectuosa.

Luego, cerca del final, un cabezazo del tocopillano dejó prácticamente solo a Davide Frattesi en el área chica, pero un defensor del Hellas Verona salvó en la línea.

Y ya en la última jugada del encuentro, el jugador chileno quedó mano a mano con el portero rival tras un pelotazo largo y definió con un "sombrerito" exquisito para darle el triunfo al Inter.

Su compañero Marcus Thuram le hizo una reverencia y el capitán del equipo, Lautaro Martínez, se metió a la cancha para celebrar con "Maravilla". Pero la realidad mató la fantasía.

Tras revisión del VAR, el tanto se anuló por posición de adelanto del chileno, por lo que el partido terminó con el empate a 2.

De esta forma, y a pesar de que todavía no ha sido confirmado por ninguna de las dos partes, es prácticamente un hecho que Sánchez, quien termina contrato a fines de junio, cerró ayer su segunda etapa con el Inter.

En 1.076 minutos en 32 partidos, Alexis sumó cuatro goles y cinco asistencias, además de dos nuevos títulos.

Sin Darío Osorio, ausente por una lesión que no le impediría sumarse a la Selección Chilena, el Midtjylland se coronó campeón de la liga de Dinamarca en una dramática definición.

El equipo del chileno llegó a la última fecha del torneo danés empatado en puntos con el Brondby, pero con peor diferencia de goles, por lo que necesitaba sumar más puntos que el cuadro que enfrentaba al AGF.

Todo partió de la peor manera para el Midtjylland contra el Silkeborg, porque su rival se puso rápidamente 2-0 arriba y el Brondby superaba al AGF, dejando a Osorio sin título.

Pero los compañeros del ex Universidad de Chile tuvieron una respuesta notable reacción y se pusieron en ventaja 3-2. El duelo finalmente acabó en empate a 3, lo que sumado a la remotanda del AGF, que se impuso 3-2, le dio el título al club del puntero chileno.

De esta forma, el Midjylland se clasificó a la próxima edición de la Champions League con el futbolista nacional siendo una de las principales figuras: sumó 8 goles y dos asistencias en 26 partidos.

A sus 20 años, además, Osorio sumó el primer título profesional de su carrera.

A pesar de no haber jugado, tras el pitazo final celebró en cancha por sus compañeros. En los próximos días debería viajar a Chile para unirse a los trabajos de la "Roja".

Aunque parezca contradictorio, la decimocuarta fecha del Campeonato Nacional se cerró ayer con un entretenido y emocionante empate sin goles entre Universidad de Chile y Ñublense en el estadio Nacional.

Gustavo Álvarez buscaba dejar atrás la derrota en el Clásico Universitario e introdujo una variante táctica: cambió el 3-4-3 por un 4-3-3.

Mandó a la cancha a Gabriel Castellón; Fabián Hormazábal, Franco Calderón, Matías Zaldivia, Marcelo Morales; Marcelo Díaz, Israel Poblete, Federico Mateos; Maximiliano Guerrero, Cristián Palacios y Leandro Fernández.

No iban ni dos minutos cuando un derechazo de Díaz sacudió el travesaño del arco defendido por Nicola Pérez, quien algunos minutos más tarde debió ser reemplazado por Diego Tapia por lesión.

Desde los 20', la U empezó a asediar el arco de los chillanejos. Lo intentaron Fernández, Mateos y Guerrero, pero entre la impericia de los delanteros azules y las buenas respuestas de Tapia, el gol no llegaba.

Al otro lado, en la única jugada de riesgo para Ñublense, un buen contragolpe gestionado por Byron Oyarzo terminó con el delantero de los visitantes golpeando el travesaño.

Durante el segundo tiempo, Álvarez mandó a la cancha a Luciano Pons por Palacios y a Matías Sepúlveda por Poblete, adelantando aún más las líneas.

Y si bien Ismael Sosa tuvo dos claras opciones para los "Diablos Rojos", el asedio de los azules se hizo casi insostenible y el portero Tapia se transformó en la gran figura, con al menos tres grandes intervenciones antes de los 80'.

En la única ocasión en que la pelota terminó en las redes del arco, el tanto se invalidó por posición de adelanto de Hormazábal tras una gran jugada de Fernández.

Los últimos 10 minutos -en rigor 20, porque se adicionaron otros 10- estuvieron marcados por el ida y vuelta. Los azules estaban completamente volcados al ataque, revitalizados por un Lucas Assadi que entró muy enchufado, pero los contragolpes de Ñublense hacían mucho daño a la desprotegida defensa universitaria.

Pero así y todo, el gol no llegó y el empate a 0 fue definitivo. Con este resultado, la U se mantiene como líder del campeonato con 29 puntos, pero quedó al alcance de Coquimbo Unido, que tiene 27 puntos y un partido pendiente.

La U, además, encadenó su cuarto partido consecutivo sin ganar en el estadio Nacional. La última victoria fue el 1-0 ante O'Higgins el 16 de marzo. Desde ahí vinieron tres empates, el de ayer, el 2-2 con Cobresal y el 1-1 con Coquimbo, y la derrota ante la UC.

"Nos falta un poquito de claridad y lucidez, pero tuvimos seis o siete situaciones claras", se lamentó Álvarez tras el partido, quien calificó el resultado como "injusto".