Ataque de una puma junto a crías ha afectado el ganado de agricultores de Nochaco-Chiriuco
PUERTO OCTAY. Los residentes se mantienen atemorizados por el felino, que desde fines de julio ha causado la muerte a diversos animales. Personal del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) instaló dos cámaras trampas.
Vecinos y pequeño productores ganaderos de la zona de Nochacho-Chiriuco, distante a unos 3 km de la Ruta U-55, vía que une las comuna de Osorno y Puerto Octay, alertaron del ataque de una puma y sus crías en sus terrenos, situación que les ha causado cuantiosas pérdidas económicas.
Los hechos ya habían sido expuestos al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), que llegó después de una masiva matanza de ovejas.
Los primeros ataques comenzaron la segunda quincena de julio. Se pensó que podrían ser perros asilvestrados que llegaron a la zona. Sin embargo, los días fueron pasando y se conoció la información que, en otros terrenos de la misma localidad, una gran cantidad de corderos habían sido encontrados muertos y con lesiones por mordeduras.
"Pensamos en los perros, pero esa teoría se descartó porque un vecino divisó un cachorro de puma en el día cercano a su casa y eso es una mala señal... bien lo saben todos quienes crían ganado en el sector precordillerano. El felino baja a buscar comida y a enseñar a cazar a sus crías", expresó Marisol Nuyado.
Ataque
El ganado ha sido encontrado en algunos casos a menos de 800 metros de las viviendas, razón por lo que el temor se acrecentó en los vecinos del sector, donde también se emplaza una comunidad indígena.
"El segundo ataque ocurrió la primera semana de agosto, donde al vecino le mató más de 20 ovinos y dejó otras cuantas con graves lesiones, algunas sobrevivieron, pero otras no corrieron la misma suerte. Nosotros en el primer ataque dimos cuenta al SAG, pero no tuvimos respuesta a nuestra denuncia", manifestó la entrevistada.
Los animales han sido atacados en la pampa cercana a los inmuebles, según lo manifestó Mónica Vilches, quien trabaja junto a su esposo en el fundo Ñadi Paullin, los cuales también han sido víctima de estos ataques.
"Acá el puma ha pasado tres veces a causar daños. Llevamos 18 terneros muertos y uno que quedó herido a causa del puma. Es un ganado de seis a ocho meses de vida promedio, de 250 a 300 kilos de las razas chivatos, claveles, cabezas blancas. Los ataques acá han sido entre las 4 a 5 de la mañana, porque mi esposo vio al puma y así descartamos que podían ser los perros", manifestó la trabajadora.
Héctor Vilches es el productor ganadero más afectado por la presencia de los felinos en la zona de Nochaco. Sus pérdidas son millonarias.
"Este animal me mató de un rebaño de 80 animales, al menos 30 en tres pasadas que se dio en mi terreno. Hubo otros que tuve que sacrificar porque no se iban a recuperar. Las últimas diez me las mató el domingo pasado. En mis 15 años acá, es la primera vez que me pasa algo así. Mi producción se fue al suelo", sostuvo el agricultor.
Según reveló, por cada oveja podría haber obtenido $100 mil, las que además estaban en proceso de parición.
"Saque usted la cuenta, que cada oveja fallecida podría haber dejado tres o cuatro corderos: hablamos de 120 en promedio, lo que es más trágico si lo llevamos al valor comercial que habrían tenido a futuro", manifestó apesadumbrado.
Según detalló, "por lo que uno puede ver, la leona estaba enseñando a cazar a sus crías, porque de haber sido por comida, se lleva los animales a sus guaridas", comentó.
Temor y reacción
Doralisa Hueichan es socia fundadora de la comunidad indígena "Llaitul Panguinao". Según reconoció, en las más de dos décadas que vive en el sector, es la primera vez que ve cómo el puma causa tanto daño a los animales.
"Impacta ver los animales muertos, el daño que le hizo a los vecinos es grande. Esto está causando miedo porque uno no sabe cómo reaccionar frente a una leona con crías. Acá hay niños y adultos mayores que viven solos, y estos animales andan merodeando cerca de las casas. Por suerte después de mucho llegó el SAG, pero no dio una solución definitiva", expresó la vecina.
Tal como lo indica, personal del SAG de Río Negro acudió al sector y se reunió con los afectados. Como primera acción, se instalaron dos cámaras que permitirán ver la zona y el número de mamíferos que merodea, expresó el director regional (s) Cristian Andrade.
"Las ovejas sufrieron un ataque de un carnívoro silvestre, probablemente de puma. Como parte de la denuncia y para efectos de corroborar la presencia de la especie puma, el número de ejemplares y si es juvenil o adulto, el SAG instaló en el predio dos cámaras trampas para registrar la presencia de animales de fauna silvestre donde ocurrió el ataque a las ovejas", detalló.
La Ley de Caza y su reglamento faculta al SAG para proteger la fauna silvestre, de tal manera que el director del organismo indicó que "se conversó con los vecinos sobre las medidas de manejo del ganado que permitan prevenir futuros ataques de este tipo, como por ejemplo guardar en la noche al ganado en galpón, espacio cerrado y evitar el pastoreo a campo abierto, evitar pariciones al aire libre y preocuparse que el ganado pastorea en lugares despejados y no dentro del bosque", añadió.
Entre otra de las soluciones para impedir ataques y proteger el ganado, están las gestiones que se harán con Indap para construir un galpón comunitario donde los vecinos guarden sus animales.
"Por lo que uno puede ver, la leona está enseñando a cazar a sus crías, porque de haber sido por comida, se lleva los animales"
Héctor Vilches, Afectado por la mortandad
20 de agosto ocurrió el último ataque de los felinos en el sector rural en la comuna de Puerto Octay.