Diversas investigaciones científicas evidencian que en los últimos 5 años Chile ha tenido un aumento de casos de cáncer de piel, por ello la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que en promedio 25 chilenos padecen de este cáncer por cada 100 mil habitantes, ubicándose como el tercer tipo de cáncer más común en el territorio.

Este tipo de cáncer se debe a un crecimiento anormal de las células de la piel que se alteran durante el paso del tiempo, donde el paciente debería comenzar a sospechar cuando tiene un lugar de su piel que comienza a cambiar o transformarse.

Para conocer esto en detalle está la regla de 5 letras: A, B, C, D, E , donde A es asimetría, cuando una mitad del lunar no es igual a la otra; B, de Bordes irregulares; C por el Color, el lunar tiene más de 3 colores; D, del Diámetro, el lunar mide más de 6 mm; y E, de Evolución, cambios, sangrados, crece muy rápido, un lunar nuevo en un paciente de más de 40 años.

Es importante saber que, en pacientes mayores de 40 años, debo sospechar también en el caso de una lesión nueva roja o rosada, una lesión que crece rápido o una lesión que se ulcera o no sana.

Según las últimas cifras recabadas por la Unidad del Registro del Cáncer del Hospital Base San José de Osorno, más de 300 pacientes se han atendido desde 2019 a 2023 por cáncer de piel, ocupando el cuarto lugar de los cánceres más comunes a nivel local, mientras que el primer lugar lo ocupa el cáncer de próstata.

En ese contexto, las alternativas para prevenir el cáncer de piel son "usar fotoprotección solar desde la niñez, con ropa larga como trajes de baño de manga larga, sombreros de ala ancha de al menos 7 centímetros y lentes de sol, mientras que en las zonas que no se pueden tapar es recomendable usar protector solar en crema.

Nueve de cada 10 personas con cáncer de piel lo desarrollan por exposición solar, por ello es recomendable que el paciente se realice controles preventivos consultando con un dermatólogo para evaluar si las lesiones en piel pueden o no ser cáncer de piel y comenzar con un tratamiento específico de manera precoz en el caso indicado.

El Hospital Base San José de Osorno diagnóstica mensualmente entre 70 a 80 pacientes y cerca del 80% inicia su tratamiento antes de los tres meses.

El transporte escolar vuelve a la preocupación pública en estas fechas. Con el retorno de los estudiantes a clases, muchas familias deben contratar estos servicios para el traslado desde y hacia los establecimientos educacionales de sus hijos, velando porque sea seguro en todos los sentidos.

No es un tema menor. Por lo mismo, el Ministerio de Transportes, Conaset y Carabineros, cada año hacen públicas las recomendaciones para elegir bien, exigir cumplimiento de reglas y denunciar en caso de que ellas no sean respetadas, ya sea en los servicios particulares, o en los subvencionados por el Estado.

Según indican, lo primero es fijarse que los vehículos y sus dueños estén inscritos en el Registro Nacional de Servicios de Transporte Remunerado de Escolares (Renastre), que se puede revisar en los sitios web www.conaset.cl y www.fiscalizacion.cl. Además, enfatizan que todas las personas autorizadas para estas labores deben contar con licencia de conducir Clase A-1 y demostrar que no tienen restricciones para trabajar con menores de edad; algo que se puede verificar a través de la página www.screi.cl.

A esas reglas luego se sumarán las especificadas en la Ley Martín, actualmente en trámite legislativo. La nueva norma -que fue presentada por la diputada Ana María Bravo en recuerdo del niño Martín Navarro, atropellado y fallecido tras bajar de un furgón escolar en Lanco- busca reforzar las responsabilidades de los transportistas escolares tanto al interior como exterior de los vehículos.

Sin duda que ese control coincide con la importancia de la labor que los transportistas escolares realizan. A nivel nacional, según antecedentes del Ministerio, hay 29 mil personas dedicadas a este oficio registradas legalmente como choferes de los vehículos; de ellas, el 72% son varones. Además, hay 17 mil registradas como acompañantes, de las cuales el 86% son mujeres. Conocer estos datos es relevante para elegir mejor en esta fecha; pero la recomendación es, también, que las familias se mantengan todo el año atentas a la entrega de un servicio apegado a las normas de seguridad. Proteger a los niños es tarea compartida.