El agua se ha vuelto tema central de las noticias y la agenda pública, tras las graves afectaciones causadas por las lluvias en la zona central. Mientras, en la Región de Los Lagos se comienza a visualizar una intensificación de la fiscalización. De acuerdo a cifras de la DGA, durante el año 2023 se han abierto 103 procesos de fiscalización de oficio y por denuncias de particulares, de los cuales se han resuelto 58 y otros 32 de años anteriores.
El 40% de los procesos iniciados en 2023 corresponden a fiscalizaciones por obras no autorizadas en cauces; un 30% a incumplimiento al Sistema de Monitoreo de Extracciones Efectivas; un 9% a extracción no autorizada de aguas y el 21% restante a otro tipo de infracciones. Este año se han cursado multas por un total de 2828 UTM, equivalentes a aproximadamente 179 millones de pesos.
De todos los temas, el relacionado con las extracciones efectivas es el más complejo, ya que el acceso al capital humano especializado en este tipo de instalaciones no es de fácil acceso en nuestra Región. Por eso la autoridad debiera considerar mayor gradualidad y plazos para la instalación de sistemas de medición y transmisión de información.
Como gremio nos motiva visibilizar ante las autoridades la importancia que tiene la planificación territorial rural y, también, la comprensión de la importancia que posee el agua para la provisión de alimentos.
Si bien existen algunas mociones parlamentarias para facilitar el proceso de inscripción de la solicitud de derechos de agua, el sistema es complejo en lo administrativo. Por eso hacemos un llamado a los productores que tienen derechos de agua otorgados, para inscribirlos en el Conservador de Bienes y registrarlos en la Dirección General de Aguas.
El nuevo plazo se extendió por dos años con la publicación de la ley 21.586 el 13 de julio pasado, hasta el 6 de abril 2025. Deben tener presente que una vez vencido el plazo, quien no tenga el trámite concluido podrá perder sus derechos de agua vigentes.
Pero la encrucijada actual nos lleva también a otros puntos de avance. Por un lado, el ordenamiento territorial; pero quizás, más interesante, es poner urgencia a las obras civiles públicas o privadas que nos permitan contar con más agua disponible, porque no podemos repartir un recurso que quizás no existe en un territorio.
Creemos firmemente que contar con embalses y sistemas de captación de aguas de invierno permitiría no sólo mitigar o francamente abastecer a la población y también a actividades productivas, sino también evitar que el excedente de agua que cae en forma puntual por unidad de tiempo, como lo ocurrido ésta semana, arrase con casas, sembrados, animales, capa vegetal, sueños y vidas.
