Hoy ha nacido el salvador, en un pequeño y humilde pesebre del pueblito de Belén, el mensajero de la vida, la esperanza, quien dará inicio a un cambio infinito en el mundo cristiano. Ilustres reyes magos, guiados por las estrella viajaron para dar la bienvenida al nuevo rey de la Tierra, llevándoles hermosos obsequios como oro, incienso y mirra al niño recién nacido, que representaban el reconocimiento a alguien inmensamente divino que removerá el pecado de la humanidad.
La llegada de Jesucristo al mundo nos trajo la buena nueva, con el mensaje de amor y esperanza a la humanidad, donde todos estamos llamados a participar en el traslado de nosotros mismos, nuestras comunidades, nuestras ciudades, nuestros estados, nuestras naciones y nuestro planeta a lugares donde todos puedan prosperar.
No solo vivir, sino prosperar de verdad. Imagínense a ese poderoso líder en nuestro país, transformando vidas, perdonando pecados y errores, dando oportunidades, como sanando almas y enfermedades, a lo mejor no sería necesario hablar de partidos políticos, de poder político, de malos líderes o fariseos.
En la construcción de este mundo, y especialmente de nuestro país, es esencialmente un camino que todos debemos tomar en plena conciencia con las herramientas que la democracia nos deja, sin embargo, ¿es tan difícil llevar a nuestro país a ser una tierra de prosperidad?.
Ahí quiero detenerme y proclamar que la Navidad es el encuentro de la vida, de la esperanza y que cada estrella que se describe en el cielo es un regalo de inmensidad como prosperidad que debemos alcanzar.
Sólo desearles en esta Navidad a todas las familias de esta hermosa tierra, paz y amor.
Que esa fuerza interior que nos mueve sea tan poderosa para renovar vidas, que ilumine el camino del cambio y el bienestar de todos. Son los sinceros de la Multigremial de Osorno para los habitantes de nuestra hermosa comuna y provincia.