Carlos Ilabaca

Evidente es la preocupación que existe tanto en los rubros del transporte y turismo, así como de parte de los vecinos de la provincia de Palena y autoridades, por la situación de deterioro en la que se encuentran diversas rampas que permiten la operación de la Ruta Bimodal entre Caleta La Arena y Chaitén.

Se trata de un problema que se agudiza todavía más en la época de verano, por el incremento del flujo turístico.

Para anticiparse a los ya habituales atochamientos de la temporada estival y abordar la situación de manera conjunta, la Comisión Provincial Palena del Consejo Regional, que preside el core Fernando Hernández (RN), reunió ayer al seremi de Transportes, Pablo Joost; al director regional de Obras Portuarias, Javier Gallardo, además de representantes de empresas navieras que operan en el territorio, dirigentes vecinales y gremios turísticos, entre otros actores.

Rampas en mal estado

En la reunión se abordó el deterioro de las rampas de Hornopirén y Ayacara. Respecto de esta última, cuya condición motivó un oficio del senador Carlos Ignacio Kuschel (RN) a la ministra de Obras Públicas, Jessica López, dado que su estado provocó la suspensión del desembarque de vehículos, desde la Dirección de Obras Portuarias, Iván Rogel, explicó que el problema se constató entre el 13 y 16 de agosto con una visita inspectiva, a la que siguió una reparación de emergencia con apoyo de maquinarias de la Municipalidad de Chaitén.

Asimismo se informó que el 31 de agosto se publicó la licitación para la conservación de la rampa Ayacara, por $386 millones 543 mil, cuyos trabajos se extenderán por 180 días. Se espera que en diciembre se adjudiquen dichas obras.

En el caso de la rampa de Hornopirén, el 11 de octubre se recibieron los primeros reportes del socavamiento de la estructura por la modificación del cauce del río Cuchildeo, debido a las lluvias invernales.

Producto de esta situación, el 31 de octubre la Autoridad Marítima emitió una resolución que limita la operación en dicha rampa, tanto para maniobras de carga y descarga como para el acceso de vehículos, lo que ha generado impactos en los horarios de buses.

"Restringir la rampa de Hornopirén es prácticamente matar la ruta bimodal", sostuvo el core Fernando Hernández.

Desde el rubro turístico de Chaitén, Alejandro Vega, fue también tajante. "Con esto que está pasando hoy día, no hay temporada alta. No podemos pensar que se puede planificar para venir al territorio (...) con esto definitivamente no vamos a poder trabajar", aseveró.

El seremi de Transportes, Pablo Joost, dijo que el problema se visualiza con el incremento de las frecuencias posterior al 15 de diciembre, lo que impactará no sólo al sector turístico sino también la cadena logística de toda la Región de Aysén. En ese sentido, adelantó conversaciones con la empresa Ventisquero para operar una rampa privada, ubicada a unos 400 metros, lo que permitirá dar continuidad al servicio para buses y vehículos menores y permitiría el incremento de frecuencias en temporada alta. Solamente se restringiría el tránsito de camiones por la rampa principal "cuando las condiciones de marea lo permitan", detalló.

Restricción en Puelche

En la oportunidad también se abordó la restricción de funcionamiento de las barcazas entre Caleta La Arena y Caleta Puelche, sujetas a las condiciones climáticas imperantes.

Al respecto César Hechenleitner, gerente de Conectividad del Grupo CPT Empresas Marítimas, en representación de Transportes Estuario que opera en dicho tramo, explicó que "las restricciones de operación en estas rampas son de 25 nudos y muchas veces se ha comparado las restricciones que tiene Estuario con las restricciones que tiene Chacao, que es de 30 nudos, entonces ya es una condición más desfavorable respecto de que se den las condiciones para poder operar 24/7 sin mayores inconvenientes", dijo.

Sobre el punto, el seremi de Transportes y Telecomunicaciones en la Región de Los Lagos, Pablo Joost, enfatizó que "hoy en día estamos con un contrato que permite disponer de dos embarcaciones de un estándar elevado, que cumple con las características de metros lineales y también para poder operar de forma segura en la zona", a lo cual añadió que "con el incremento de los estándares y tamaño de las embarcaciones viene la necesidad de darle seguridad a la operación y lo que estamos haciendo como ministerio es que siempre la operación, tanto en esta como en todas las otras rutas, se realice en forma segura".

Javier Gallardo, director regional de Obras Portuarias, añadió que "estas naves no tienen mayores problemas de navegación, es claramente un problema de maniobrabilidad en el terminal y los terminales se rigen por una resolución de operación que está de acuerdo al estudio técnico que se entregó por parte de la dirección o del operador. Una cosa es la nave y otra es la condición geográfica y la condición de seguridad en la operación", detalló.

Luis Arriagada, presidente de la Asociación de Microempresarios Turísticos de Hualaihué, hizo hincapié en la necesidad de pensar en otro tipo de terminales marítimos.

"Tenemos que ir pensando en infraestructura mucho más grande que permita embarcar con distintos niveles de marea y también nuestros terminales hoy no están acordes a nuestra realidad de flujo", recalcó Luis Arriagada.

$386 millones 543 mil costará la Conservación de la Rampa Ayacara, cuya licitación se publicó en agosto.