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encontraban productos de calidad o artesanales, porque cuando empezaron a entrar los productos industriales, en ese tiempo la Organización Mundial de la Salud dijo que eran muy cancerígenos debido a su alta concentración de preservantes. A raíz de eso y porque nos gustan los productos con sabor, rescatamos recetas de charcutería española y alemana... esa es la base de lo que nosotros fabricamos, basándonos en que la charcutería consiste en fábricas que se dedican a hacer salchichas, jamones, salames y pastrami", explicó.
En la práctica, este emprendimiento ocupa el nicho que dejaron grandes firmas de renombre y excelente calidad, que empezaron de la misma forma, pero que actualmente son industrias que apuestan a grandes volúmenes.
"Nosotros nos quedamos en el nicho artesanal y es aquí donde nosotros queremos permanecer. Es probable que lleguemos a ser más grandes, pero con el compromiso de mantener la calidad y el sabor artesanal de nuestros productos, seleccionando los cortes, las carnes y procurando que la mayor cantidad de productos que se elaboren sean con materia prima de la zona y trabajar con gente de la provincia", expresó Rosemary.
En efecto, actualmente son pocas las fábricas de este rubro constituidas legal y sanitariamente, ya que se trata de un proceso muy riguroso. En el caso de Cecinas Neumann, les tomó dos años conseguirlo, construyendo el centro de procesos en calle Lynch, donde igualmente funciona su sala de ventas.
No obstante también tienen presencia en otros locales de la ciudad, como Corrales del Sur, Carnes A Punto, Procarne y Panadería Lourdes, además de clientes de Santiago y otras ciudades.
"Empezamos con el puerta a puerta, primero entregando a nuestros amigos y después se corrió la voz. Nuestros productos tampoco son masivos, porque son artesanales premium, lo que significa que son 100% carne, no le agregamos soya, aditivos, ni colorantes. Usamos sal de mar, tripa natural e ingredientes naturales. Tratamos de hacerlo lo más sano posible, para que todos lo puedan comer, sin quitarles sabor y eso lo agradecen. Así tenemos clientes, desde jóvenes, niños, hasta personas mayores que viven solos y ven una alternativa en este producto", comentó.
En efecto, la fábrica ofrece formatos más pequeños, con la idea que los clientes prueben. También para aquellas personas que viven solas, hay envases que almacenan pocas unidades, como por ejemplo longanizas o packs con una pequeña cantidad de surtidos de cóctel, con lo justo para disfrutar sin grandes sobras y así comprueben un sabor lleno de tradición.
"Invitamos a que conozcan nuestros productos, que de seguro les van a encantar por su sabor, calidad, rapidez en su preparación, ya que muchos vienen ya cocidos", concluyó.
Sabor argentino
También en calle Lynch se encuentra la Carnicería y Charcutería La Raza, donde se encuentra una gran cantidad de fiambrería, como longanizas y prietas.
El administrador, Jaime Lagos comentó que partieron en plena pandemia, en junio de 2021 a partir de la idea de tres socios, junto a otras seis personas para trabajar.
"Es probable que lleguemos a ser más grandes, pero con el compromiso de mantener la calidad y el sabor artesanal de nuestros productos"
Rosemary Sen, cargo
"El proceso de elaboración de cecinas y charcutería es lo mismo, solamente que charcutería es un concepto lingüístico de Argentina"
Jaime Lagos, Administrador Carnicería y, Charcutería La raza