Blinken llega a Israel para abogar por "breves pausas humanitarias" en Gaza
GUERRA. EE.UU. se opone a un alto al fuego total y el Ejército israelí reafirma que "no está sobre la mesa". También informó que las tropas completaron el cerco sobre la ciudad de Gaza y tomaron el control de todas las vías que conectan el norte y sur del enclave.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, viajó a Israel nuevamente -y por cuarta vez desde el ataque terrorista del 7 de octubre que gatilló la guerra contra Hamás-, para intentar evitar una escalada del conflicto en la Franja de Gaza y para subrayar la necesidad de minimizar al máximo las bajas civiles en el territorio.
Es más, según el diario The New York Times, que cita a fuentes gubernamentales, Blinken se reunirá con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para abogar por "una serie de breves pausas" en los ataques sobre Gaza, "con tiempo limitado y en lugares específicos", para permitir operaciones humanitarias.
Sin embargo, el máximo representante de la diplomacia estadounidense reiteró que "Israel no solo tiene el derecho, sino también la obligación de defenderse y de tomar medidas para asegurarse de que esto no vuelve a suceder".
No obstante, apuntó que Washington también quiere dejar clara la necesidad de tomar "todas las medidas" para proteger a los civiles.
"Hemos visto en los últimos días que los civiles palestinos siguen siendo los más afectados y es importante que EE.UU. se comprometa a garantizar que se haga todo lo posible para protegerlos. Al mismo tiempo, estamos decididos a que este conflicto no se extienda y hablaremos con el Gobierno israelí y con socios en la región sobre lo que todos estamos haciendo para evitar que eso suceda", sostuvo.
El viaje se prolongará hasta el 10 de noviembre y hará escala en Tel Aviv, Amán, Tokio, Seúl y Nueva Delhi.
Siguen los combates
En el frente, Israel avanzó más ayer en su ofensiva terrestre, completó su cerco sobre la ciudad de Gaza -a la que ataca con incursiones localizadas- y fue fragmentando el enclave tras tomar control de "de todas las vías que van del norte al sur de Gaza, incluida la carretera costera de Al Rashid", aseguró el director de la Oficina de Información del Gobierno de Gaza, controlada de facto por el grupo islamista Hamás, tras 28 días de guerra entre Israel y las milicias palestinas que han dejado ya más de 9.000 muertos en la Franja por los incesantes bombardeos.
También instó a la comunidad internacional a presionar "para crear un corredor humanitario seguro" que pese a la división territorial creada por las tropas israelíes sirva para trasladar a heridos de norte a sur, mientras Egipto da acceso a heridos graves por el paso de Rafah, que conecta Gaza con la península egipcia del Sinaí.
En casi un mes de conflicto, los heridos palestinos en la Franja son casi 23.000, mientras 16 de los 35 hospitales están sin funcionar por falta de combustible y se calcula que unas dos mil personas están desaparecidas bajo escombros en un paisaje de amplia devastación.
Tras el ataque terrorista del 7 de octubre, que dejó 1.400 muertos y más de 242 rehenes que fueron llevados a Gaza, Israel ha lanzado hasta ahora unas 25.000 toneladas de explosivos sobre el enclave, y al menos 8.000 edificios residenciales han sido destruidos, mientras proliferan los desplazados en el sur y muchos buscan una salida a través de Egipto.
Salen extranjeros
El Cairo, en tanto, dio acceso ayer por segundo día consecutivo a cientos de personas con ciudadanía extranjera y decenas de heridos a través del cruce de Rafah, un total de al menos 400 personas, de varias nacionalidades, incluidos más de 70 ciudadanos de EE.UU.
En total, unos 7.000 extranjeros deberían ser evacuados.
Asimismo, los servicios médicos de la Media Luna Roja palestina informaron que 102 camiones con ayuda humanitaria entraron a Gaza desde Egipto, un número que ha ido aumentando día tras día, aunque Israel sigue vetando la entrada de combustible, esencial para que vuelva a haber luz en la Franja y los hospitales puedan funcionar.
Pese a los llamamdos internacionales a un alto al fuego, el vocero del Ejército israelí dijo que esto "no está en absoluto sobre la mesa", ya que sus fuerzas "libran una guerra para desmantelar a Hamás" mientras avanzan dentro del enclave.
El Ejército israelí aseguró además que ayer volvió a bombardear -por tercera vez- el campo de refugiados de Jabalia e informó que dio muerte a más de 130 milicianos de Hamás en ataques por tierra, mar y aire a múltiples objetivos militares.
Brigadas Al Qasam amenazan a Israel
Las Brigadas al Qasam, brazo armado del grupo terrorista Hamás, comunicaron que sus milicianos en el sur del Líbano llevaron a cabo un ataque con doce proyectiles contra la ciudad de Kiryat Shmoná, donde se registró al menos un impacto en una zona comercial, causando un incendio. Abu Obeida, vocero del grupo, dijo en un mensaje de audio que Gaza será la maldición de Israel. "Muchos de tus soldados volverán en bolsas negras", concluyó el comunicado del potavoz.