Sergio Silva Vásquez
A miles de kilómetros de Ovejería, sector que lo vio crecer y convertirse en el profesional que es hoy en día, Javier Añazco Gallardo vive una gran angustia en Israel donde se encuentra radicado junto a su familia.
Hace más de 25 años vive en el norte de ese país que la madrugada del sábado fue atacado con cohetes desde Gaza e incursiones armadas palestinas, que hasta ahora ha dejado cientos de víctimas fatales y heridos (ver páginas 11, 12 y 13).
Añazco, quien mantiene permanente contacto con Osorno, se dio un tiempo para conversar con este medio y expresó que "trabajo en el tema de la telefonía, logrando sacar adelante una empresa que tiene call center en Latinoamérica y en algunos países de África, vendiendo minutos".
Hijos al ejército
Durante la conversación señaló que "la guerra nos tomó de sorpresa al despertarse en una jornada de Shabat, sábado que no se trabaja, y mi mujer me dijo que mi hija Tal la había llamado su jefe para presentarse, pues ella trabaja en un área de salud dental (vinculado a las Fuerzas Armadas), y ahí nos enteramos de lo que estaba pasando en la frontera de Gaza".
Este alumno egresado del San Mateo el año 1984, expresó su miedo y temor por lo que pasará, más aún cuando dos de sus hijos fueron llamados por el Ejército a acuartelarse, quienes con anterioridad cumplieron con el Servicio Militar.
"Conversé con uno de ellos... y es angustioso todo esto, porque jamás había participado en algo así. Es la visión de un chileno que vive en Israel, amo ambos países y poco a poco me voy convirtiendo en un ciudadano israelita con sus costumbres", remarcó.
Javier Añazco publicó en sus redes un video donde se despide de sus hijos, quienes deberán servir en las Fuerzas Armadas tras estos ataques.
Se trata Shimon (21 años) técnico en visión nocturna, salido hace 50 días del Ejército y a su hermano Benjamín (25 años) sargento en el área de armas y quien estaba fuera hace un año y medio. Ambos, cuenta Añazco, nacieron en Chile.
En las imágenes que compartió se ven a los jóvenes cargando sus bolsos con ropa y en el audio ambiente, antes de subirse al vehículo, se escucha la frase "que te vaya bien hijo y ojalá vuelvas pronto".
"Jamás había tenido ese sentimiento, como de pérdida de lo que uno más cuida (...) sus hijos y la tranquilidad. Ella (su otra hija) está intranquila, sin poder dormir", expresó.
Con el correr de la jornada, uno de los hijos de Añazco le envió un mensaje donde relató "el temor que tienen ellos que están metidos donde las papas queman. Es que Siria y los otros países limítrofes con Israel ninguno es amigo. Que apoyen lo que está haciendo el grupo armado (Hamás), es el temor que existe, que sus recursos sean usados en contra de nuestro pueblo y se dilate (el conflicto), lo que sería un tremendo golpe", añadió Añazco, quien si bien directamente no se ve afectado con los ataques, con miedo sigue atento el desarrollo de la guerra, al tener a sus tres hijos vinculados al tema militar.
Ataque
El grupo palestino Hamás de manera sorpresiva lanzó el ataque a Israel desde la Franja de Gaza. Los ciudadanos se encontraban en una jornada de celebración de Sucot, la fiesta judía de la alegría, que comenzó el pasado 29 de septiembre y que culminaba el 7 de octubre que coincidía con el Shabat.
"La gente estaba muy relajada, tanto así que en la frontera sur donde está Gaza no había vigilancia y eso permitió que entraran comandos armados del otro lado a Israel, tomaran prisiones. Esto nos recuerda la guerra de Yom Kipur, hace 50 años atrás, donde el país fue atacado para el día del perdón y hoy pasó lo mismo", expresó el osornino desde Israel.