Productores ovinos están en alerta ante llegada de ovejas argentinas
AGRO. El anuncio sobre las exportaciones hacia Chile ya es una realidad en los medios trasandinos y los gremios locales acusan una competencia desleal, falta de legislación y posibles enfermedades, por lo que llaman a ser incluidos en la decisión de ambas naciones.
Paola Rojas Mendoza paola.rojas@australosorno.cl
Alarma hay entre productores ovinos locales ante el anuncio gubernamental que se conoció en Argentina, que se refiere textualmente a que "exportará pequeños rumiantes para faena y material genético a Chile", lo cual iría en desmedro de este gremio en el país, tanto por el riesgo sanitario que podría traer, como por una competencia desleal de precios, debido al bajo costo de producción de este ganado en el vecino país.
Por ello, los gremios de productores a nivel nacional, entre los que están incluidos los de la provincia de Osorno, donde destaca la raza Kunko, piden al gobierno la instalación de una mesa en la que ellos puedan exponer los problemas que traería para el rubro una importación de este tipo.
Alerta nacional
Desde la Federación de Cooperativas y Asociaciones Ovinas de Chile (Fecooach) informaron que se encuentran en alerta, por considerar que esta situación podría causar un grave daño a la agricultura familiar campesina.
Además, manifiestan que de acuerdo a lo expuesto en medios argentinos, este escenario se viene trabajando desde hace años con el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), pero no se ha consultado la opinión de los productores ovinos chilenos, ni tampoco se ha llamado a una mesa de trabajo.
"Vemos con profunda preocupación que hay temas que se deben resolver antes en Chile, que no están regulados", manifestaron en la misiva.
Uno de los aspectos en que la producción no está reglamentada es el de la tipificación, por ejemplo, donde no existe una formalización adecuada ni prácticas que garanticen la calidad de los productos que se venden en Chile, por lo que se venden ovejas por corderos, lo que impacta en la percepción de la calidad desde el punto de vista del consumidor.
Tampoco se específica a qué razas corresponde el producto que se está ofreciendo.
"Solicitamos al Ministerio de Agricultura y al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile que os incluya con urgencia en una mesa de trabajo con respecto a esta situación, por sentirnos profundamente responsables y afectados por el riesgo sanitario y, por supuesto, económico, hacia los productores de la agricultura familiar campesina, que trabaja en el rubro ovino en el límite de sus costos, ya que debemos lidiar con el comercio clandestino, no visibilizado y que también está inserto en la cultura nacional de faenar corderos, sin cumplir con las exigencias sanitarias y legales de Chile, lo que hace más preocupante si llegan estos animales desde Argentina y no hay control estricto sobre su destino".
Falta regulación
En la zona, un claro ejemplo de trabajo y esfuerzo de años para lograr inscribir su raza, es el de los productores de oveja Kunko, por lo que el gerente de la Cooperativa Ovinos del Sur, Félix Cancino, aclaró en primer lugar que la agrupación que representa no está en contra de los convenios bilaterales o comerciales que tenga Chile con otros países, siempre y cuando se hagan bien.
"Lo que más nos preocupa es el tema sanitario, porque sabemos que por el Senasa de Argentina, que es el equivalente al SAG en Chile, ellos reconocen que existen muchos problemas sanitarios en sus animales y sobre todo en los ovinos y los caprinos, y tienen un perjuicio económico tremendo con los productores; eso nos perjudica especialmente a nosotros, que somos de la agricultura familiar campesina, donde nuestra producción está al límite de los costos", manifestó.
El productor agregó que en el caso de que se introdujera una enfermedad a través de esta importación de ovinos, significaría tener que sacrificar todos sus animales y los seguros que existen actualmente, ya sean de Indap u otro organismo estatal o privado, no serían suficientes para poder remedia un daño de este tipo.
Otro tema que podría pegarles muy duro, a juicio de Félix Cancino, es la fluctuación de precios, ya que es sabido que en Argentina hay una buena parte de su producción ovina que está subvencionada.
"Ahí nosotros quedamos en desventaja, porque en nuestro caso, algunos productores tienen la asesoría de Indap, pero hay otros que no tienen ningún tipo de apoyo y ahí estamos totalmente en desventaja. La fluctuación de precios podría ser muy perjudicial para quienes somos productores pequeños", agregó.
Además, hay un problema muy importante con respecto al faenamiento de animales, ya que el país no está preparado para recibir un volumen tan importante que podría llegar desde Argentina.
"Nosotros como cooperativa tenemos que ir a Victoria para faenar nuestros corderos, es decir, tenemos que andar 400 kilómetros y los cosos son tremendos. No hay industria suficiente para faenar. Nos pueden decir que en Magallanes faenan cientos de miles de corderos al año, pero ellos tienen su infraestructura ya instalada hace años, pero aquí es privada, no es algo que uno diga que el Estado ayuda de alguna forma. Debemos reservar faena con varios meses de antelación. Hay un montón de problemas que no se solucionan aquí en Chile, por lo que querer traer animales vivos para faena y genética es un tremendo problema para el sector", afirmó Cancino.
Gran preocupación
El productor ovino de la comuna de San Juan de La Costa, Juan Vergara, quien tiene un criadero a 36 kilómetros de Osorno, comentó que no es una buena noticia para sus pares.