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de lugares donde poder acudir. No he tenido grandes problemas con el auto que se mantiene bien, uno lo cuida y le renueva las piezas, lo he pintado como dos veces creo, siempre el mismo color", apuntó.
Su automóvil rinde 7,5 kilómetros por litro en carretera y usa bencina de 93. Loebel aclaró que "alguien lo va a tener que heredar cuando yo no esté. Quedará en la familia o alguien que lo siga cuidando, pero no quiero que se vaya a un museo", afirmó.
"no me ha dejado tirado"
Importado directamente desde Alemania, llegó a Viña del Mar el Mercedes Benz modelo 200 del año 1977, que había adquirido Ove Cornils, un distinguido fabricante de parquet y procesamiento de madera de la Quinta Región.
Hoy este móvil está en manos del ingeniero civil industrial, Pedro Garrido, quien comentó que "es una crónica que se extiende a lo largo de décadas y abarca pocos propietarios, todos ellos desempeñando un papel vital en la preservación de su estado y autenticidad", aclaró.
Haciendo historia de su móvil, Garrido comenta que el primer dueño mantuvo un estricto régimen de mantenimiento, confiando en el concesionario de Mercedes en Viña del Mar para cuidar de su preciado vehículo.
"Los registros de mantenimiento, con sus sellos y facturas, que ahora poseo, respaldan la autenticidad del vehículo, incluido su kilometraje original. Estos documentos, sumados a una minuciosa y experta revisión realizada por miembros del Club de Automóviles Antiguos de la Quinta Región, llevaron al reconocimiento oficial de este automóvil como vehículo antiguo o histórico, bajo la Resolución N° 2177 de 2017 de la Secretaría Regional Ministerial de Transporte y Telecomunicaciones de la Región de Valparaíso".
Tras el fallecimiento de Ove Cornils, el automóvil pasó a manos de sus herederos y se resguardó celosamente y muy bien cubierto en un estacionamiento subterráneo de un departamento en Viña del Mar.
Después de un período de inactividad, la familia tomó la difícil decisión de venderlo.
"El Mercedes Benz fue adquirido por un segundo propietario, residente en Viña del Mar, quien continuó la tradición de cuidado y mantención durante 13 años. Luego pasó por otros dos dueños, hasta que finalmente llegó a Osorno, donde se convirtió en parte de mi patrimonio el año 2021. Desde entonces he sido el guardián de esta joya de la automoción. El Mercedes Benz modelo 200 de 1977, con sus 195 mil kilómetros originales, sigue siendo una auténtica obra de arte sobre ruedas. Su pintura, tapiz y estructura se encuentran en una condición inmaculada, como si el tiempo hubiera hecho una pausa en su favor. Mecánicamente, este vehículo es un ejemplo de longevidad y durabilidad", detalló.
Aunque este automóvil no ostenta lujos en el sentido tradicional, su simplicidad y elegancia son incomparables.
"Cuenta con un techo corredizo que funciona bastante bien y una transmisión manual que agrega un toque de nostalgia a cada viaje. Su comodidad y seguridad en la conducción son notables, demostrando que, a pesar de su antigüedad, es un vehículo Mercedes Benz confiable que puede recorrer largas distancias sin ningún inconveniente.
Garrido añadió que "mi compromiso es continuar con esta tradición y preservar el auto en su estado original, rindiendo homenaje a su rica historia y elegancia perdurable. Es un auto que no me ha dejado tirado en la ruta".
"Mi compromiso es continuar con esta tradición y preservar el auto en su estado original"
Pedro Garrido, Mercedes Benz modelo 200 del año 1977