El perturbador regreso a la destrozada ciudad de Jan Yunis
Tras la retirada de las tropas israelíes de esa zona, muchas familias palestinas volvieron a sus casas para intentar rescatar algunas pertenencias y recuerdos, pero se encontraron con escombros. La OMS alertó sobre situación crítica en hospitales.
Muchos palestinos encontraron su ciudad natal irreconocible, cuando regresaron el lunes de esta semana para salvar lo que pudieran de la vasta destrucción provocada por las tropas israelíes, que se habían retirado de Jan Yunis, en el sur de Gaza, un día antes, tras meses de combates y bombardeos.
Con miles de edificios destruidos o dañados, las familias intentaban encontrar sus hogares en calles totalmente arrasadas, rodeadas de escombros y restos de lo que una vez fueron cuadras de edificios de departamentos y locales comerciales. En otras manzanas, los edificios seguían en pie, pero eran cascarones destruidos, chamuscados y llenos de agujeros, con los pisos superiores parcialmente destrozados y colgando en el aire.
La situación en Jan Yunis evidenció lo que ha sido uno de los ataques militares más destructivos y letales del mundo en las últimas décadas, que dejó inhabitable la mayor parte del diminuto territorio costero para sus 2,3 millones de habitantes. También sirvió de presagio de lo que probablemente ocurrirá en Rafah, la ciudad más meridional de Gaza y donde ahora se hacina la mitad de su población desplazada, si Israel sigue adelante con sus planes de invadirla.
Para Magdy Abu Sahrour fue un shock ver su casa de Jan Yunis arrasada.
"No podía encontrar mi casa debido a toda la destrucción", dijo frente a los escombros. "¿Dónde está mi lugar?, ¿dónde está mi casa? Es una situación trágica".
Israel envió tropas a Jan Yunis en diciembre, dentro de una dura ofensiva terrestre que respondía al ataque terrorista perpetrado por Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel. La retirada situó el nivel de tropas israelíes en el minúsculo enclave costero en uno de los más bajos desde que comenzó la guerra.
Improbable regreso
En la guerra, que ya entró en su séptimo mes, han muerto más de 33.500 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, según las autoridades locales de salud.
Muchas de las miles de personas que llegaron a Jan Yunis a pie y en carretas tiradas por burros el lunes se han refugiado en Rafah. Tras la retirada pudieron acercarse a las ruinas de sus hogares y recuperar algunas pertenencias. Pero ahora que la ciudad es inhabitable, dicen que tienen pocas posibilidades inmediatas de regresar.
Se calcula que el 55% de los edificios de la zona de Jan Yunis -unos 45.000- fueron destruidos o dañados, según las últimas cifras de dos investigadores estadounidenses que utilizaron imágenes por satélite para hacer un seguimiento de la destrucción a lo largo de la guerra: Corey Scher, de la Universidad Municipal de Nueva York, y Jamon Van Den Hoek, de la Universidad Estatal de Oregon.
"¿Dónde duermo? ¿A dónde voy?", sollozaba desesperada la anciana madre de Heba Sahloul, sentada entre los escombros de lo que quedaba del salón familiar.
Sus hijas buscaban cualquier cosa que pudieran llevarse. Las paredes de la habitación habían volado, y el suelo estaba lleno de pedazos de hormigón, placas del techo y superficies rotas. Sólo las columnas pintadas de rosado indicaban que había sido su hogar.
Sahloul contó que las tropas israelíes les habían ordenado marcharse durante los combates. "Dejamos todas nuestras cosas aquí y salimos sólo con la ropa", explicó. Su padre murió al principio de la embestida, dejando a Sahloul, sus hermanas y su madre. "Sólo quedamos seis mujeres en casa y no sabemos a dónde ir ni dónde quedarnos", dijo Sahloul.
"no hay palabras"
Una mujer trepó por encima de unas losas de hormigón derrumbadas sobre los escombros amontonados de su casa. Su hijo se arrastró gateando hacia un espacio bajo los escombros, haciendo a un lado los bloques de hormigón.
"No hay palabras para describir el dolor que llevo dentro", expresó la mujer, con la voz entrecortada. "Nuestros recuerdos, nuestros sueños, nuestra infancia aquí, nuestra familia... nos criamos con ellos aquí... todo se ha perdido". La mujer, que sólo se identificó por su nombre de pila, Hanan, metió en una mochila algunos objetos que encontraron, entre ellos una flor roja de plástico.
Hospitales destruidos
El hospital Nasser -el más grande de Jan Yunis- quedó destrozado por dentro, con escombros esparcidos por las salas y los paneles del techo derrumbados. El exterior parecía prácticamente intacto, pero no estaba claro el alcance de los daños. Las tropas israelíes irrumpieron en esas instalaciones médicas durante la ofensiva, alegando que creían que había restos de rehenes en su interior, aunque no informaron que hubieran encontrado alguno.
Israel afirmó que la ciudad era un gran bastión de Hamás y que su operación allí en los últimos meses mató a miles de combatientes y causó graves daños a una amplia red de túneles utilizada por Hamás para mover armas y milicianos. También afirmó haber encontrado pruebas de que se habían retenido rehenes en la ciudad.
Sin presencia militar en la ciudad, Hamás podría tratar de reagruparse allí, como hizo en otras zonas donde el ejército redujo su presencia.
Los planes de Israel de invadir Rafah, que según afirma es el último gran bastión de Hamás, despertaron la alarma internacional por los cerca de 1,4 millones de palestinos que se refugian allí, la mayoría desplazados de otras partes de la Franja de Gaza.
En tanto, el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para los territorios palestinos, Rik Peeperkorn, señaló que vio personalmente un nivel de destrucción "que va más allá de lo imaginable" en la ciudad de Jan Yunis.
Por otro lado, la OMS dijo que el hospital de Al Shifa -el mayor complejo sanitario de Gaza y ubicado al norte- está totalmente destruido y que una misión en la que participó descubrió que se enterraron cadáveres en zonas abiertas dentro de sus instalaciones, mientras que otros yacían abandonados.
Por videollamada desde Gaza, el jefe de cirujanos de la OMS, Thanos Gargavanis, relató que hace unos días lideró un equipo que visitó Al Shifa: "Todo está destruido y quemado, las plantas de oxígeno, las máquinas de tomografía, los laboratorios y los equipos para cirugías, como ventiladores y de anestesia. No quedan muros y en el edificio de cirugías especializadas hay un gran cráter desde el sótano hasta el segundo piso".
2,3 millones de habitantes tenía la ciudad de jan Yunis, territorio costero en el sur de la franja de gaza.
55% de los edificios de Jan Yunis, casi 45 mil, fueron destruidos o dañados, según cálculos de investigadores de Estados Unidos que usaron imágenes por satélite.