Lago Llanquihue bajo vigilancia para advertir los riesgos de contaminación
CUENCA. Cuatro universidades trabajan en proyectos de investigación que abarcan las comunas ribereñas con el cuerpo de agua. Toma de muestras ha incluido a Puerto Octay.
Por primera vez investigadores de cuatro prestigiosas universidades del país confluyeron en un Simposio organizado por la Oficina de Innovación de la Municipalidad de Frutillar, para presentar las conclusiones de diversos estudios y muestreos que tienen un punto en común: el lago Llanquihue.
La iniciativa, que se realizó el pasado 24 del octubre en la biblioteca municipal de Frutillar, bajo el nombre de "Lago Vivo 2023", permitió conocer los alcances del trabajo que desarrollan instituciones educativas como la Universidad La Frontera, Universidad de Chile, Universidad Austral de Chile y la Universidad San Sebastián, cuyos principales investigadores compartieron datos, experiencias y puntos de vista en torno a este importante cuerpo de agua de 870 kilómetros cuadrados.
Según detalló José Meléndez, encargado de la oficina de Innovación de la Municipalidad de Frutillar, se trató de la primera experiencia para acercar la academia a la comunidad y además acceder a información válida y científica que permita a las autoridades adoptar las medidas preventivas y correctivas. Por tal motivo, la actividad fue muy valorada por una de las asistentes, la seremi de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Macrozona Sur, Maite Castro.
Las ponencias abordaron desde los florecimientos algales nocivos, los genotipos contaminantes presentes en el lago y cómo están afectando la salud humana; un análisis de las regulaciones ambientales desde el punto de vista sociológico y comparado con el lago Villarrica, hasta resultados de mediciones de coliformes fecales como parte de un trabajo que realizará la carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad Austral de Chile, en conjunto con la Municipalidad de Frutillar.
Carlos García, investigador del Laboratorio de Toxinas Marinas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, expuso sobre el proyecto internacional que involucra a la Red Regional de Laboratorios de América Latina y el Caribe, que evalúa los estados tróficos de los lagos, cursos de agua y embalses y los factores de contaminación asociados a florecimientos algales. "Dentro de los objetivos está determinar qué tan contaminado está el lago; determinar la morfología de las especies que están en el lago, de las microalgas, de cianobacterias; si estas son o no productoras de toxinas y finalmente realizar los análisis de toxicidad para poder asociarlos de manera más precisa a las especies involucradas", explicó.
El investigador dijo que trabajan asociados al Servi-cio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) para realizar mediciones usando herramientas isotópicas, es decir, marcadores específicos, para que a través de muestras de agua se pueda identificar el origen de los agentes contaminantes. Este trabajo, que se inició con los primeros muestreos el año 2018, desde el año pasado es financiado por la Agencia Internacional de Energía Atómica.
Frutillar en la mira
"En la presentación nos focalizamos en datos de Frutillar, pero el estudio involucra muestreos de Puerto Varas, Llanquihue, Frutillar y Puerto Octay, como puntos georreferenciados", explicó García. El problema en Frutillar -detalló- se centra en el aporte de coliformes fecales, que presenta una variación anual importante.
Estos muestreos los realiza la Agencia en el lago Llanquihue en conjunto con las seremi de Medio Ambiente y de Salud. "Los datos que ellos han obtenido coinciden con los que nosotros obtuvimos hasta el año 2022, es decir, existe una tendencia en ciertos puntos de Frutillar bajo en que se genera un aporte de coliforme fecal. Ahora, ¿cuál es el origen de eso?, es lo que hay que buscar ahora, si está asociado a filtraciones a través de las napas, conexiones ilegales, eso es lo que hay que determinar, porque en estricto rigor no hay un Plan Regulador actualizado de las ciudades que están en la cuenca del lago", subrayó el académico.
De acuerdo a los datos presentados, dos sectores de Frutillar bajo concentran los mayores niveles de coliformes fecales por cada 100 ml de muestra. Estos son los puntos identificados como Costanera cercano al Banco Santander (790 NPM/100 ml.) y Costanera efluente izquierda TDL (230 NPM/100 ml.), siendo el primero el más próximo al nivel máximo que permite la norma chilena (D.S.144/2009) para actividades de recreación con contacto directo, que es de 1.000 NMP/100 ml de muestra.
"En estos sectores llegan aguas de fuentes naturales (vertientes) y de agua lluvia, por lo que no debiese haber mayores índices de contaminación", recalcó el concejal de Frutillar, Roberto Cárdenas.
"Si bien los resultados están al límite de lo que permite la norma chilena, no podemos quedarnos sin hacer nada. Se debe iniciar una investigación para identificar las fuentes de contaminación", mencionó el edil lacustre, quien hizo hincapié en que es mucho menor el costo en prevención que en reparación, considerando que el plan de descontaminación del lago Villarrica cuesta más de 100 millones de dólares.
El investigador Carlos García destacó que mientras la prevalencia de las cianobacterias es muy baja en el lago, y la probabilidad de que exista un florecimiento por ahora también es baja, se tienen que ir evaluando constantemente estos parámetros, en especial por las actividades recreativas que generan aportes de contaminación, "sobre todo en la zona de Puerto Varas y Puerto Octay, donde hay un aumento importante de la contaminación de origen fecal", enfatizó.
Dinámica microbiológica
Daniel Medina, doctor en Biotecnología y profesor de la Escuela de Medicina Veterinaria de la USS, coordina el Programa Territorial Hito Más Azul, que apunta al correcto uso del recurso hídrico del Lago Llanquihue y a través de fondos regionales propone la utilización de nuevas tecnologías para el cuidado y vigilancia de este espejo de agua, por ejemplo, a través del uso de tecnologías satelitales, monitoreo en tiempo real de los parámetros físico químicos del lago y el uso de una técnica denominada metagenómica, "que lo que hace es secuenciar toda la información genética que hay en una muestra y nos permite responder dos preguntas principalmente: qué microorganismos hay y qué pueden hacer".
A través de estos muestreos se ha llegado a determinar que el lago Llanquihue tiene una dinámica microbiológica, en algunos momentos con una mayor cantidad de microorganismos que pueden tener un origen antropogénico (originados por la actividad humana), que microorganismos que pueden ser de origen ambientales; "es decir, que en algunos momentos está más limpio y en otros momentos menos limpio", resumió.
Esta investigación se viene realizando desde el año 2019 en Frutillar, Llanquihue y Puerto Varas, pero la idea es extenderla a toda la cuenca del lago .