"El Exorcista", 50 años de un legado de terror
Al día siguiente de la Navidad de 1973, los cines se llenaron de gente que sufría ataques de pánico, otros abandonaban las salas aterrados y unos cuantos más vomitaban y se desmayaban por el estreno de 'El Exorcista', la película de William Friedkin que revolucionó el cine de terror.
La historia de Reagan MacNeil (Linda Blair), una niña de 12 años que vivió un violento exorcismo comandado por el padre Damien Karras (Jason Miller), emergía de una época de transición cultural y social cuyo impacto en el cine se veía reflejado con la simpatía del público a personajes e historias más oscuras.
El fin de la guerra de Vietnam, el movimiento hippie, el boom de las drogas o el escándalo de Watergate marcaron la década de 1970 en EElUU., cuando también surgieron obras como 'Serpico' (Sidney Lumet), 'El Padrino' (Francis Ford Cooppola), 'Taxi Driver' (Martin Scorsese) o 'Star Wars' (George Lucas).
'El Exorcista' transgredió en la manera de tratar aspectos como el terror, la religión y la infancia, y lo hizo en un contexto tan cotidiano y ordinario como el de las dificultades que una madre soltera (Ellen Burstyn) tenía para criar a su hija.
Las explícitas escenas de la posesión a la pequeña niña inocente que se transfiguraba profanando símbolos católicos y usaba un lenguaje soez escandalizaron a algunos miembros de la Iglesia, quienes la calificaron de blasfema, mientras la Academia de Hollywood nominó la película a diez Premios Oscar, de los cuales se llevó dos.
Además, los acontecimientos supuestamente paranormales que sucedieron durante el rodaje, como un incendio de la decoración de la casa de Reagan y la muerte de miembros del equipo o cercanos a los protagonistas, han alimentando la leyenda del filme hasta estos días.
De ahí que tras 50 años de su estreno, la película basada en el libro homónimo de William Peter Blatty siga estando entre los primeros números de las listas de las mejores cintas de terror de la historia y sea una de las más recordadas por el público de varias generaciones.
El adiós
Friedkin falleció el pasado 7 de agosto a los 87 años en Los Ángeles (EE.UU.), antes de que aterrizara en la gran pantalla la película 'El Exorcista: Creyente', que, con una trama distinta, celebraba el aniversario de la película.
El cineasta formó parte de la oleada del Nuevo Hollywood de los años 70 y su experiencia como director de documentales de televisión le dio una visión vanguardista plasmada en su quehacer artistíco.
Antes de 'El Exorcista', Friedkin dirigió 'La Conexión Francesa', filme de suspense que retrataba el camino de dos detectives de Nueva York en su lucha por acabar con una red de traficantes de heroína, que ganó 5 de 8 nominaciones al Oscar.
Dicho trabajo cautivó al autor de la historia, Peter Blatty, quien presionó a los productores de Warner Studios para que él fuera el director de la película-
Friedkin aseguraba que había tenido contacto directo con jerarquías de la Iglesia Católica para que lo asesoraran en la veracidad de las escenas, pero después diría que no fue hasta su documental "El Diablo y el Padre Amorth" (2017) que presenció un verdadero exorcismo.
Como sea, las escenas del giro de 360 grados de la cabeza de Reagan, el vómito verde o las contorsiones de la niña bajando las escaleras prevalecen en el imaginario colectivo y mantienen vivo su legado de terror.