Paola Rojas Mendoza paola.rojas@australosorno.cl

Incerteza y preocupación hay entre los ambientalistas por el retraso en la entrega de los resultados de las muestras de agua del río Damas, las cuales fueron tomadas en enero y conocidas en marzo, pero recién el martes pasado se dieron a conocer en el Concejo Municipal.

Además, aseguran que el muestreo no se repitió posteriormente, durante el otoño e invierno, ya que este tipo de análisis deben hacerse durante las cuatro estaciones del año para que puedan entregar información completa, para así establecer en el tiempo la calidad de las aguas y la evolución de éstas bajo distintas condiciones.

El monitoreo se enmarca dentro del programa de recuperación del el río Damas, el cual partió este año y considera diferentes medidas, como la reforestación con especies nativas de la vegetación ribereña, la limpieza, levantamiento de información y presentación de humedales asociados al río y la formación de monitores ambientales que colaboraron en la toma de muestras.

Resultados

El geógrafo del Departamento de Medio Ambiente del municipio, Sixto Salazar, señaló que en la última sesión del Concejo Municipal se presentaron los resultados de monitoreo de aguas superficiales del río Damas, obtenidos de cinco estaciones ubicadas en distintos puntos de la cuenca y que fueron seleccionadas en conjunto con la comunidad.

Allí se midieron 10 elementos, como temperatura, coliformes fecales, aceites y grasas, conductividad, DBO5, fósforo total, nitrógeno total, Ph, plomo disuelto y sólidos suspendidos.

Es importante señalar que la toma de muestras se desarrolló por parte del equipo profesional del Departamento de Medio Ambiente, en conjunto con la organización Acción por el río Damas y monitores ambientales, que apoyaron durante la jornada de monitoreo; "posteriormente las muestras fueron enviadas a Concepción, al centro Eula", agregó.

En cuanto a los resultados del monitoreo, el profesional indicó que en relación a lo parámetros de mayor interés, como es el caso de los coliformes fecales, estos se encuentran ajustados a la normativa actual vigente, respecto a sus límites máximos, pero en algunos sectores, en particular el que se encuentra en la población Maximiliano Kolbe Bajo, se identificaron altos niveles de concentración de coliformes fecales, los que se pueden asociar a distintos tipos de descargas, como las que se generan en forma particular y el aporte que viene desde el estero Lutún.

"Eso evidentemente tiene que irse comprobando, conforme a los nuevos monitoreos que ya están licitados y adjudicados, que son tres más, uno de invierno, que vamos a tomar la próxima semana, el día jueves, luego el de primavera, que se hará la primera semana de noviembre y finalmente el de verano, que debería ser a principios de enero", añadió.

En relación a los niveles de eutrofización, que tienen que ver con parámetros como fósforo y nitrógeno, se debe destacar que con respecto al nitrógeno los niveles son bastante aceptables y positivos, dentro de la norma, a diferencia del fósforo, que en las primeras dos estaciones mostró niveles mesotróficos, en particular en las estaciones 2,3 y 5, que se encuentran en el sector de Los Notros, hacia la población Kolbe, lo que se considera como una zona de alta contaminación, justamente más al interior del área urbana.

"Esperamos contrastar estos resultados con el de los nuevos monitoreos que se van a desarrollar. Hay que decir que en esta licitación que se adjudicó se agregaron nuevos parámetros, además de la demanda biológica de oxígeno, también estará la demanda química de oxígeno, se integran otros metales pesados y elementos que han sido de carácter relevante, sobre todo en estudios anteriores que se han realizado. Estas muestras, independiente que las hacen profesionales del departamento, se licitan para que sean desarrolladas por un laboratorio certificado. Las muestras serán un insumo para el trabajo que se está realizando tendiente a elaborar la norma secundaria de calidad de las aguas", detalló.

Sin periodicidad

Luego de la entrega de resultados, surgieron una serie de observaciones sobre la medición, desde distintos actores de la comunidad, como representantes de organizaciones ambientales y del Concejo Municipal, en cuanto a la periodicidad del muestreo y los puntos desde donde se extrajo el agua para el análisis.