Advierten sobre un otoño e invierno fríos tras salida de El Niño que obliga a proteger las praderas y ganado
AGRO. Las mínimas bajo cero, originadas por el la presencia del anticiclón en la zona austral, adelantaron la pausa de crecimiento de pasto.
Esta semana, la provincia de Osorno ha registrado las temperaturas mínimas más bajas del año, donde se llegó a sobrepasar los tres grados bajo cero, por lo que los agricultores deben considerar ciertos resguardos para evitar algún daño a las praderas, así como también a los animales, los cuales deben resguardarse de esta intensa ola de frío, que viene desde la Antártica.
La tendencia se mantendría durante los próximos meses y advierten que estas precauciones también podrían tener que extenderse hasta la primavera.
Otoño muy frío
El agroclimatólogo y académico de la Facultad de Ciencias de la Naturaleza de la Universidad San Sebastián (USS), Fernando Santibáñez, explicó que estas bajas temperaturas se presentarán durante el otoño y probablemente en invierno también, debido a una situación bastante anómala que se está observando con el retiro del El Niño, donde están llegando las aguas frías a la costa.
"Está llegando mucha más agua fría por el sur, por la zona austral del país, frente a Aysén, desde el Pacífico. Eso ha producido que el centro de alta presión, llamado anticiclón, se haya ubicado muy al sur y en este momento está exactamente frente a Aysén. Este anticiclón toma aire desde la zona antártica y la lanza paralela a la costa, hacia el norte, es decir, se forma un corredor entre el continente y el anticiclón por donde el aire avanza desde el sur hacia el norte y es un verdadero chiflón polar que llega hasta el sur de Coquimbo", explicó.
El experto agregó que esta tendencia se presentará durante todo el otoño y posiblemente en el invierno se mantendrá; hacia la primavera podría haber mucha alternancia de días cálidos y días frescos, con un clima bastante inestable, porque el anticiclón en esa estación del año se mueve más rápido.
"El problema más grave podrían ser las heladas tardías que se pudiesen presentar en primavera, porque una vez que el pasto brota y empieza a crecer, y viene una helada, a fines de agosto o septiembre, detiene por completo su crecimiento y eso hace que se pierdan 10 días de crecimiento, lo que significa menos producción de pasto", advirtió.
En lo que respecta a las presentes heladas y sus efectos en las praderas, Fernando Santibáñez indicó que hacen que rápidamente entren en el reposo invernal y se detiene por completo el crecimiento, ya que estas plantas tienen un mecanismo que les permite reaccionar al frío quedando en receso.
"Tal como los osos polares, las praderas hacen lo mismo. Eso en esta época no es tan grave, porque ya estamos a mitad de mayo, pero si las heladas se mantienen en la primavera, son muy dañinas para la producción. Las praderas que estaban verdes ahora, con las heladas sí tienen un problema, que es que se secan muy rápido y pierden valor nutritivo, por lo que los animales no encuentran todos los elementos nutricionales, porque el pasto seco es menos nutritivo que el pasto verde, pierde proteínas y los ganaderos tienen que recurrir a forraje suplementario, lo que aumenta los costos de producción", concluyó.
Animales protegidos
El investigador y especialista en praderas de Inia Remehue, Cristian Moscoso, advirtió que los agricultores deben tomar precauciones también con los animales.
"No se debería ingresar animales a pastorear cuando la pradera se encuentra en proceso de congelamiento. Por otro lado, los animales deben pasar la noche en un potrero, de preferencia debe estar cubierto con alguna presencia de árboles, con la finalidad de que los animales no sientan tanto frío de la helada que está produciéndose", indicó.
Para el caso de los terneros, el investigador señaló que deben permanecer resguardados en un galpón o ternerera adecuada para ello, mientras que las vacas pueden volver al pastoreo una vez que la helada ya se ha levantado.
Cuidados en el campo
En cuanto a los resguardos, el productor lechero del sector Puerto Chalupa, en la comuna de Puyehue, Javier González, señaló que las heladas fueron bastante sorpresivas para muchos agricultores en esta fecha.
"El primer problema es que el crecimiento del pasto se detuvo o disminuyó en una gran cantidad de lo que venía y eso obliga a tener que forrajear. En nuestro caso, tenemos silos de praderas y cultivos sumplementarios, pero aún no los queremos ocupar para dejarlos más para el invierno, aunque comenzamos a dar silo para cuidar nuestras praderas, porque el animal cuando pisa las praderas se produce un gran daño, porque el pasto se quema más", indicó.
Igualmente, ya tiene a los terneros bajo techo en la noche, alimentándose con forraje y en el día salen al potrero.
"Tal como los osos polares, las praderas hacen lo mismo. Eso en esta época no es tan grave".
Fernando Santibáñez, agroclimatólogo