Cuando el invierno llega y junto con ello resurgen -como cada año- discusiones en la opinión pública sobre el consumo de energía para la calefacción de los hogares; la preocupación general por la proliferación de enfermedades broncopulmonares, producidas en gran medida por una combinación entre las bajas temperaturas ambientales, condiciones de alta humedad y escasa ventilación al interior de las viviendas, se convierte también en otra problemática país.
Debido a su clima más frío y húmedo, la calefacción es una necesidad fundamental durante gran parte del año en el sur de Chile. Pellet, electricidad, petróleo y gas, son fuentes de calor utilizadas por las personas de la zona. Pero, por cuestiones de recursos y también, una práctica arraigada en la cultura, las familias mayoritariamente utilizan de la leña para sobrevivir a las frías condiciones del clima.
En la búsqueda de un estilo de vida más sostenible, el consumo de energía para la calefacción se presenta como un dilema crucial. La necesidad de mantener un ambiente interior confortable choca con la preocupación por reducir nuestra huella de carbono y conservar los recursos energéticos que tenemos disponibles.
El Ministerio de Medio Ambiente, en su afán por promover la reducción de la contaminación; propone reflexionar sobre la calefacción sustentable, que se basa en 4 pilares: educación ambiental, calefactores más eficientes y menos contaminantes; aislación térmica y combustibles más limpios, son los cimientos para enfrentar este dilema de una manera equilibrada.
Aunque también, optimizar la temperatura de los hogares; es decir, evaluando y ajustándola a los 20°C recomendados por los expertos, fomenta la eficiencia energética.
Ahora, ¿qué puede hacer nuestro gremio especializado en la construcción para contribuir a mejorar estas problemáticas? Además de redoblar los esfuerzos en la promoción de la sustentabilidad en la industria, debemos también optimizar nuestros estándares, y enfatizar en la calidad ambiental interior de las viviendas y el desempeño térmico. Tal como señala el pilar de la aislación; abrigar nuestras casas es importante no sólo para usar menos calefacción y, por ello, cuidar el medio ambiente, sino que también para que las familias ahorren dinero.
El desempeño energético y el confort ambiental, será sin duda, un indicador clave en el futuro de nuestro rubro. Como CChC, estamos comprometidos con el desarrollo sostenible y el medio ambiente, por lo que continuaremos apoyando iniciativas que fomenten la eficiencia de la energía.
