Destacan aporte de emblemático liceo en la educación de jóvenes unioninos
TRAYECTORIA. El Liceo Bicentenario Rector Abdón Andrade ha contribuido en la formación de alumnos desde 1934. Hoy sobresale por los resultados en la prueba Simce y la Paes.
Una acertada conducción, el respaldo de los docentes y colaboradores de la educación, así como el compromiso de los padres y apoderados, ha permitido que el Liceo Bicentenario Rector Abdón Andrade Coloma de La Unión se transforme en un emblemático plantel de enseñanza media y técnico profesional en la Región de Los Ríos.
Con una matrícula que se acerca a los mil alumnos, la dirección del establecimiento está a cargo del docente de lenguaje, Eduardo Toneatti Bastidas, junto a un eficiente equipo. Su principal objetivo es obtener egresados que logren sus metas de vida, en beneficio propio y de la sociedad, ayudando a la tranquilidad de padres y apoderados, quienes están integrados en cada actividad del recinto.
A fines de los 60
El Rector Abdón Andrade Coloma nació como la Sociedad Liceo, liderada por el farmacéutico y alcalde Carlos Vogel Meyer. En este proyecto, asume como primer rector el docente Hernán Sánchez Aliste, con casi 100 alumnos, y se van sumando profesores que dejaron una huella en la sociedad y en el pueblo (hoy capital de la provincia).
Las aulas fueron el terreno fértil para dejar caer las semillas de la inquietud y el crecimiento intelectual que caracteriza a los egresados de este liceo, como ocurre con miles de estudiantes de la educación pública del país.
Su primer edificio arrendado estuvo en la calle Manuel Montt con Philippi, donde recibió unos 90 alumnos en abril de 1934. Después, por la cantidad de interesados, debieron trasladarse a la casa Duhalde, uno de los inmuebles más grandes existentes en las cercanías de la plaza.
Ya en los 60, el liceo promovió exigencias, con paros incluidos, para que se construyeran dependencias propias que reúnan a todos los estudiantes. Finalmente, se entregó el actual edificio, que recibe a diario cerca de mil alumnos en sus tres modalidades: enseñanza básica, con séptimo y octavo básico, enseñanza media, científico humanista y desde hace más de 20 años con las asignaturas técnico-profesional, carreras de Administración, Contabilidad, Conectividad y Redes.
Eduardo Toneatti, director del plantel desde hace 21 años, sostiene que los profesores del liceo se han dedicado a dignificar la profesión de formar y educar a la juventud, con tenacidad, manteniendo la perseverancia y visión de futuro en el establecimiento, creado para buscar el desarrollo de la sociedad local y de la zona, que elige este centro para facilitar la necesaria superación en cada estudiante.
Resultados
Este liceo destaca por sus resultados en la prueba Simce y la Paes, lo que ha generado interés en el plano local, provincial y regional. Se trata de una consecuencia de la dedicación de los estudiantes, quienes siguen las orientaciones de sus cerca de 70 maestros que, junto al personal paradocente, alcanzan las 98 personas al servicio de la educación unionina.
"El liceo se encuentra en una etapa muy especial, en la formación de los jóvenes que integran las familias unioninas. Recuerdo que fue aquí, en nuestras aulas, donde nace el liceo agrícola; las primeras clases fueron en este edificio y posteriormente se traslada a San Javier, lo mismo sucedió con el Liceo Industrial", señaló el director.
Agrega, "con salas de clases y laboratorios, muy bien equipadas, se trabaja en doble jornada. A nivel directivo, se alegran porque la comuna sale fortalecida por el interés de ampliar el espectro formativo, ante la aparición de liceos técnicos".
Destaca además las exigencias en la mantención de los edificios. Hoy la media por curso es de 30 alumnos y se usa la infraestructura al máximo, con la ilusión de que se cuide y se mantenga en condiciones óptimas.
Por ello, cuestionó el idealismo de los 45 alumnos por salas, que algunos promueven como un ideal. A su juicio, en esas condiciones, el mensaje lectivo se pierde, ya que en ocasiones resulta inmanejable para el profesor.
1934 el establecimiento